Despierto y siento que todo mi cuerpo me pesa.
Escucho las voces de mis padres pero a lo lejos.
—Mama —susurro.
—Despertó —oigo a mi mama— Cariño, gracias a Dios de despertaste.
—¿Qué sucedió? —abro mis ojos y me acomodo, estoy en una habitación de hospital.
—Te desmayaste y Klein te trajo.
Instintivamente llevo mi mano a mi vientre y lo miro asustada.
—Está bien, nada le sucedió —me dice mi padre serio, pero preocupado.
—Yo... —intento decir, pero mi mama toma mi mano.
—Está bien cariño, Klein nos contó todo y te apoyaremos ¿Pero por qué no nos dijiste?
—Estaba asustada, habían pasado muchas cosas, pero se los iba a decir, te lo juro—digo casi desesperada.
—Está bien —mi padre me da un beso en la frente y me abrasa.
—Lamento volver a decepcionarlos, ustedes solo cuidan de mí y yo... soy un desastre —lloro.
—No digas eso mi niña —los tres nos abrasamos— Te amamos como si fueras nuestra propia hija y eso jamás cambiara, todos cometemos errores.
—Quiero tenerlo, no debe pagas mis errores.
—Entonces seré la abuela más feliz del mundo.
Les sonrió y después miro hacia afuera.
—Klein y Peter están afuera —dice mi mama apretando de mi mano.
—¿Y Jenny?
—No lo sé.
—Papa, Mama no puedo volver a la universidad, quiero irme, no tengo a nadie ahí.
—¿Y Klein?
—Esta con Jenny, siempre será ella primero.
—No creo que sea así hija, no sabes lo preocupado que el a estado, solo está confundido siempre le ha gustado ella es una costumbre.
—Ya no importa.
—¿Y Peter?
—Hablare con él, pero no querrá saber nada, lo sé y no lo culparía.
—Tengo un proyecto cerca de la casa de vacaciones, vayámonos a vivir ahí un tiempo—dice mi padre viéndome a los ojos.
...
Peter entra despacio a la habitación y se acerca a mí, pero mantiene su distancia.
—¿Qué opinas? —le digo primero.
—No lo sé, debiste habérmelo dicho.
—¿Hubiera cambiado algo?
—Tal vez, ¿Lo tendrás?
—Sí, no te obligare a nada, si deseas estar en su vida estaría realmente feliz, pero si quieres solo esperar y tener hijos con Jenny lo entenderé.
—No lo sé, te odio Jade, ¿Y un hijo a esta edad?
—Cometí muchos errores y lo lamento, enserio, fui cruel y malvada una verdadera perra pero ya no quiero ser así, no tengo nada que aparentar o demostrar.
—Klein te ha cambiado ¿No?
Ignoro su comentario.
—Debes decidirte a final de esta tarde, después será muy tarde.
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¡PORRISTA EN APUROS! /1
ChickLitPortada :@CeciliaDalis Esta no es la típica historia, ¿Por que se preguntaran? No soy aquella chica tímida y que se sonroja cuando el popular capitán del equipo de fútbol le dice un cumplido, ¡NO!. Soy la popular, esa rubia, capitana de...