Camren One Shots

1000 Hands

Tercera parte de "Unkiss Me"

"Será hasta el final, dame nada que no haya intentado, será el pecado perfecto, algo así como la más verdadera mentira, en todas partes de algún modo, es el único sitio en el que voy a estar siempre y cuando me mantengas abrazada, oh tal libertad, calientame con tu tacto con la presión de tus dedos, nunca será suficiente, no voy a hacer nada más que rendirme"

Los Ángeles, Estados Unidos

Lauren.

-Buenos días.- saludé mientras entraba a la cocina.

Camila estaba sirviéndoles panqueques a los niños con un vaso de leche a cada uno, excepto a Lucas quien prefería el café, un extraño sentimiento de familiaridad se instaló en mi pecho al ver esa escena.

-Hola Mamá.- Thomas agitó su mano desde su puesto, tenía el pijama de súper héroes y el cabello desordenado, sonreí enternecida.

-Hola Mami.- dijeron Lucas y Simon al mismo tiempo para después concentrarse en su desayuno.

Camila me miró y me sonrió para después acercarse, la morena se había quedado en mi casa ya que hoy viajábamos a Cap d'Ail en Francia, así que la invité para que saliéramos todos juntos.

-Espero que no te moleste que haya preparado el desayuno.- negué con la cabeza mientras colocaba una mano en su hombro.

-Para nada.- le sonreí y ella apuntó la mesa.

-Sientate, yo te sirvo.- dijo mientras yo me encogía de hombros y caminaba a mi lugar.

-¿Cómo amanecieron?.- pregunté y Simon levantó su dedo pulgar.

-Yo bien, Thomas está muy emocionado.- Lucas apuntó al rubio y yo sonreí.

-Me gusta viajar en avión.- me contó y yo asentí riendo.

-Eres valiente, no a todos les gusta.- susurré y él sonrió orgulloso.

Camila dejó una taza de café en mi lugar junto con un plato con panqueques, le sonreí en agradecimiento mientras me disponía a comer.

-¿A qué hora es el vuelo?.- preguntó la morena mientras se recargaba en el refrigerador con una taza de café en sus manos.

-En dos horas si no me equivoco, así que ustedes van a terminar de desayunar y se van a ir directo a la ducha.- le dije a los chicos y ellos asintieron.

-Mami ¿Me puedes ayudar?.- susurró Thomas en voz baja y yo asentí sonriendo.

Simon miró a Camila con un puchero y ella rió mientras le mostraba su dedo pulgar, el castaño aplaudió y se terminó su leche.

-Terminé.- exclamó Simon mientras se comía lo que le quedaba de su panqueque.

-Okay, a la ducha.- Camila bebió su café para después dejar la taza en el lavavajillas, tomó a Simon en brazos y salieron de la cocina.

El timbre sonó y yo estaba a punto de levantarme, pero Lucas negó con la cabeza mientras se levantaba.

-Ya terminé, yo voy.- sonrió y caminó fuera de la cocina con rumbo a la puerta.

La voz de Emma llegó a mis oídos y a los segundos ya estaba entrando a la cocina, le sonreí y ella se acercó para besar mi mejilla.

-Buenos días Thomas.- saludó al rubio quien agitó su mano mientras terminaba su leche.

-Mami, ya terminé.- tomó mi mano y yo me levanté mientras me terminaba mi panqueque.

-Voy a ducharlo, nos vemos en un rato.- le dije a Emma para después tomar a Thomas entre mis brazos y caminar fuera de la cocina con rumbo al baño.