La Empleah'.

Epílogo

—¡¡¡MICHAEEEEEEEL!!!

—¿Qué pasa mi cielo?

—Cielo tu pico hueon, de nuevo entraste con tus zapatillas llenas de barro, ¿qué chucha te dije en la mañana?, ¿acaso te hablo en chino hueón?

—A Calum sí —interrumpió el pelirubio.

—¡PORQUE ESE ES ASIÁTICO!. Volviendo al punto, una más que me entrís así y justo después de limpiar te voy a cortar el agu…

—¡NOOO!, ya polita nunca más nunca más

Y así era como se resumían mis días con Michael, dos años juntos y una bendición como prueba; un gatito llamado Cholo. Nos establecimos en Los Ángeles por temas de trabajo obviamente, Michael con la banda por su parte, y yo siendo una influencia de internet ah no, me puse a terminar mis estudios, y ahora me encontraba siendo una humilde dueña de choza —no tan choza— vendiendo y haciendo canje por instagram.

La vida en Chile sin mí no tuvo mayores cambios, mi tía Petro estaba como siempre con mi tío y su gata culiá, a veces los iba a visitar, dando una vuelta al cementerio a ver a mi mamá. Le dejaba lleno de flores cada vez que iba, e inclusive le dejaba una copita de vino servida para hacer un brindis por esta nueva vida intenashonal.

Nunca más supe de mi “papá” y estaba bien así. En cuanto a la Kamila, esa hueona se transformó en chica reality y la farándula la pedía y aplaudía por todos lados. La última vez que me junté con ella fue antes de que ingresara a otro reality, se estaba agarrando al sendo español, tenía un lindo departamento en las condes y la fama no la había cambiado tanto como pensé.

—Vamos a tomar la micro maraca, todavía no tengo auto —Dijo cuando salíamos de un pub.

—Oh la hueona huasa, llama a una uber. —Le sugerí.

—No po Pola, aprovechamos que estay acá para revivir los viejos tiempos, ¿apañai? —Y ese trayecto a la casa fue uno de los más nostálgicos que tuve, recordando el comienzo de la amistad, aparte que casi se cae de hocico la hueona al bajarse, fue una linda noche.
La banda se encontraba en sus últimos preparativos para su gira mundial, estaban tan grandes ya, pero eso no le quitaba lo sacopelotas. Ya no tenía que lavarles los calzoncillos, se los lavaban ellos mismos o se compraban unos nuevos. Las tomateras eran a todo dar y ya no habían groupies colás, los enamoraditos tenían a sus minas, y no eran tan maracas ni náh, excepto Arzaylea, esa hueona hasta el día de hoy la molesto, pero en fin.

Quién pensaría que después de barrer tantos pisos iba a terminar plenamente feliz con un hueón que se tiñe el pelo con jugo yupi, tendría mi propia choza y unos grandes amigos. Esta hueá no la cuenta ni cenicienta ahr.

—¡Polaaaa! —Gritó Michael desde el pasillo.

—¿Qué pasó?

—Pásame confort que se acabo.

—¡Pero CÓMO CHUCHA SI HACE NADA PUSE UNO NUEVO!

—¡NO SÉ PO POLA, APÚRATE QUE SE ME ESTÁ CONGELANDO EL CULO!

—¡AER NO ME HABLÍ NAH ASÍ MICHAEL GORDON! —No pensaba pasarle otro confort pero cambié de opinión al ver como el Cholo aparecía de la nada jugando con un rollo de este.

—¡CHOOOOOOLOOOO!

***

A ver, me ha costado demasiaaaado ponerle fin a esto, ya sea porque no tengo tiempo o porque a veces no me animo, porque me da pena finalizarlo, y miles de razones que no son justificables frente a todo el tiempo que ustedes llevan esperando por un capítulo de esta tontera.
La historia comenzó en 2014, luego de un sueño loco que tenía yo donde mi mamá era la cocinera de 5sos y yo la hija inocente que la iba a ver al trabajo solo para sapear a los wachos salkdjkasljd. De 2014 a 2017 es bastante tiempo, tiempo en que me he cagado de la risa, no tanto por la historia, sino por los comentarios, o la fama que alguna vez tuvo esta historia y que recaudo muchos votos y vistos en mi primera cuenta.
Los agradecimientos me ponen súper mamona por lo que trataré de ser más concisa.
Agradecida eternamente de ustedes, de las zorronas, de toda la pipul, pucha, son el motor fundamental de esto, y no sé hueón gracias gracias gracias gracias gracias y gracias.
Agradecimientos a 5sos por venir a Chile próximamente, pero no tantas gracias porque me pillaron sin niuno y no voy a verlos AKSMDLKLMASD pero filo.
Y pucha hueón, no quiero lloraaaaar.

La Empleah’ siempre en el cora.

Nos vemos en otra historia, si es que me leen ajksdh.