Capítulo III : París

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- París no es tan bonita como creía.
- ¿Y esto se supone que es la ciudad del amor?
- Bueno dejémoslo, vamos a buscar a Sully.
El teléfono de Cassie comenzó a sonar. Era Nathan.
- Eh hola papá.
- Hola cielo ¿como estas por San Francisco?
- Muy bien, tío Sam se está portando bien.
- Está bien, tened cuidado.
- Siempre.
Colgó y miro a su tío que seguía inspeccionando el móvil.
- ¿Dice algo de donde está Marlowe?
- No dice el lugar exacto pero si nos acerca bastante.
- Genial.
- ¿Que te ocurre?
- Es sólo que nunca e mentido a mis padres.
- No te irás a acobardar ahora ¿no?
- No, claro que no, seguro que lo entenderán ¿Donde está Marlowe?
- En la otra punta de la ciudad. Cerca de la torre Eifeel.
- Pues vamos.
Sam y Cassie partieron hacia su destino. Mientras en casa de los Drake. Elena estába tumbada en el sofá jugando a él Crash Bandicoot, entonces llegó Nathan con el rostro pálido.
- Nate, ¿Has hablado con Cas?
- Si y dice que está bien pero...
- ¿No te fías?
- No es que no me fie de ella, es de los desconocidos de los que no me fío.
- Estará bien cariño, está con Sam.
- Eso es lo que mas me preocupa.
Nathan se tumbó en el sofá junto a Elena y le arrebató el mando. Cuando Sam y Cassie llegaron a su destino se dieron cuenta de que  la torre Eiffel estaba apagada.
- Que raro...
- ¿Crees que tendrá algo que ver con Marlowe?
- Me jugaría el cuello. ¡Eh mira!
Sam y Cassie se cubrieron asomando la cabeza para ver lo que Sam había avistado.
- ¿Es esa tal Marlowe?
- Aja.
- Pero si es solo una vieja.
- Una vieja millonaria.
- Ah.
- Vamos tenemos que seguirla.
Tío y sobrina siguieron de forma sigilosa a la mujer. Hasta que llegaron a un Motel. Entraron detrás de ella a cierta distancia. La anciana entró directa a él sotano y ellos la siguieron. Dentro de el sótano todo era oscuro hasta que sus ojos se adaptaron a la oscuridad, y pudieron ver a Marlowe acercándose a una figura atada a una silla. Se sacó un cuchillo y se lo acercó a la mejilla.
- Vuelve a decir algo y vete despidiendo de tu preciado bigote.
Los dos pudieron verlo mejor, era Sully. Ante las palabras de la mujer el solo supo sonreír. Y ella le propinó un puñetazo en la mejilla, cabizbajo volvió a levantar la cabeza aún con una sonrisa en sus labios.
- Adelante matame y acaba con esto, por que no te diré nada. Estas perdiendo el tiempo.
- Vaya parece que cree una gran amistad aquel día en Cartagena, dime una cosa Víctor...¿De verdad estas dispuesto a morir por un ser humano tan despreciable?
- No, jamás moriría por ti.
- Basta ya de hacerte el gracioso, ¡guardias!
Dos hombres entraron rápidamente por la puerta y se pararon a esperar una orden de la mujer.
- Traedme a nuestros dos invitados
Dijo mientras señalaba el lugar donde se escondían Cassie y Sam. Los agarraron y llevaron ante Marlowe, provocando que la sonrisa de Sully se borrará y se formará una expresión de preocupación.
- Vaya Vaya ¿quien sois vosotros?
- No te importa Katherine, dejalos ir, no tienen nada que ver con esto.
- Callate Cielo, no me malinterpretes pero...veo algo sospechoso que un adulto y una niña se cuelen en el sótano de un motel a estas horas de la noche.
- Lo lamento señora...yo solo estaba buscando mi peluche.
- ¿Tu peluche...
le agarró la barbilla y comprobó su rostro le resultaba demasiado familiar.
-... o a tu abuelo?
- Oye dejala en paz...
- ¿Y tu quien eres?
- Su tío...
- Vaya no sabía que esa rata tenía un hermano. Bueno ahora llega la peor parte, os tendré que matar.
-¡¿Que?! No puede hacer eso
- Claro que puedo jovencita.
Decía mientras movía el cuchillo de forma amenazadora.
- ¡Para!
Grito Sullivan con cierta desesperación y Marlowe paro al instante.
- Si les haces... Si les haces algo ten por seguro que jamás sacarás nada de mi.
Marlowe sonrio satisfactoriamente había logrado al fin que Sullivan reaccionaría, por fin había encontrado algo con lo que debilitarlo.
- Atadlos.
Los dos guardias los encadenaron a la pared que había en frente de Sully.
- Que paséis buena noche chicos.
Cuando la mujer se marchó Sam comenzó a gritar.
- ¡Maldita sea Víctor!¿Por que la has metido en esto?
-¿Que? Yo no la e metido en esto.
- Tu carta dice lo contrario.
- La carta se la envié a Nathan.
Los dos hombres miraron a Cassie con cierta decepción.
- Puede que editará con mi ordenador la carta...
- Cas...¿por que lo has echo?
- Lo siento ¿vale? pero es que mi padre no se creyó la carta. Y yo no podía dejarte Sully ¿no lo entiendes? Eres muy importante para nosotros, y cuando me enteré de que seguías vivo...no podía quedarme quieta.
- Cas...
- Lo siento Sully.
La joven bajo la mirada con cierta tristeza y el anciano respondió con una pequeña sonrisa.
- Jamás pidas perdón por ser tú misma.
- Víctor creo que no entiendes la situación, estamos encerrados en un sótano de un motel, y una mujer a vuelto de la tumba ¿Que quiere de ti por cierto?
- Te lo explicaré encantado cuando hayamos salido.
Cassie saco una horquilla de repuesto que llevaba en el bolsillo y se desató.
- Esa es mi chica.
- Vamos desatamos Cas.
continuará...

Uncharted 5 : El Secreto De DrakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora