Ellas eran oro.

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Sí, contaba con solo tres. Ellas tres valían por millón.
Al principio pensaba que estaba sola, que... solo con ellas no bastaba. ¿Qué pensarían de una chica que tiene solo tres amigas?.
Con el tiempo se dio cuenta que ellas tres eran diamantes en bruto.
No le importaba lo que pensaran los demás. -buena señal, ¿ehm?-
Bueno, esas tres perlas eran:
*Chica número 1:
"Solo los idiotas se rinden y dejan ir lo que más quieren".
Ohhh, la soñadora. Sexy, extrovertida, alegre, con apellido extraño.
Aspiraba mucho. Metas trazadas. Triunfos por lograr. Tenía fe en las personas y en ella misma.
Ella decía sutilmente las cosas, para evitar lastimar a Amina. La quería mucho, siempre se lo hacía saber. Todo el tiempo le decía a Amina que era la mejor niña del mundo; que se merecía lo mejor de este planeta.
*Chica número 2:
"Esa gente que te hace reír hasta que te duela el estómago, esa es la que vale la pena".
Ohh, la gran cantante. Sin temor a nada ni a nadie. Prácticamente nada le disgustaba. Conectaba muy bien su pensar, sentir y actuar; lo hacía paracer algo sumamente sencillo.
No adornaba mucho las cosas. Realista, eso sí. Le hacía saber a Amina en que estaba fallando. Tratando de no herirla.
*Chica número 3:
"A veces los mejores amigos son aquellos que te dicen las cosas que no quieres oír, pero sabes que son ciertas".
Ohh, esto es nivel. Axtr. Ella era muy buena escritora, redactora, cantante y además bilingüe. Ella era lo mejor.
Decía las cosas tal como las sentía en ese momento. No se quedaba callada ante ninguna injusticia. Muy realista, demasiado diría yo. A veces cruel, pero todas las personas en alguna etapa de su vida, necesitan de alguien como ella para poder colocar los pies en la tierra.
Estás chicas sin duda eran los pilares de Amina.
"No hay nada más para apreciar en ésta tierra que la verdadera amistad". (-Tomas de Aquino)
Le abrieron los ojos.
Nunca dudaron de ella.
Siempre estuvieron, en las buenas y en las no tan buenas.
La ayudaron a levantarse.
La ayudaron a valorarse.
La ayudaron a quererse, aceptarse...
Y... le ayudaron en... Su proceso de transformación.

Sin armaduras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora