Uncharted 5 : El Secreto De Drake

Capítulo V : ¡Estas castigadisima!

A la mañana siguiente el timbre no dejo de sonar, Cassie fue la única que se levanto, fue directa a la puerta y la abrió.
- ¡Cassie Drake!
- ¡Mama! ¡Papa! ¡¿Que hacéis aquí?!
- ¡No! la pregunta es ¡¿Que estáis haciendo vosotros aqui?!
- Esto tiene que ser una pesadilla.
Tras la joven apareció Sam en ropa interior medio dormido.
- ¿Que está pasando aquí?
Pregunto el hombre un tanto desorientado, Nathan se acercó lentamente a su hermano mayor.
- ¿Por que me mentiste?
- ¿Nate?
- ¡Te confío a mi única hija y tu vas y me mientes para venir a París a sólo Dios sabe que!
- ¡Nate!
Una voz sonó detrás de Sam.
- ¿Su... Sully...?
Nathan empujo a su hermano a un lado y se acercó a él anciano lentamente sin quitarle la mirada. Cuando estaba a un palmo suyo sus ojos se volvieron cristalinos. Antes de que pudiera decir nada mas, Sully le envolvió en un gran abrazo. Nate le susurró al oído.
- Pensé que jamás volvería a hacer esto...
- Yo también. Pero tienes que irte Nate...
- ¿Que?
- Marlowe te busca, y no pienso dejar que te encuentre, debes volver a casa.
- Eso es imposible, Marlowe está muerta.
- Es muy largo de explicar, hijo.
- No pienso separarme otra vez de ti.
- Nate...
- ¡No!Os quedaréis en nuestra casa ahora.
Un brazo femenino pasó por el cuello de Sully y se acercó a él uniéndose a él abrazo.
- ¿Elena?
- Juntos estaremos más protegidos, Sully.
- Esta bien, volvamos a casa.
Nathan se separo de Víctor y dirigió la mirada a Cassie.
-¡Estas castigadisima!
Grito a la joven pero Sully le paro antes de que siguiera.
- Eh...Si no fuera por ella seguiría en un sótano mugriento.
- Pero Sully... nos a desobedecido.
- ¿Quieres que te recuerde la vez que te prohibi que trajeras amiguitas a la avioneta?
- Pero Sully...
- ¿Y la vez que te dije que no subieras a la moto solo?
- Pero Sam...entenderlo no es lo mismo, ella se a jugado la vida, sin siquiera habérmelo dicho.
- Tu arriesgaste la vida varias veces sin siquiera decírmelo...
- Pero Elena, yo lo hize para salvar a Sam.
- Ella a salvado a Sully.
- Pero...
- Lo importante es que estamos todos bien y juntos de nuevo.
- Exacto.
Sully apoyo su brazo en el hombro de Nathan y le dedicó una leve sonrisa. La familia salió de el hotel y cogieron el primer vuelo de vuelta a casa. Cuando llegaron Nate le exigió una explicación completa a Sully, el accedió. Salieron fuera, y se sentaron en unas hamacas mirándose cara a cara. La brisa marítima hacía sentir a Sully nostalgia, ya que había estado encerrado por Marlowe, no tenía muy claro si fueron semanas o meses pero había añorado esa brisa como si llevara siglos sin sentirla.
- ¿Asi que Marlowe sigue viva?
- Aja.
- Es prácticamente imposible.
- ¿De verdad dices eso, después de todo lo que has visto...?
- Vale...Hemos visto cosas muy raras pero jamás una resurrección.
- Cada día se ve una cosas nueva.
- Bueno...¿Que quería la bruja?
- A ti...
- ¿Que?
- Nathan quiero que me seas totalmente sincero ahora mismo.¿Tienes algún reloj de bolsillo?
- ¿Eso que tiene que ver?
- ¡Nate!
- Creo que si. ¿Porque?
- Compruébalo.
Nathan camino hasta su armario donde guardaba todos los tesoros de sus aventuras. Escarbó hasta encontrarlo, se lo entregó a Sully. Era un reloj de bolsillo muy poco habitual, tenía un pequeño agujero en forma de cuadrícula por un lado, parecía echo a propósito. Tenía una pequeña inscripción "Immortalitas cadit in appetitu multa paucis".
- ¿Que pone aquí?
- Eh..."La inmortalidad el deseo de muchos al alcance de pocos".¿Que pasa? Sully me estás asustando.
- ¿De donde sacaste este reloj?
- Lo encontré en el orfanato de pequeño, me lo llevé como recuerdo cuando escape.
- Maldita sea.
- ¿Me puedes decir de una vez que está pasando?
- Marlowe quiere ese reloj.
- ¿Que? ¿porque? Ese un cacharro inutil, no funcionan las agujas.
- No es un reloj normal chaval, esa cosa revive a los muertos.
Nathan soltó el artilugio sobresaltado.
- Osea que e estado toda mi vida con este maldito reloj que revivía a los muertos, que mal rollo.Espera crees que esto fue lo que la revivió.No pudo ser otra cosa.
- Supongo que habría más de uno, alguien la revivió y perdieron el otro reloj o algo por el estilo.
- Maldita sea, quien sabe lo que hará si consigue uno de estos.
- Hará el mal, no sabe hacer otra cosa.
- Vaya Sully, suenas como un ex resentido.
- La resentida es ella, la dejé yo.
Ambos comenzaron a reír, olvidando por un instante el gran peso que llevaban sobre sus espaldas. Sam se acercó a ellos con tres cervezas y se sentó junto a Sully, mientras les entregaba las cervezas. Los dos lo agradecieron, y Sam saco su teléfono y les mostró su hallazgo.
- Es como mi reloj...
- Osea que si que tienes el reloj ese.
- Suvenir del orfanato.
- Aja. En está página dice que se crearon tres únicos ejemplares de este reloj. Dos se perdieron y uno está expuesto en un museo de Londres.
- ¿Osea que toca viajar?
- Si.
- Iré haciendo las maletas.
- Si.
continuará...