CAPITULO 49

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Los días pasaron; chris y Dulce habían decidido sacar unos días de vacaciones, querían alejarse de todo y vivir su amor, además Camila les reclamaba tiempo y era justo, ya estaban preparando todo para el viaje, Camila estaba feliz y más por que sus abuelos también irían, Chris ya tenia todo preparado y aunque el viaje estaba previsto para dentro de una semana, a el se le ocurrió adelantarlo desde que estaba casado ya no era tan obsesivo con el trabajo, prefería dedicarle más tiempo a sus princesas, llegó a la casa dispuesta a convencer a Dulce de adelantar el viaje

Chris: hola princesa
Dulce: hola mi amor, oye estas guapísimo
Chris: (sonriendo) cuando no
Dulce: que engreído eres (sonriendo) bueno pero se te perdona por que eres mi príncipe hermoso
Chris: ¿en serio? Pues no parece
Dulce: como que no (se acercó y le dio un besito)
Chris: aun no me convences
Dulce: (abrazándolo) que golosito eres
Chris: que hago si soy adicto a los besitos, a las caricias, al amor de mi princesa
Dulce: ahora si te lo ganaste

Dulce se acercó más y le dio un beso esta vez más apasionado, más profundo, ella estaba feliz, acaba de recibir una noticia estupenda algo que iba a poner loco de felicidad a Chris algo que la tenia a ella en las nubes, por fin estaba embarazada de nuevo, en la mañana Enrique se lo había confirmado, tenia 4 semanas de embarazo y no había ningún riesgo, todo iba muy bien, siguió besándolo y Chris se sentía muy bien con ese beso sentía algo especial, sabia que Dulce tenia algo que decirle, se alejó un poco y le dedicó una gran sonrisa

Chris: mi amor que beso tan rico, bueno todos tus besos son deliciosos, pero esta vez siento algo especial, es como si.......
Dulce: (sonriendo) ¿como si quisiera decirte algo con ese beso?
Chris: si, algo muy bueno, por que siento alegría, emoción en tu mirada y en tus besos
Dulce: que bien me conoces (sonriendo)
Chris: ¿entonces si me tienes un sorpresa?
Dulce: una grandota y súper linda, siéntate por que esto es grande
Chris: (mirándola emocionado) no me digas que....
Dulce: shhh, yo lo quiero decir, mi amor estoy embarazada, en mi pancita ya hay otro fruto de nuestro amor

Chris no decía nada solo la miraba emocionado y con lagrimas en los ojos, después de unos segundo reaccionó y la abrazó fuerte, Dulce estaba tan emocionada que tampoco aguantó las lagrimas, estaba feliz y la reacción de Chris le había encantado, en ese momento no eran necesarias las palabras los hechos hablaban por si mismos y estaban confirmando que estaban felices y que lo mejor que les había pasado en la vida era estar juntos y compartir un amor tan bonito. Estuvieron así unos minutos abrazándose y dándose besos, pero de repente Chris no aguantó más el silencio

Chris: voy a ser papa de nuevo (se paró y empezó a brincar)

Dulce lo miraba sonriendo y llena de ternura

Dulce: estas loquito mi amor
Chris: sí, loco de amor y de felicidad, tu me haces el hombre más feliz, me llenas, te amo princesa, te amo, te amo, te amo, te amo
Dulce: y yo a ti, a ti a y mis hijos
Chris: (sonriendo) nuestros hijos, nuestros tesoros (tocándole en vientre) ¿Cómo te sientes?
Dulce: mejor que nunca y sobre todo muy feliz
Chris: ahora con mas razón tienes que descansar ¿sabes a que venia?
Dulce: ¿a que?
Chris: a decirte que nos fuéramos mañana mismo, y ahora no acepto un no por respuesta
Dulce: pero el viaje está para la semana que viene
Chris: yo ya tengo todo listo y quiero irme desconectarme de todo, disfrutar las 24 horas de mi esposita, dedicarle más tiempo a Cami, además ahora que sé que estas embarazada, quiero consentirte más, quiero que estés tranquila en lugares hermosos
Dulce: (sonriendo) ¿nunca te cansas de consentirme?
Chris: nunca señora Uckermann, nunca me cansaré de amarla y de consentirla
Dulce: siendo así nos vamos mañana, voy a avisarles a mis padres
Chris: ya hable con Octavio y está de acuerdo, solo es cuestión de que lo llames y le digas que tu también estas de acuerdo
Dulce: perfecto, eso haré
Chris: ven, no te vayas, quiero consentirte
Dulce: pues tendrás que esperar, tengo cositas que hacer, bueno si es que quieres que salgamos mañana
Chris: yo te ayudo en lo que sea
Dulce: tan galante mi príncipe (sonriendo)
Chris: bueno pero espero recompensa en la noche
Dulce: gustosa se la doy mi príncipe, la tiene mas que merecida, además a mi me encanta darle esas recompensas
Chris: (sonriendo) ¿te he dicho que te amo?
Dulce: umm déjame yo me acuerdo
Chris: payasa
Dulce: ¿Cómo me dijiste?
Chris: payasita hermosa
Dulce: (sonriendo) gracias por hacerme tan feliz
Chris: yo vivo para ti y hacerte feliz es mi religión

Después de decirse cosas muy bonitas, vinieron los cariñitos y terminaron haciendo el amor, según ellos celebrando que al otro día salían de viaje y sobre todo celebrando que por fin iban a ser padres de nuevo, estaban felices con la noticia, Chris estaba emocionadísimo, parecía un niño con juguete nuevo, no paraba de consentir a Dulce y le hablaba como un bebe, a ella le encantaba verlo así, y sobre todo le encantaba el hecho de que ella era responsable de que el estuviese tan feliz, ya llevaban mas de tres horas entre besitos caricias y amor y Dulce se acordó que tenia mucho que hacer y aunque quería quedarse con su príncipe no le quedó de otra que pararse de la cama

Dulce: mi amor por mi me quedaría toda la vida aquí, pero si quieres que nos vayamos mañana nos tenemos que poner manos a la obra
Chris: (con voz de bebe) pero yo quiero que me consientas
Dulce: ya te consentí bastante y ya te dije, tenemos que empacar, todavía tengo que llamar a Poncho a decirle que me voy mañana y tengo que explicarles los pendientes que hay
Chris: el los sabe, es tu socio y maneja muy bien la empresa
Dulce: si, pero también tengo que comprar algunas cosas, ayudarle a mi mama también a empacar, y también empacar le de Cami y comprarle lo que le haga falta
Chris: eso lo puedes comprar en el viaje, lo que pasa es que no quieres estar conmigo
Dulce: (sonriendo) que mimadito eres mi amor, pero sabes que me encanta esa carita, me mata y cuando la pones no puedo negarte nada así que te propongo algo, me ayudas a hacer todo lo que tengo que hacer y te prometo que la noche será inolvidable
Chris: (con cara picará) ¿en serio?
Dulce: nunca juego con eso, además no solo va a hacer premio tuyo, mío también, me encanta estar contigo
Chris: (abrazándola) y yo soy feliz premiándote y dejándome premiar, te amo princesa
Dulce: ¿nunca me vas a dejar de amar?
Chris: nunca mi amor (dándole un besito) no podría vivir, sin tu sonrisa, sin estos labios tan hermosos, sin oír tu hermosa voz diciéndome que me amas
Dulce: (sonriendo y rozándole los labios) te amo
Chris: no hagas eso que no respondo
Dulce: ven, ya vamos a organizar todo
Chris: esta bien, pero me la debes ¡he!
Dulce: y te la pago con gusto

Después de varios intentos Dulce logró convencer a Chris de terminar de hacer todas las cosas y por la noche le cumplió la promesa, pasaron una velada maravillosa, una velada como muchas que habían pasado, pero siempre era especial, nunca se cansaban de amarse y siempre era como si fuera la primera vez, por que cada vez era mejor, y cada vez sentía que su amor crecía más y más.

El día del viaje llegó todo fue perfecto en unas horas ya estaban en un paraíso, Camila estaba feliz y más desde que le dieron la noticia de que un hermanito venia en camino, igual de felices estaban Blanquita y Octavio, les encantaba la idea de tener otro nieto, seria el tercero, por que Maite hace poco les había dado la noticia de que estaba embarazada, ya solo faltaba que Valentina y Giovanna se animaran también a quedar en embarazo, Blanquita soñaba con tener muchos nietos a los cuales consentir, porque aunque Valentina y Giovanna no fueran sus hijas las quería como si lo fueran, por eso sentía que su familia era grande y muy bonita.

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