*Gracias :3*
Acomodé mi corbata frente al espejo y mire mi reflejo, la poca luz que había por la ventana no ayudaba en mucho, y digamos que no estaba del todo contento. Me acerqué a la cama por mi saco negro, me lo puse y suspirando salí del cuarto, bajando las escaleras para encontrarme con mi hijo, me miró y trató de apartar las lágrimas de sus ojos.
-anda papá, Abril nos espera allá-dijo Guille, asentí y sin decir nada salimos de la casa, saludé a Mandy y Rachell se sentó en mi regazo. El día estaba como a ella le gustaban, nublado con el sol asomándose entre las nubes. El camino fue silencioso, la verdad no había mucho que decir. Nadie estaba en su mejor humor. Cuando sentí como ella soltaba mi mano poco a poco y se dejó de mover, en ese momento justo comenzó a llover, la miré y ella estaba tan tranquila, con una pequeña sonrisa en los labios. Suspiré muy fuerte al verla y no pude contener el llanto.
La tomé entre mis brazos y la abracé lo más que pude, quería sentirla así por última vez. Antes de que nuestros cuerpos estuvieran más empapados, casualmente el vecino paso frente a mí, lo llamé para que me ayudara a llamar a la familia, de paso a meterla y dejarla en su cama. Y bueno, no me quedo más que llamarle a nuestros amigos, quienes llegaron inmediatamente con nosotros, Guille en cuanto se enteró vino hasta aca, y Abril adelantó su vuelo y llegaría al cementerio. Fue muy inesperado si me lo preguntan.
Llegamos todos, ahí estaban los chicos y la familia que quedaba de Elia, además de algunos conocidos. Se acercarón a saludarme, y yo se los agradecía, pero no tenia ganas de nada en este preciso momento, solo que me dijeran, que esto era un sueño... del cual quiero despertar ya.
Willy al verme comenzó a llorar y se sentó mientras Celina trataba de calmarlo. Alex estaba como ido, igual que cuando llegó a la casa a verla. Mangel solo se mantenía callado, mirando a la nada, Eva y Claudia estaban abrazándose entre ellas, Frank estaba detrás de Claudia dándole ánimos, y mis "sobrinos" estaban por ahí conversando entre ellos de la triste perdida
-tio Doblas-dijo acercándose Mike, el sobrino de Elia, conmigo y con su novia, lo miré y noté como sus lágrimas querían salir- hiciste un buen trabajo en cuidarla como me lo prometiste
Asentí, me abrazó y solté un par de lágrimas, luego al separarnos visualicé a Abril que decía un "ya es hora", y sí, ya era hora de dejarla ir.
**
-anda papá, tienes que comer algo-dijo Abril dejando su plato de comida frente a mi, negué y suspire recargándome en el asiento- hazlo por ella
-dejen de decir eso-dije mirando a mi hija aguantando las lágrimas- ella no me diría nada, dejaría que hiciera lo que yo quisiera y diría algo como "pues vete a cagar a otro lado"- Abril rio y asintió- se que han pasado varios días ya... pero aun la siento aquí
-papa, ella siempre estará aquí, probablemente hubiera estado en la cocina, maldiciendo como siempre a la estufa porque no prende-dijo Guille entrando a la habitación- se escucharían sus sartenes moviéndose de un lado a otro- Rachell también entro en la cocina, me sonrió y siguió caminando- maldiciendo porque casi se caen las cosas-
-mama maldecía por todo-interrumpio Abril sonriendo
Solo escuchaba a mi hijo, porque veía atento a Rachell, tomó el jugo del refrigerador y miraba atenta la puerta de la cocina
-y luego, comenzaría a poner su canción favorita para que no la escuchen diciendo sus groserías... aunque igual se escuchen... y comenzaría a hacer aquel rico estofado que hacia en sus días favoritos- la pequeña bebia sin dejar de prestar atención a la puerta, la miré curiosa unos momentos hasta que me miró y vi como sus ojitos se acuaron.
