Despertar

19 0 1
                                    

''¿¡MUERTA!? ¿¡Por qué diablos pensaran que estoy muerta!? ¿¡Quién manda, en su sano juicio, a dos chicas muertas a no sé qué lugar!?''

Después de una larga pausa, donde no fui capaz de percibir nada que me ayudara a entender que es lo que pasaba a mí al rededor. Hasta que sentí como unos fuertes brazos, me tomaron con delicadeza, y se podría mencionar que con algo de ternura o mucho cuidado; por la espalda y la corva de mis rodillas.

En el mismo instante en que nuestros cuerpos estuvieron tan cerca, pude sentir el rocé de sus firmes músculos, los cuales me apretujaba contra su cuerpo, de una forma tan delicada, que se podría decir que me trataba como una muñeca de porcelana, esperando no ejercer su fuerza de más, por temor a romperme. Por un pequeño instante, sentí como incrustaba su mirada en mí, quizá esperando cualquier indicio que me delatara que no estaba muerta y mucho menos dormida.

- ¿Estás listo? - pregunto alguien a nuestras espaldas, apartándonos de su hipnótico trance

- Sí - dijo con firmeza y con su acento en particular, y gracias al cual, pude descubrir que se trataba de ese chico Newt.

- Tu primero - le ordeno Alby -. Yo iré detrás de ti

Así que con paso firme, Newt se dirigió a las afueras del elevador. Su cuerpo se movía con tal destreza, que era imposible no notar como su cuerpo y el mío chocaban al ir subiendo y bajando compas de su respiración. También pude sentir algo de él, tal vez fue en un accidente o no, pero estaba tan segura de mí, que no fue muy necesario abrir mis ojos para comprobarlo. Newt cojeaba.

Cuando por fin llegamos, a quien sabe dónde, su fornido cuervo se encorvo, y una de sus rodillas se flexiono, hasta que con la misma fineza con la que me había tomado; me deposito suavemente en el frío suelo. Y por un pequeño instante, pude sentir el tacto de sus dedos, que me tocaban delicadamente la mejilla, y luego tomaba uno de mis mechones de cabello, para situarlo detrás de mi oreja. Por un momento, esa clase de contactos, hicieron que mi corazón se parara por un instante, para así acelerarse y desbocar todo mi cuerpo.

Alby, llego unos instantes después, y coloco a la otra chica a un lado de mí. Él y Newt se incorporaron a la par, para después llamar a un chico en específico.

- Nuevito, ven para acá - manifestó, Newt, sin nada de amabilidad.

- ¿Conoces a estas chicas, larcho?

- ¿Si las conozco? Por supuesto que no. No conozco a nadie más, excepto ustedes - se defendió la tercera voz.

- Eso no es lo que... - Alby, se detuvo un instante, para pensar si valía la pena o no explicarle -. Lo que quiero decir es ¿te resultan familiares?

-No - declaro esa tercera voz.

¿Estás....?

Newt, dejo la oración en el aire, ya que sucedo algo, que ninguno de todos los presentes, se hubiera imaginado que iba a pasar. La chica junto a mí, se incorporó de golpe. Provocándome un susto, que hizo que yo también me levantase de golpe. Y por fin pude ver todo lo que me rodeaba, volví a ver a la chica con la que estaba hace solo unos instantes, logre divisar a la gran multitud de chicos que nos rodeaban, contemplar a Newt, con más atención, y conseguí descubrir que era un joven alto y musculoso, con una perfecta mandíbula cuadrada, y largo cabello rubio. Alby, el cual se había caído hacia atrás, por el gran sobresalto de mi compañera, era tez oscura y sin duda alguna, un hombre muy fuerte, aunque tan solo un poco más bajo que Newt. La tercera voz que escuche, no se había inmutado ni un solo centímetro, y nos observaba con una mirada de susto puro. Era un muchacho delgado y con un cabello castaño, y se podría decir que sus ojos, los cuales habían cambiado de dirección, y se posaron solamente en mí compañera; eran demasiado penetrantes.

Mi compañera, comenzó a balbucear algo ininteligible, hasta que su voz fue tomando claridad, hasta que por fin, todos pudimos entender lo que decía.

- Todo va a cambiar.

Acto seguido, torno los ojos hacía arriba y cayó de espaldas al piso,quedando completamente inmóvil.

The Maze, instituto para chicos Inteligentes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora