capítulo 4

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Esther volvió a salir al balcón pero al ver que Alice no estaba decidió esperar y de mientras fué a revisar el buzón como todos los días, una carta le llamó la atención ya que la que la envió era Alice, rápidamente cogió la carta y la leyó, aunque los sonidos de las ambulancias y las sirenas no la dejaba concentrarse demasiado, Alice iba primero.

Hola Esther, pensaras que es extraño que yo escriba una carta a alguien por que simplemente lo es, pero merecía la pena por que eres la única persona a la que quería enviarle mi último momento de vida.
Recuerdo todas tus falsas sonrisas y se que lo hacias para no preocuparme, pero realmente me preocupabas de todos modos y trataba de afrontar el día a día todo lo que pude.
Esther, ¿recuerdas nuestra promesa?
Espero que cuando tu te alzes el suelo tiemble bajo tus pies y hagas frente al mundo siendo tú.
Siempre hemos sido dos globos desinflados atados con una cuerda al suelo llamada vida, yo por fin me levanté pero solo lo hice para a continuación por fin cortar la cuerda, y te envio esto para que en el futuro no seas tan cobarde como yo y sepas afrontarlo todo totalmente recta y atada a esa cuerda.
Yo siempre seguiré a tu lado ya sea en la tierra, en el cielo o en la mierda. Nunca te olvidaré ni nunca olvidaré todos nuestros momentos por que eres la persona mas importante de mi vida.
Me he alzado Esther, me he alzado al cielo, pero prométeme que tú te alzaras sobre la tierra.

Esther estalló en lágrimas nada mas leer la nota y corrió hacia el balcón donde ambulancias y coches de policía estaban revueltos entre el ensordecedor sonido de las sirenas, pero a continuación miró al balcón de Alice, tan vacío sin su presencia. Allí vivieron sus mejores y peores momentos, alli se desahogaron y allí crecieron ayudándose la una a la otra. Pero ahora esta otra ya no estaba por lo cual la una se obligó a seguir a delante. Alice le pidió un último favor, y Esther se prometió que lo cumpliría como si le fuera la vida en ello, se lo debía, si Alice no pudo alzarse, Esther lo haría. Por Alice.

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