Capítulo 2

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Sabía que le había visto antes. Un dejá vu me dejó sin aliento y me di cuenta que era él.

Desde hace varios meses he estado soñando con un chico "sin nombre" de unos ojos verde esmeralda y un pelo castaño y rizado. Era una escena muy conmovedora. Iba vestido con una camisa, unos pantalones y unos tenis. Vestía todo del mismo color: negro. Todo en él era tristeza. Salvo su expresión. Su cara expresaba alegría y ternura al mismo tiempo. En cambio yo, puede que llevara un vestido blanco de cola larga, pero tenía una expresión de tristeza y miedo. En mi sueño, íbamos de la mano y caminábamos por la orilla de una solitaria playa. El sol se ponía y destilaba colores por todas partes. De un momento a otro mis pies empiezan a caminar, dirigiéndome al mar. Cuando el agua casi me cubría hasta la cabeza, me giro. Él estaba ahí. Diciéndome adiós. Con su sonrisa más amplia que nunca. Me doy la vuelta de nuevo y caminó hasta que el agua me cubría completamente.

Todos los días me despertaba llorando y sudando. Era muy triste. Y no sabía lo que significaba.
De repente, la voz de Carly me sacó del trance.
-Chicos, ellas son Nore y Laura- dijo señalando a cada una de nosotras.
-Y...chicas, ellos son Mike- dijo señalando a un chico de pelo rubio y ojos color chocolate.
-Steve- era un chico mayor. Su pelo era marrón, al igual que sus ojos.
-Y él es Ash- ¿así que ese es el nombre de mi chico misterioso?. ¡Me encanta!. Me fijo en él. Es tal y como yo lo recuerdo. Sus rizos, sus ojos... Todo era idéntico. Veo que levanta la mirada y mira primero a Nore. Luego a mí. Su expresión fue un poco rara al verme. Al principio estaba extrañado y luego asustado. De pronto, se levanta de su silla y se pierde entre tanta gente. Carly nos mira.
-No os preocupéis. Está destrozado porque su novia lo engañó con uno de sus mejores amigos-
-Carly, no tienes el derecho de ir contando por ahí la vida privada de Ash a desconocidos.-
Ahora habló Steve. Me sentí avergonzada aún sabiendo que no había abierto la boca para decir nada.
-Ya no son más unas desconocidas. Ahora son mis amigas y, como el lunes empezamos todos las clases, estaba pensando en hacer una fiesta para integrarlas en nuestro grupo de amigos. ¿Os parece?-
En mi persona, no me parece una buena idea. Aún sigo en shock por mi chico misterioso, que ahora sé que es Ash. Sería un poco incomodo tener que estar en una misma habitación con él. Aunque sé que él no tiene ni idea de esos sueños.
-Nos encantaría-
Y ahí estaba mi mejor amiga hablando por ambas. De nuevo.
-¡Perfecto! Pasadme vuestros números para ponernos de acuerdo en la hora y lugar-

Mientras pasaban las horas nos volvíamos cada vez más locos. Salíamos a la pista a bailar y nos sentábamos. Así sucesivamente. Ash ya había regresado. Había pedido disculpas por irse de esa manera. Según él, necesitaba un poco de aire. En toda la noche no habló casi ni una palabra.

Una canción lenta salió por los altavoces y todas las parejas se unieron a la pista de baile. Mike se acercó a Nore y le pidió bailar. Me reí para mis adentros sabiendo la retahíla de preguntas que se esperaba mi amiga por lo que acababa de pasar.
Por otro lado, Carly había desaparecido. Seguramente ya tenía una conquista en la pista. Steve se acercó a una chica con un hermosos cabello rojo y un escote bastante pronunciado. Esta le dio una sonrisa seductora y se fueron a bailar.

Tenía que decir que era el momento más incómodo de mi vida. Estaba sentada al lado de Ash. Pero ninguno hablaba. Mi corazón empezó a palpitar demasiado rápido cuando se levantó y se acercó a mí. Con una sonrisa de medio lado, hizo una reverencia y me ofreció su mano.
Mi corazón latía a mil por hora. Estaba demasiado nerviosa. Pero igualmente la acepté.
Me guió hasta el centro de la pista. Coloqué mis brazos alrededor de su cuello y él los suyos alrededor de mi cintura.
Me sentía flotando en una nube de la que no me quería bajar. Nos mirábamos a los ojos y nos acercábamos cada vez más. Puse mi cabeza en su pecho y él, al ser más alto que yo, apoyó su cabeza en la mía. Podía oler su perfume. Su olor se quedó impregnado en mis fosas nasales y supe en ese momento que nunca lo iba a olvidar. Podía sentir su corazón latir. Latía tan rápido como el mío. Estaba nervioso. Eso causó en mí una ola de satisfacción. Yo era la causante de ese nerviosismo.

Por desgracia, la canción finalizó, pero ninguno de los dos nos movíamos. No hasta que el estruendo de la siguiente canción nos sobresaltara. Nos separamos lentamente he hicimos contacto visual. De pronto, ambos nos empezamos a reír, liberando la tendió que había en el ambiente.
Regresamos a la mesa, donde los demás ya se encontraban. Miré mi reloj: las 2:00am. Ya era hora de irnos. Nos despedimos de todos y salimos a buscar el coche. El viaje transcurrió en silencio. Nore conducía y yo miraba las pequeñas gotas caer en el cristal. Fue en el momento en que llegamos a mi casa cuando decidí hablar.
-Mañana me tienes que explicar varias cosas-
-¿Sobre qué?-
- No te hagas la tonta. Sabes a qué me refiero.-
Nore sonrió y no dijo nada más
-Te aviso cuando llegue a casa-
-Conduce con cuidado-
Vi cómo se marchaba. Al entrar a casa, me dirigí hacia la habitación de mi madre y le di un beso en la mejilla. Entré al baño y me duché.
Ya en mi habitación y preparada para dormir, recibí un mensaje.
Ya llegué. Nos vemos mañana a la 1:00pm en tu casa. Descansa.
No le respondí. Solo apagué el móvil y me dormí. Mañana será otro día.

Espero que os guste. Aunque también espero que se unan más personas a leerla.
XxAna

Loud (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora