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La noche caía y me acababa de hacer una cuenta de Facetime para ver a mi Gordon, quien me exigió que me hiciera una para poder darnos las buenas noches.

Recibí su llamada y contesté cuando me estaba acostando.

–Hola, weona

–Hola, culiao. –Río, ay se me pararon los pelos del choro. Parecía todo un gatito acomodado entre unas sábanas.

–Ya te extraño Pola.

–Yo también gatito.

–¿Qué onda tu vida con nuevo daddy?

–No lo llames así, me recuerdas a la Bryana diciéndole así al Ashton cuando culearon en Viña, ew. –Reímos recordando aquellos gritos de esa chancha culiá– Bueno, hablamos poco, se supone que mañana conozco a su familia.

–APA LA PAPA, ¿Tiene familia?. –Michael me increpó de inmediato.

–Sí, tiene esposa, pero no sé si tenga hijos.

–POOOOOLA. –Se escuchaba un grito entre la llamada, parecía que era Calum.

–¿Qué wea pasa allá?

–Pasa que este negro de mierda dejó el baño tapao y eso que recién llegamos al hotel, por cierto, Hola Pola. –Ashton se metió en la conversación y de la nada comenzó a comentarme de cómo Michael peinaba la muñeca hablando sobre mí, después no sé como terminamos hablando sobre cómo cagaba Calum, pero ya cerca de la medianoche finalizamos la llamada, aunque nos costó a decir verdad.

–Corta tú. –Susurraba Michael.

–No, corta tú.

–Corta tú

–No tú.

–CORTO YO LA WEA. –Luke le quitó el celu a Mike y cortó la llamada, pa mi que se lo quería culear luego, estos creen que soy weona, se fueron a grabar los sextape.

En la mañana desperté de un puro grito, que de un minuto a otro estaba en el suelo mientras la Luna me languetiaba la cara.

–Pola, despierta floja, te tengo la MEDIA NOTICIA, MUEVE ESE CULO PERRA. –Me despertaba sutilmente la Kami, que no sé como cresta mi Tía la dejó entrar tan temprano.

–¿Qué mujer?, me imagino que es algo importante...AH LUNA CULIA. –Le mandé un puro charchazo a la gata que salió volando de la pieza, la muy maraca me había rasguñado la mano.

–Weona, es que no lo podí creer, ¿te acordai cuando te dije que quería entrar a Santiago Shore?, adivina quien entró.

–NOOOOOO, ¿Entraste?. –Inhalo por varios segundos, quería mantener el suspenso, aunque no le salía.

–SIIIII, loca, hasta mi choro llega a aplaudir de la emoción, tengo que ordenar miles de cosas, quizá comprarme otro par de colaless en Patronato, mañana tengo que presentarme. Nos llevaran a la casa de estadía y todo el mambo... -La escuché toda la mañana, mientras ella transmitía hasta por los codos, yo hacía el aseo, increíble la cosa, fue el milagro del día.

–¿Me acompañas a ordenar mis cachivaches?.

–Pucha, no puedo, tengo almuerzo con... . –En ese minuto me di cuenta que no sabía cómo llamarlo, papá nicagando, pero tampoco quería pasarme pa' la punta, pero no tuve que hablar más porque afuera tocaban la bocina, lo más probable era que me venían a buscar.

Cuando salí me topé con el viejo arriba de una camioneta, se parecía a la de Niall, oh nayal me dueles. La hice corta, me subí, apenas saludé y puso en marcha el vehículo, me imagino que a su casa, a menos que me lleve a un restaurant de cuicos, por la chucha, ando como vagabunda, ni siquiera me depilé las axilas.

Por suerte no me esperaba nada un espectáculo bochornoso frente a cuicos, habíamos llegado a lo que parecía una ruca mapuche, AH LA VIERON, la palabra 'casa' quedaba chica ante semejante pedazo de lo que llaman 'hogar'. Un color blanco predominaba en la estructura de al menos tres pisos, si es que no tenía dos subterráneos o algo así. El antejardín estaba lleno de rosas y otros tipos de flores de una manera tan prolija que me llegaban a dar espasmos de lo ordenado que estaba.

–Bueno, esta es mi linda casa. –Indicó cuando terminó de aparcar la camioneta.

–Mmh la droga. –Se me salió sin pensar.

–¿Qué?

–Digo, hermosa, sí sí, la embarró. ¿En qué trabaja para tener semejante choza?,¿diputado, concejal, sicario? . –Si me quería conocer debería ir cachando que yo soy bien preguntona, y obvio, tenía derecho a hacerlo, si el muy care'raja me dejó botada.

Río ante mi curiosidad.

–Corredor de bolsa. –¿Ah?, guatduyumin.

–¿Có-cómo?, ¿corre con bolsas?, osea, ¿usted es como Usain Bolt pero con bolsas?, ¿de plástico o de tela?. –Se puso a reír suavemente, qué wea, me vio care'chiste.

–Después te explico, ahora, vamos a almorzar, ¿sí?, mi señora nos está esperando. –Wowow apa la papa.

Nos bajamos del vehículo dirigiéndonos hacia la entrada principal, mi estómago rugía de hambre y a la vez de los nervios, ¿qué pasaba si la señora era como esas madrastas maracas?, ¿o si tenían hijos?, ¿o si tenían un gato? Ah bue, mis dudas se esfumaron cuando entré a la choza.

–Paula, ella es mi esposa, Florencia, y mis hijos, Nicolás y Joaquín.

Con-che-tu-ma-re.

Me sentí como una alacalufe entre tanto gringo. La señora era una rubia esbelta, no debe de sobrepasar los 40, los hijos parecían de porcelana de tan arreglados, el primero parecía de mi edad, omaigá, podrían confundirnos como gemelos ahr, a su lado hacíamos un tuyo. Justo cuando pensaba saludar, se hizo presente mi amiga regla y me comenzó a bajar de nuevo, por la chucha, yo creí que se me había cortado.




SOY UNA PERRA LO SÉ, DEJÉ ESTO DE LADO Y ME MEREZCO TODOS LOS INSULTOS DEL MUNDO

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all the love, ash.

La Empleah'.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora