MARATON #6

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Pasaron algunos días, Dulce sentía que algo en ella estaba cambiando, estaba muy irritable y se sentía muy débil, enferma, no había querido asustar a Christopher por eso decidió ir sola al medico, habló con Enrique el amigo de la familia, ella confiaba en él y saber que el la atendería le daba confianza, fue sola, no quería llamar a nadie, sabia que si le decía a Valentina. ella le contaría a Christopher, Giovanna seguía fuera del país y Maite estaba con los preparativos de la boda y su madre se pondría muy nerviosa, fue con Enrique y el después de revisarla, ordenó varios exámenes

Dulce: ¿estoy bien?
Enrique: no sé Dulce, tengo que hacerte los análisis
Dulce: pero que crees que sea
Enrique: no quiero dar un diagnostico sin estar seguro, esperemos los análisis, ya te los hiciste todos y mi equipo me prometió entregarme los resultados hoy mismo
Dulce: ok, entonces esperaré
Enrique: deberías llamar a Chris, para que te acompañe
Dulce: no quiero asustarlo
Enrique: Como quieras Dul, pero te digo que deberías decírselo
Dulce: piensas que es grave ¿verdad?
Enrique: ay mi niña no sé ni que decirte
Dulce: no digas nada será mejor esperar

Y así hizo Dulce esperó en la clínica, no se sentía con ánimos de salir, estaba muy nerviosa, pero a la vez muy débil, ya casi habían pasado tres horas cuando llegó Enrique con un sobre en la mano y con una cara que no era para nada alentadora

Dulce: es malo ¿verdad?
Enrique: pues no sé que decirte (se sentó al frente de ella y tomó sus manos) encontramos algo preocupante
Dulce: ¿me voy a morir?
Enrique: no mi niña, pero la verdad si tienes una enfermedad de cuidado, es una especie de anemia
Dulce: pero yo me alimento bien
Enrique: lo sé, pero no es asociada a la alimentación es una anemia rara, puede ser genético o se puede desencadenar por varios factores
Dulce: ¿pero me puedo curar?
Enrique: sí, todo depende del tratamiento, pero hay algo, no puedes quedar en embarazo, podría ser peligroso
Dulce: (con lagrimas en los ojos) pero Chris quiere otro hijo y yo...
Enrique: lo sé ya me habías dicho que quieres quedar en embarazo de nuevo, pero no debes, podrías morir en el parto
Dulce: daría mi vida por mi hijo
Enrique: no Dulce eso no
Dulce: pero Chris y Camila quieren un bebe, yo no puedo hacerles esto
Enrique: es tu vida, además sé que prefieren tenerte viva, te necesitan, Chris se moriría y Camila no tendría mamá
Dulce: (llorando) pero de que les sirvo enferma, seria un estorbo, Chris se merece una mujer sana que le pueda dar más hijos, no a mí
Enrique: no digas eso, el te ama y Camila te necesita a ti, no a otra mujer
Dulce: no sé, no quiero ser un estorbo
Enrique: no lo eres, además te puedes curar y luego tener todos lo hijos que quieras
Dulce: ¿es seguro?
Enrique: la verdad no, no quiero darte falsas esperanzas, pero si hay posibilidades
Dulce: ves, seré un estorbo
Enrique: (abrazándola) no es así Dulce, no lo digas así, mira yo te ayudaré, estoy contigo, ahora llamemos a Chris el debe saberlo
Dulce: no, no quiero que lo sepa, ese será nuestro secreto, no quiero preocupar a nadie
Enrique: pero....
Dulce: no Enrique, por favor respeta mi decisión
Enrique: esta bien, no puedo traicionar tu confianza, pero por favor prométeme que te vas a hacer el tratamiento y que no vas a intentar quedar embarazada
Dulce: lo pensaré, vendré a verte cuando tenga las cosas claras
Enrique: esta bien, te esperaré, y cuídate mucho ya sabes
Dulce: si Enrique y gracias por todo
Enrique: de nada mi niña

Dulce se despidió, muy desanimada, esta triste, preocupada, no sabia que iba a hacer, sabia que no quería decírselo a Chris, no lo quería preocupar, no quería que sufriera como ella estaba sufriendo, el la amaba demasiado y se volvería loco al saber que estaba enferma, también pensaba en lo que le había dicho Enrique acerca del riesgo que era quedar embarazada, y se le llenaron los ojos de lagrimas, ella quería otro hijo de Chris y el lo deseaba con todas sus fuerzas, ella lo sabia, y no lo podía privar de esa dicha, Dulce llegó a casa donde estaba Valentina cuidando a Camila, Chris estaba un poco retrasado, la había llamado a decirle que se demoraba un poco

SOLO TÚ ERES MI SUEÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora