Capítulo 1

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-¡Venga ya!¿Te pasarás todo el fin de semana, que por cierto es el último ya que el lunes empieza el instituto, haciendo cosas nada divertidas?-
Y ahí estaba yo, discutiendo con mi mejor amiga. Para mí, una noche perfecta sería quedarse en el sofá hasta el amanecer viendo películas románticas o leyendo un buen libro. Pero, al parecer, ella no lo ve así, ya que está intentado convencerme para que vaya a una ridícula fiesta.
-Como sabes muy bien, a mí no me gusta ese tipo de cosas. Yo me quedo con mis libros si te parece.-
Era verdad. Ir a fiesta no es algo que yo haría. No sabes qué tipo de personas te puedes encontrar ni qué te pueden hacer.
-Es nuestro último curso en el instituto. ¿No lo quieres disfrutar a lo grande?. Además, cuando nos vayamos a la universidad no vamos a tener mucho tiempo para vernos.-
En una cosa tenía razón: quería disfrutar de este último curso al máximo y estar el mayor tiempo posible con mi mejor amiga.
-¿Sabes qué...? Iré. Pero el problema es que no tengo nada que ponerme.-
- No te preocupes. Creo que tengo el conjunto perfecto para ti.-

                                          .    .    .

-No puedo creer que te haya hecho caso.-
Estábamos de camino a la fiesta. Nore iba conduciendo y yo iba sentada a su lado.
Aún no me podía creer que había dejado a mi mejor amiga vestirme. ¡Parecía una cualquiera!. Llevaba un top negro, unos shorts de tiro alto del mismo color y unos tacones que medían aproximadamente uno ¡10 cm!. Indiscutiblemente ese no era mi tipo de ropa. Yo no tengo un cuerpo escultural como una modelo. Así que ese tipo de cosas no me quedaban bien.
-¡Relájate! Estas preciosa. Sé perfectamente cómo te sientes con respecto a tu cuerpo, pero no te preocupes, te queda muy bien. Además, ese short te hace el culo más grande.-
¡Genial! Si me hubiera dicho eso último en casa posiblemente no hubiera venido con ella. Me pasé todo el camino mirando por la ventana y rezando para que no suceda nada. Pasaron unos 15 minutos cuando llegamos a nuestro destino.
-¡Vaya! Pues sí que está lejos. ¿Qué haré cuando quiera irme y tú no?.-
-Tranquila, yo te he traído aquí, así que yo misma te llevaré de vuelta.-
Ni si quiera habíamos entrado y ya estaba nerviosa. Hay muchas cosas que pueden influir en contra de esa respuesta: ¿y si se va y no logro encontrarla?, ¿y si se emborracha y no podemos regresar? (Porque a parte de no saber conducir, no tengo la menor idea de cómo hemos llegado)... Estas y muchas más preguntas se formaban en mi cabeza cuando sentí el sonido de la música. Desde fuera también podía ver las luces relampagueando al compás de David Guetta. Además de que no todos los días te encuentras a varias parejas de adolescentes montándoselo en la entrada de la casa de, posiblemente, un desconocido.
Pobres. No sabes que a la mañana siguiente no se acordarán ni de sus nombre. Ese es uno de los motivos por los cuales nunca bebo.
De pronto siento que me sujetan la mano. Pero me relajo al ver que solo era Nore, quien me guiaba entre la multitud de gente hasta llegar a la barra. Desde que nos sentamos sabía por dónde iba la cosa.
-Dos cervezas por favor- pidió amablemente mi amiga al chico que se encontraba detrás de la barra, al mismo tiempo que le hacía "ojitos".
-Sabes que no bebo. ¿Cuántas veces te lo tengo que decir? Además debería pedirte una coca-cola o algo así. Solo tienes 17 años.-
-Hay que tener cuidado con el alcohol tengas la edad que tengas.- dijo una voz desconocida detrás de nosotras.
Al darnos la vuelta nos encontramos con una chica. Su pelo era marrón con mechas rubias. Pude distinguir, a pesar de la poca luz, que tenía los ojos color verde esmeralda. Vestía un vestido negro que le llegaba un poco más arriba de las rodillas junto con una chaqueta de mezclilla. Era muy guapa, tenía que admitirlo. Una belleza con la que solo podía soñar.
Nore y yo nos miramos por un momento, pero su cara me decía que no la conocía de nada.
-Mi nombre es Carly-
-Yo soy Nore y esta es mi amiga Laura- no sé por qué pero tiene la costumbre de no dejarme hablar
-¿Cuántos años tienes? Porque nunca te hemos visto por el instituto-tenía que preguntarlo. Me picaba la curiosidad.
-Nunca me habéis visto porque no estoy en el instituto. Voy a la universidad. Tengo 21.- ¡Vaya! Una chica mayor hablando con nosotras. Solemos ser, en la escuela, "las gemelas raras". Lo de gemelas va porque, físicamente, somos muy parecidas. Ambas tenemos el pelo largo y castaño, los ojos marrón oscuro, la nariz puntiaguda y la cara redonda. Por otra parte sí que somos un poco raras. En clases nos comportamos bien y sacamos unas notas fenomenales. Pero, cuando estamos fuera, nos comportamos de tal manera que somos un gran peligro para la humanidad.
-Nosotras tenemos 17-
- Y dime una cosa, Carly. ¿Qué hace una chica como tú en una fiesta de instituto?- preguntó mi amiga con mucha curiosidad. Esa es una de las razones por la cuál nos parecemos tanto. Somos muy curiosas.
-Bueno... Digamos que he venido a ser de canguro de uno de mis hermanos menores y, de paso, animar a otro de ellos.-
-¿Cuántos hermanos tienes?-
-Tengo tres- respondió la morocha- Mike es el menor, luego está Ash, después yo y por último Steve-
Esta chica si que tiene hermanos para protegerla. Yo apenas tengo dos y uno de ellos ni si quiera vive con nosotros. Me volvería loca si tuviera que convivir con tres hermanas o hermanos.
- Además, os vi sentadas aquí y vine a hacer nuevas amigas- Dijo Carly con una sonrisa sincera en su cara.
-Pero te advertimos que somos un poco raras según lo que dice la gente- me atreví a decir
-Rara es mi segundo nombre-
En ese momento nos empezamos a reír. No estaría mal dejar entrar a nuestro pequeño equipo a una tercera integrante. Aunque sé que siempre seremos "Nore y yo". Nos conocemos desde que teníamos 6 años y desde entonces hemos forjado una amistad duradera. Y lo mejor es que nunca nos hemos separado debido a alguna discusión.
-Os voy a presentar a mis hermanos-
-¿Están todos aquí?-
Al parecer no me había escuchado debido a la música tan alta.
Nos condujo entre varios grupos de personas. Unos estaban bailando y otros, sencillamente, charlando (como podían) entre ellos. Nos dirigimos a una mesa donde se encontraban tres chicos. Hasta que lo recordé...

Espero que os guste este primer capítulo. Cualquier recomendación me la dicen.
XXAna.

Loud (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora