CAPITULO 46

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A la mañana siguiente Dulce estaba aun en su cama recordando la noche anterior, recordando como Chris le había hecho el amor, con ternura y mucha pasión y no solo una vez, se habían despertado varias veces en la noche para seguir amándose, pero no estaba cansada, estaba feliz, plena, sus recuerdos fueron interrumpidos por la risa de su hija quien estaba en la puerta de la habitación en brazos de su papi

Camila: hola mamita
Dulce: buenos días princesa, veo que ya te arreglaste
Camila: mi papá quiere llevarnos a un sitio especial, hoy está muy feliz
Dulce: buenos días mi amor
Chris: ¿Cómo te sientes?
Dulce: mejor que nunca (sonriendo)
Chris: siendo así hoy nos vamos de paseo
Camila: yupiii, mamita ve a bañarte rápido
Chris: (sonriendo) ya oíste a tu hija
Dulce: estoy lista en unos minutos

Dulce se bañó y se arregló, mientras Camila y Chris jugaban en el recibidor, cuando ella bajó, los dos se quedaron mirándola

Camila: estas muy bonita mami
Chris: tu hija me quitó las palabras, estas preciosa mi amor
Dulce: me arregle para ustedes
Chris: venga mi princesa
Dulce: a donde quiera mi príncipe

Estaban felices, salieron de la casa, rumbo a sus dos lugares preferidos, primero fueron a donde Chris solía ir con sus padres, a Camila le encantaba ese lugar, jugaba corría y lo que mas le gustaba era navegar con sus padres en una pequeña lanchita, que Chris había comprado para ella, a eso de medio día, fueron al restaurante del lugar a comer, para después salir hacia su próximo destino: el lugar secreto de Dulce, donde varias veces chris la contempló de lejos, según el protegiéndola

Camila: me gusta este lugar
Dulce: a mi me encantaba venir aquí
Chris: y yo solía venir a ver a tu mami y cuando no estaba me ponía a jugar y a darle comida a las ardillas
Camila: ¿ardillas?
Chris: sí, hay muchas ¿las quieres ver?
Camila: sip
Dulce: ven vamos te las presento

Chris y Dulce se sentaron en el banquito de siempre y de allí veía como su niña se divertía corriendo y jugando con las ardillas

Dulce: que bueno que le guste este lugar tanto como a nosotros
Chris: me encanta verla tan feliz, igual como me gusta a mi verte con esa sonrisa
Dulce: (tomando la mano de Chris) tú eres el responsable de esta sonrisa
Chris: ¿sí? ¿y que hice para eso?
Dulce: amarme, con tu amor me basta para estar siempre feliz
Chris: entonces sonreirás siempre, por que no pienso dejar de amarte nunca
Dulce (abrazándolo): ¿te he dicho cuanto te amo?
Chris: uff,, como un millón de veces
Dulce: (sonriendo) engreído, bueno claro que tu me lo has dicho a mi como dos millones de veces
Chris: ¿tan poquito?
Dulce: te amo
Chris: te amo

Se abrazaron fuertemente y se dieron un beso, estaban consientes que esas dos palabras se las habían repetido millones de veces desde que estaban juntos, pero no se cansaban de oírlas, ni de decirlas, así estuvieron toda la tarde juntos, tomados de la mano caminando junto a su hija, luego regresaron a la cuidad, felices por haber compartido un día estupendo juntos, Camila estaba cansadísima, y después de cenar cayó rendida, Dulce y Chris disfrutaron de otra noche de pasión y amor

Pasaron los días, Dulce ya ni se acordaba de su enfermedad, estaba feliz, llena, su medicina era más que efectiva, el amor por Chris la hacia fuerte y se sentía sana, pero la hora de la verdad había llegado, ese mismo día se había hecho unos análisis, para ver como estaba en realidad, allí estaba en la sala de espera de la clínica en expectativa de los resultados, Chris la abrazaba, sabia que estaba nerviosa y quería que ella sintiera su protección, que supiera, que mientras el estuviese con ella nada malo le iba a pasar

Dulce: gracias, mi amor, gracias por estar aquí
Chris: es mi lugar, siempre estar contigo
Dulce: Dios, quiero ver ya los resultados, me estoy muriendo de la angustia
Chris: paciencia mi amor
Dulce: es que no puedo quiero saber, ya, ¿Dónde está Enrique?
Enrique: ya estoy aquí Dulce, vengan vamos a mi consultorio

Dulce se paró de la silla y le temblaban la piernas, Chris lo notó y la abrazó más fuerte y le susurró al oído

Chris: todo va a estar bien princesa

Llegaron al consultorio y Enrique se sentó frente a ellos en silencio

Dulce: ya dinos por Dios que pasa
Enrique: ya has salido de esta Dulce, has vencido la enfermedad
Dulce: ¿en serio?
Enrique: claro muñeca, como podría bromear así (sonriendo) yo se los dije, sabia que íbamos a salir de esta

Chris no lo podía creer, estaba tan emocionado, que ni podía hablar, solo puso acercarse más a Dulce y darle un beso lleno de emoción

Dulce: ¿escuchaste mi amor?, ya estoy bien
Enrique: sí Chris, vas a tener a Dulce para rato
Chris: gracias Enrique, gracias por todo
Dulce: mi amor, te amo, sin ti no hubiese podido
Enrique: yo pienso lo mismo
Dulce: claro que tu también tienes tus meritos ¡he! Eres el mejor medico
Enrique: (sonriendo) me encanta verte así, me encanta que todo saliese bien

Chris salió de su letargo, se paró y alzó a Dulce

Chris: estas bien, mi amor, estas bien, ya no te voy a perder
Dulce: si mi amor, ya estoy bien

Se abrazaron y se besaron, ante la mirada satisfecha de Enrique, quien siempre confió en que ellos iban a salir triunfantes de esa situación y no se equivocó, el amor había triunfado.

Chris no paraba de darle las gracias a Enrique por haber salvado a su princesa

Enrique: ya te dije Chris, sin la fuerza y el amor de ustedes, no habria podido hacer nada, estedes son los que tienen el merito
Dulce: yo sé que el amor de Chris, su paciencia, su entrega, su comprensión y todo lo bonito que el me da
influyeron en mi recuperación, pero sin tu ayuda Enrique, no hubiese sido igual, gracias
Chris: mi princesa tiene razón
Enrique: para mi fue un gusto ayudarlos, los conosco desde chicos y les tengo un afecto especial, ademas me encanta verlos tan enamorados, son escasas las parejas que se profesan un amor tan grande
Chris: como podria no amar ami princesa, ella es mi vida
Dulce: (sonriendo) y tu la mia, mi amor
Enrique: lo dicho se adoran
Chris: eso ni lo dudes y ahora con permiso, nos iremos a celebrar y a proposito, queremos que vyas a cenar mañana a nuestra casa ¿podrias?
Enrique: claro, estaria encantado y mi esposa y Juan Pablo mi sobrino
Chris: claro, pablo está aqui, me llamó hace unas semanas, pero no hemos podido vernos
Enrique: sí y tiene muchas ganas de verlos, pero a estado un poco ocupado, pero seguro mañana ira
Dulce: que bien, me encantaria verlo, hace años que no venia a Mexico, la ultima vez que lo vimos fue durante nuestra luna de miel, nos encontramos con el en Londres
Enrique: si, y cuando lo vean preguntenle por el amor a ver que les dice
Chris: ¿está enamorado?
Enrique: ese creo, anda todo raro, como en las nubes
Dulce: seguro hay alguien que le está robando el corazón
Chris: uff, por fin, ya era hora (sonriendo) ojala que sea feliz
Enrique: sí, ojalas

despues de hablar un rato sobre el sobrino de Enrique, Chris y Dulce salieron del consultorio felices, en poco tiempo ya estaban en casa de Blanquita y Octavio dandoles la buena noticia, allí estaba Camila y aunque no sabia por que sus papitos estaban tan felices, pero ella tambien estaba feliz

Camila: papitos, lo quiero mucho
Dulce: y nosotros a ti,mi amor
Chris: si mi niña, eres nuestro tesorito
Blanquita: y el nuestro tambien
Octavio: definitivamente

cenaron los 5 juntos, luego llegaron Valentina, Derrick, Alfonso y Giovanna, Camilo y Mayte estaban aun en el exterior, organizando todo para irse a vivir a Mexico, se quedaron hasta muy tarde, ya la niña estaba dormida, por eso decidieron quedarse por esa noche allí, en la habitación que habia sido de Dulce cuando era soltera, la niña durmió con Valentina y Giovanna en una habitación y Derrick y Alfonso durmieron en otra, como era de esperarse, la parejita feliz, no perdió el tiempo, estaban felices y no querian desaprobechar la oportunidad para amarse y demostrarse que estaba hechos el uno para el otro

Chris: estoy feliz
Dulce: gracias, mi amor, gracias por estar conmigo por no dejarme desfallecer
Chris: gracias a ti por ser mi princesa

Dulce se acercó y le dió un beso que empezó siendo tierno, qpero que poco a poco fue pasando a otro plano un poco más apasionado, lleno de ansias, no fueron necesarias las palabras, sus cuerpos hablaban por medio de besos y caricias, que fueron antesala de una entrega total, se amaron hasta que les quedó fuerzas, como si fuera la ultima vez, aunque sus corazones sabian que iban a haber muchas noches más, su amor daba para eso y más, de eso estaba seguros.

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