-¿Qué sucede cariño?-dijo Mandy entrando junto a Bruno a la cocina, ella puso un dedito en su boca y luego en su oído. Comenzamos a oir las ollas moverse un poco, incluso se escuchaba como chistaban en ocasiones. Todos nos quedamos atonitos ante la situación. Guille se acercó a la puerta y antes de abrirla Rachell le detuvo
-recuerda que la abuela se enoja cuando entran a la cocina sin avisar
Un silencio inundo la casa, seguido por el olor de aquel estofado tan único que preparaba ella, nos miramos entre todos y en el mini-estéreo que teníamos en la cocina la canción de "Count on me" comenzó a sonar. Todos nos mantuvimos en silencio, Rachell se acercó a mi y quitó una lagrima que paso por mi mejilla.
-abue se enojara si manchas sus manteles
Todos (literal) comenzamos a llorar, era tan triste todo, pero a la vez, sabíamos que ella nunca nos dejaría, que estaría con nosotros... que aun estaba aquí. Fueron unos minutos tan emotivos que por mi mente pasó algo como un flashazo
-hijo tu madre dejo una carta para ti, en su escritorio donde deja siempre sus libros de poemas-dije mirándolo, asintió y camino hasta el, mientras todos aun seguíamos en shock por lo sucedido
-am... papa, esto es para ti-dijo Guille apartando sus lágrimas entregándomela, asentí pero no dije nada, sentía la poca presencia que tenia de ella justo a un lado mío.
**
Me senté en la cama y suspiré, había sido un largo día luego del incidente en la cocina. Nadie comentó nada acerca de eso, nos fuimos a la sala y vimos la tele o platicamos un momento.Observé la carta que posaba sobre la mesita de noche, la tomé y comencé a leerla. No pude evitar llorar al ver su preciosa letra y aun tenia algo de perfume de ella. Lo que decía la carta era tan hermoso, tan único... tan típico de ella. La abracé cuando la termine de leer y dejé caer las lágrimas, la amaba demasiado.
Me recosté en la cama y miraba la puerta, estaba atento a cualquier cosa, más sin embargo sabía que nada pasaría. Coloqué las sabanas y me dispuse a dormir, cuando se abrió la puerta del baño y con ella Elia salía de la misma. Venía secando su cabello, lucía radiante, como aquel dia que la vi por primera vez... antes de echarle la harina encima claro. Ni siquiera me sorprendió, me levanté y noté que estaba con esa misma ropa que el día que la conocí, incluso estaba igual físicamente que ese día.
-joder, no dejaré que me bañes de harina nuevamente Doblas-su melodiosa voz, llevaba casi 4 días sin oir esa hermosa voz. Me acerqué a ella y me regaló una sonrisa.
-así que estabas en la cocina esta tarde-dije sonriéndole, ella rodó los ojos
-que bueno que no me molestaron, les hubiera arrojado una olla encima...¿Te dije que te extrañe mucho?
-¿Te dije lo mucho que te amo?-contesté abrazándola, me correspondió y luego se separó a mirar la cama, donde estaba mi yo adulto sonriendo un poco, igual que ella... se acercó a mi, tomó la carta y la colocó de donde la tomé.
-hay alguien que quiere verte-dijo señalando a la ventana, donde se veía la luz de la luna aun más radiante que nunca, una pequeña silueta caminaba hasta nosotros, cuando me miró, sonrió abiertamente y rio
-¿es él?-dijo señalándome
-si... el es tu padre-dijo Elia sonriendo, lo tomé entre mis brazos y lo abracé muy fuerte
-¿Listo señor Doblas?-dijo ofreciéndome su mano- tu madre esta feliz desde que supo que llegarías aquí, preparó té y galletas
-Lista señora Doblas-dije tomando su mano, caminamos los tres juntos hasta la ventana, le echamos un último vistazo a la habitación y Elia sonrió
-joder, te eché de menos... verte ahí parado fue como un...
-¿Deja vù?-cuestione sonriente, rio conmigo y por fin, pudimos caminar hacia nuestro nuevo destino...nuestro nuevo comienzo.
MH

ESTÁS LEYENDO
Deja Vù
FanfictionHan pasado 5 años desde que Elia y Ruben se separaron. Cada uno hizo su vida ella en Londres y el en Madrid. Pero gracias a una invitacion se volveran a ver. ¿Que pasara con nuestros protagonistas? ¿Sera que podrian volver a intentarlo o sera un dej...