EX'ACT

Comienzo

CAPÍTULO 5

Observó el cuerpo ahora fornido en la camilla, parecía un muñeco...o una escultura de porcelana, demasiado bello para sus ojos. HongBin lo observaba con tal admiración que no pensó en las consecuencias que eso le provocará. De un momento a otro, un sonido capto la atención de ambos chicos. Eunhyuk se giró hacia la camilla acercandose poco a poco, en ese momento el cuerpo antes inmóvil comienza a convulsionar aun de manera inconsciente, las venas comienzan a saltarse de nuevo, esta vez con mayor intensidad.

-Que mierdas esta sucediendo? Hyuk dijiste que era seguro..-completamente asustado y alterado reclama a su compañero.

-solo es...algo que tenía que pasar- sonríe de manera ladina mirando aquellas convulsiones como si fuese un acto normal del cuerpo.

Nuevamente el silencio se apodera de la habitación, las manos de Kyungsoo se hacen puño y de un momento a otro abre sus ojos. Con un poco de dificultad, observa detenidamente la habitación por la intensidad de la luz directamente hacia el. Trato de moverse pero los seguros en sus extremidades no se lo permitían, en un signo de desesperación frunce el ceño y se remueve en la camilla.

-AAAAHHHHHHH~ - un grito casi desgarrador sale de su garganta. Su respiración se vuelve agitada, mirando a todos lados frustrado-

-t-tranquilo -HongBin comienza a hablarle de manera tranquila, se acercaba poco a poco mientras el pelinegro lo observaba.

-quien....quien eres tu? Quien es el? Que hago aqui? Quien...quien soy yo y que hicieron CONMIGO!!??- alzó la voy mientras su desesperación aumentaba.

En un impulso de movimiento brusco logró deshacerse de los seguros destrozándolos por completo. El chico miró sus muñecas rojizas y su semidesnudes, -que esto...que hago aqui?

-escucha...tranquilo...tu...

-HongBin no le hables como retrasado, eso pareces tu...-en tono serio dice sin mirar al castaño, se dirige al pelinegro- tu, me perteneces...ya no importa quien eras...lo que importa es que harás lo que yo...y solo yo te pida...

-por que? Por que yo...

-obras del destino quizás- se encoje de hombros sin darle importancia.- dale al niño algo de ropa, anda anda.- tomo camino a la salida con una gran sonrisa.

El pelinegro mira la situación desconsertado, escucha atento. No sabía quien era o de donde venia y eso descontrolaba aun más su frustración.

El castaño llevó a Kyungsoo a una habitación, caminaban en silencio, el chico miraba con total dedicación a su alrededor, todo era gris, negro y blanco, seguía muy de cerca al mas alto, su ceño fruncido y puños cerrados, se sentía como una rata...