Capítulo 8

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Con dificultad camine escaleras arriba sosteniendo la caja intentando no dejarla caer, por fuera no poseía nada especial era simple, color marrón de aproximadamente cincuenta centímetros de alto, debo admitir que mantenía cierta curiosidad por su contenido.

Sentada al borde de la cama veía una y otra vez en dirección a la ventana, la cortina balanceándose parecía hipnotizarme, pensé por tres segundos mas y no hallé motivo que me impidiera abrirle, con cuidado coloque la pesada caja sobre la cama acto seguido levante la tapa permitiéndome visualizar un tipo de estuche color chocolate, lucia antiguo y un poco maltratado, busqué el seguro liberándolo rápidamente al encontrarlo, dejando descubierto un hermoso gramófono, personalmente amaba los vinilos y acetatos.

¡OH MY GOOD! Pero que... -El sonido al notificar un nuevo mensaje me interrumpió.

"No te emociones demasiado, es mi valiosa posesión tan solo la estoy ofreciendo por un tiempo, dale un buen uso"

─Esto no puede estar pasando ¿Por qué habría, él jamás...

La situación de sorpresiva paso a incómoda en cuanto los pensamientos y suposiciones asaltaron mi mente.

─Estaría mal quedármelo ¿cierto? -decía en voz alta-

─¡Pero que diablos! Me debo estar volviendo loca, hablar sola ¿¡Qué rayos me ocurre!? -Cubrí la caja nuevamente y coloque en la mesa de trabajo, mañana entre clases buscaría al idiota para regresarlo.

Sin la suficiente disposición y deseo de continuar guarde todo el material con que trabajaba excepto la guitarra a un lado del armario, tome asiento en el pequeño banco y comencé con la interpretación, aun no hallaba un título adecuado. Una hora después y siendo las doce con veinte decidí dormir nada aliviaría mejor mi estrés que una buena noche de sueño, solo toleraba la delgada sabana cubriéndome, en segundos perdí el sentido de conciencia.

Las mañanas eran rutinarias por lo que nada especial sucedía, al terminar el desayuno verifique los alimentos en la alacena y nevera, me resultaba increíble que sobreviviera con solo tres cosas.

─Mas tarde debería comprar algunos alimentos extra -pensaba-

Salir de casa sosteniendo el lienzo y caja resulto mas difícil de lo esperado, la caja pesaba por lo que me impedía tomar adecuadamente el cuadro, como me fue posible conseguí llegar hasta la estación. Dos minutos después de haber abordado sentí el ligero roce de una figura junto a mí, no abrí los ojos usualmente cuando alguien toma asiento a un lado llega accidentalmente a tocarte con su brazo u hombro, fue hasta que intento tomar la caja apoyada en mi regazo cuando reaccione.

─Pero que... -La frase quedo inconclusa en cuanto vi su rostro.

Su mirada inexpresiva se encontró con la mía, me tomo unos segundos hilar alguna frase primero por la sorpresa al saber de quien se trataba y segundo porque en realidad no sabía que decir.

─Ah, esto... puedo sola

─Disculpa si te sorprendí, pensé que dormías y quizá caería sin mas -decía señalando la caja-

─Claro no hay problema -me sentía incómoda, tenerle tan cerca no era precisamente la situación mas agradable.

Después de unas cuantas líneas intercambiadas regresaba a su posición, con la mirarda fija en el frente, las manos sobre su regazo y los audífonos perfectamente colocados, claramente era un "no me molestes".

Siendo la primera persona que me intereso físicamente resultaba un poco imposible que no tuviera curiosidad, estando tan cerca podía apreciar mejor su perfil, piel clara, sus ojos marrones mantenían un brillo misterioso mientras observaban con un aire de expectación, labios medios rojizos, nariz recta con el tamaño perfecto, la línea que va de la mandíbula hasta el mentón le hacía lucir masculino pero también resaltaba su figura esbelta.

─Oh vamos Sung Kyung si descubre que le observas quedaras como una tonta -repetía en mi mente-

Lo mejor era no mostrar demasiado interés, fije la mirada en el frente antes de coger mis audífonos y colocarlos nuevamente, acción que fue interrumpida por él.

─Nos hemos visto antes ¿cierto?

─¿Perdón? -Contestaba con tono inseguro-

─Te decía que tu rostro me es familiar ¿nos conocemos cierto?

¿Cómo se supone que debía decirle que nos conocimos por un acto tan vergonzoso?

─Sí, sobre eso...

─La chica que gritaba, ¡Idiota! ¿cierto? -Bien, oficialmente me sentía avergonzada, no contesté tan solo me limité a asentir.

─Por un momento me resulto gracioso

─Lo imagino -susurré-

─¿Disculpa?

─No importa, en ese momento te confundí con... bueno el punto es que debido a las chicas alrededor pensé que eras alguien mas

─¿Geun Suk? -Lo miré fijamente en cuanto escuché su nombre.

─Sí

─No es una sorpresa muchas chicas le buscan, pero alguien como tú... lo siento, me refiero a que luces como alguien que no le interesaría un tipo así

─Y no lo hace sólo... tenía un motivo para encontrarme con él

─Oh bueno le daré tu mensaje en cuanto le vea, un gusto y cuidado con eso, luce pesado -Se levanta sin darme tiempo de responder y salía rápidamente.

Le veía perderse entre la multitud, las puertas de acceso cerraban y era enviada una estación mas lejos del sitio al que me dirigía. ¿Pero qué demonios me ocurría? ¿Por qué no bajé junto a él? Después de todo asistíamos al mismo lugar.

Luego de quince minutos de retraso, una caminata innecesaria y el dolor intenso en los brazos por fin llegue a la facultad.

Camine tan rápido que al llegar al aula sentía los pies deshechos, solo quería descansar pero el profesor tenía otros planes, debido al retardo sufrí una pequeña reprimenda pública y la orden de explicar la nueva técnica, afortunadamente era bastante buena en las exposiciones y había investigado con anterioridad por lo que realmente el "castigo" no termino como el profesor esperaba.

Al finalizar las dos horas debidas contaba con un pequeño receso, camine hasta la puerta aunque parecía estar huyendo pues no deseaba charlar con Seo Jun que desde el inicio me miraba con intención de asesinarme.

Camine entre los pasillos con la caja en mano por alrededor de cinco minutos pues no sabía con exactitud donde se encontraba. De acuerdo era difícil, aún no superaba el hecho de tenerlo tan cerca y de casi haberle besado pero tampoco planeaba decirle "idiota" para siempre, intentaría esforzarme por pronunciar su nombre, Geun Suk.

Minutos más tarde realmente me arrepentiría de haber tomado esa dirección.

Un piso antes de llegar a la salida de emergencia visualice dos figuras, en el momento no pensé en regresar, continué hasta que mi visión mejoró, de una forma bastante relajada me encontré con Geun Suk interpretando una melodía, mientras sostenía la guitarra y rasgueaba perfectamente su voz conseguía una fantástica armonía, mientras la persona frente a él únicamente sonreía.

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