The Maze, instituto para chicos Inteligentes

Destino

Después de un breve lapso de silencio, que me provoco un pánico inigualable. Más por el hecho de no saber que o quienes me espera al otro lado de las puertas metálicas. Así que lo único que se me ocurrió hacer, fue imitar a la chica junto a mí. Sin otra alternativa, me recosté y cerré mis ojos rápidamente, dejándome en una oscuridad latente, y con un desconsierto innegable.

Las puertas del elevador comenzaban a abrirse, junto con un melodioso chirrido ensordecedor. Cuando por fin se abrieron por completo, sentí varias miradas clavadas hacia mi persona, pero a pesar de ello, lo único que se podía escuchar eran las respiraciones de diversos cuerpos. Ningún murmullo, ninguna queja, ninguna emoción, sólo aire.

La atmosfera se encontraba cargada de una quietud escalofriante, que sorprendentemente fue interrumpida por un cuerpo que se animó adentrarse, con suma valentía o tal vez por alguna orden dada; al elevador.
Primero sentía como respiraba con un ritmo pausado, se podria decir que algo tranquilo, hasta que sentía como su mirada recorrió mi pequeño cuerpo. Pude imaginar que tenía una cara de sorpresa u horror, ya que después de observarme, suspiro y dijo con un acento extraño.

-Diablos...

De pronto, otro cuerpo entro y se colocó junto al muchacho que había entrado primero, y al parecer también se encontraba sorprendido, por la situción en la que nos encontrábamos.

-No puede ser - fue lo único audible que puede interpretar.

De un segundo a otro, el ambiente se empezó a llenar con miles de preguntas que surgieron de voces que era difícil de interpretar de quienes se trataba, pero de una cosa si era segura, todas las voces eran de muchachos. Unos vociferaban.˂˂ ¿Qué es lo que hay allí adentro?˃˃ ˂˂¡¿Qué ven?! ˃˃ El pánico volvió a perturbarme, pero sabía que si lo dejaba apoderarse de mí, se darían cuenta de que no estaba dormida, y quien sabe que es lo que me harían.

-¡Tranquilos! - exclamo la segunda voz que se encontraba en el elevador -. ¡Esperen un poco!

-¿Cuál es el problema? - se escuchó la pregunta de alguien en particular.

-Tres novatos en dos días, y ahora esto. Dos años, todo igual, y de pronto... -de repente se calló dejándome con la duda de a qué se refería -. ¿Qué esta pasando aquí, Nuevito?

-¿Cómo podría saberlo? - respondió la persona a la cual le acababa de dirigir la pregunta.

-Alby, ¿por qué no nos dices de una vez qué garlopo hay ahí abajo? - dijo una cuarta voz.

Al parecer, la segunda voz se llamaba Alby. Que de repente grito para acallar los nuevos murmullos que se habían generado

-¡Cállense, larchos! - hizo una pausa y prosiguió - . Newt, tú diles.

Todo se callaron, para poder escuchar la respuesta, del que pensé sería la primera persona que había escuchado.

-Son dos chicas - anunció Newt.

Y de pronto el caos se desato.

-¿Chicas?

-¡Una la pido para mí!

-¿Cómo son?

-¿Cuántos años tienen?

Newt los hizo callar de nuevo para darles más información

-¡Eso no esto! - repuso y prosiguió -. Creo que están muertas.