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Ahora me encontraba en mi pieza, encerrada, solo le permití el paso a la Kamila que la llamé en breve y llegó altiro.

–No wei que el que estaba abajo es tu...

–Sí weona, sí.

–¿Y qué pensai hacer? Mike de puro weon que es debe pensar que aún no encontrai tus toallas higiénicas.

–No sé qué chucha hacer, no puedo dejar a Mikey, no lo quiero dejar solo, pero viene este otro viejo de mierda...

–Que está weno igual.

–¡WEONA!. –Le chanté un pape a la maraca.

–Ya oh, pero...ES RUCIO, ¿QUÉ TE PASÓ EN EL CAMINO POLA?, ¿DONDE ESCONDES TU CABELLERA RUBIA?

–En la zorra fíjate. –Viendo que no iba a obtener mucha ayuda de parte de la Kamila, tomé las riendas y fui afuera a encontrarme con Michael, no sabía cómo chucha le iba a decir que me iba a quedar.

–Al fin mujer, ya súbete que vamos atrasados. –Mike me estaba indicando el asiento del copiloto. ¿Cómo se lo digo weon?– ¿Qué onda?, ¿No encontraste tus vampiresas?.

–Mikey, no me puedo ir contigo. –Vi como sus manos se formaban en puños, demoró en contestar, esto era algo que le había prometido y él lo hacía por mejor. –Eh...apareció mi...papá.

Me miró, se le abrió el hocico solo de la pura estupefacción.

–¿Ahora?, Adivino, tu tía lo llamó para que no te fueras conmigo.

–Quiere conocerme, y, tu sabes que yo no estaba ni al metro con él pero, quiero saber más sobre quien se supone que es mi papá.

–Si no querías irte conmigo me hubieras dicho y ya, yo lo hubiera entendido Paula. –Mierda, me llamó por mi nombre, me va a cortar el agua.

–No es por eso. –Echó a andar el carro dispuesto a irse, aaaaAAh NO CONCHETUMARE.

Abrí la puerta care palo y saqué la llave, me senté en sus piernas, hice que me mirara. Le iba a tener que hablara en cetáceo al weon para que me entendiera.

–Michael, entiende que esperé caleta para conocer al menos de vista quien es el sacowea que me dejó botá, hay muchas cosas que no me dijo mi mamá y ahora que ya no está tengo la oportunidad de resolver todas esas dudas con él. En unos días más yo iré allá, estaré contigo y te acompañaré durante el tour, porque aunque lo dudes es una de las cosas que más quiero, estar a tu lado. ¿Ya?. –Michael tenía los ojos llorosos, apenas podía sostener la mirada hacia mí. –Ahora bésame culiao. –Soltó una leve risa y me besó por un buen rato.

–¿Me prometes que apenas termine esto te vas conmigo?. –Levantó su meñique hacia mí, omg la pinky promise.

–Te lo prometo Mikey. –Enganchamos los meñiques y cabum, pinky promise.

Me dolió dejarlo ir, últimamente no nos despegábamos ni para ir al baño por lo que obviamente me dejaba un vacío tremendo. Imagínense sobrevivir sin su pico.

Ahora estaba almorzando con mis tíos, el papá del año, y la colaless de la Kamila que echó weno con la comida, me dejó sin ensalada la culia.

–Eh...y en donde vive usted...?. –No me sabía el nombre del viejo y si no es porque tenía a mi tía Petro al lado ni cagando le hablo tan cordial.

–Carlos. Vivo en La Dehesa. –TSHOAAAA, iba a seguir interrogándolo pero mi tía me retó por no dejarlo comer.

Ah, chúpelo.

Iba a comerme el poco de ensalada de papas mayo que quedaba pero me topé a la Kamila infraganti vaciándoselo en el plato, le hice señas a la maraca para que me mirara.

–Te voy a masacrar chuchetumare, con las papas no. –Susurré, pero parece que todo escucharon.




LA EMPLEAH IS BACK PERRO

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