Proceso de transformación.

28 4 4
                                    

Un día... bueno, más bien una noche. Amina lloró. Lloró por todo y por todos.
Se dio cuenta de todo lo que había callado por temor.
Personas que había perdido sin siquiera haberlas tenido.
Todo lo bueno de la vida que dejaba pasar por miedo.
Por lo tonta que había sido al no decir lo que pensaba ni lo que sentía.
Darse cuenta quien la utilizaba y quien le daba su apoyo incondicional.
Ya. Era suficiente. No volvería a ser la misma.
Quien quisiera algo de ella tendría que ganárselo, basta de sentimentalismo.
Actuar con el cerebro no con el corazón.
Decidió cambiar, era tiempo de hacerlo.
¿Dejar todo atrás?. Sí, eso era lo mejor.
Olvidar la herida, pero nunca olvidar quién la hizo.
Sin rencores, pero con memoria.
Se dio cuenta que hiciera lo que hiciera las personas siempre terminarían hablando. Nunca estarían conformes.
¿Para qué darse mala vida?, ¿Qué tan importantes son esas personas para causar en ella un sentimiento desagradable?, ¿Volverá a ser esa roca?.
Algo dentro de ella se rompió.
Era más lejana, más seca, más cortante.
¿Se sentía bien con esto?
Sí, le gustaba ser así, estar así. Se sintió más libre que nunca.  Muchas cosas dejaron de importarle y eso la alegraba cada vez más.
Solo se preocuparía por el pensar de sus padres, los únicos con derecho a corregir y a reprochar sus pasos.
Se dio cuenta que tenía que olvidar lo que sentía y recordar lo que merecía.
Tenía que enfrentarse al mundo. Con su personalidad, con su carácter, una sola cara, duela a quien le duela. Sin temor, sin miedos.
Pero jamás, volvería a ser la misma.
"No puedo volver al pasado porque era una persona distinta". -Lewis Carroll.

Sin armaduras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora