Capítulo 2 " Un profesor demasiado cotilla"

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Trás acabar las clases, Mer y yo fuimos juntas hasta los aparcamientos del Jefferson.

- ¿Que harás después del entrenamiento de esta tarde S?

- Seguramente vuelva a casa ¿por qué?

-Pues verás- dijo mi amiga mientras hacía esa manía suya que hace cuando está nerviosa y comienza ha retorcer los dedos de sus manos entre si- estaba pensando que como hoy no acababas muy tarde tal vez...-alargó bajando su mirada al suelo- nose... podrías...

- Joder Mer acaba de una vez que me estas poniendo de los nervios- imploro, no muy felizmente a mi asustada amiga.

- Ya se que no tienes paciencia S, pero entiendeme, lo que voy a pedirte no es muy fácil para mi que digamos.- reprende mi amiga mientras bajamos por las largas escaleras hasta la primera planta- además, no eres miss simpatía, así que precisamente a ti no es fácil pedirte este tipo de favores.- recrimina mi graciosilla amiga mientras me señala con su dedo acusatorio.

- Baja tu arma vaquero- digo mientras bajo con mi mano el dedo que me apunta amenazadoramente- esto está empezando a oler mal Mer.

Y es que si su reacción a pedirme algo es esa, cuando ella es la persona más caradura que conozco a la hora de pedir favores tiene que ser por algo como:

1. El favor debe ser tan vergonzoso que ni la mismísima Mer, la chica que se disfrazó de pollo gigante durante la fiesta de carnaval del instituto donde ponía expresamente temática clásica, y vino argumentando su disfraz diciendo que el pollo amarillo que chilla si lo aprietas es un clásico de las bromas, Mer la chica que bailó como una loca toda esa noche a pesar de que la fiesta se centró en la burla de su disfraz, Mer la chica a la que actualmente apodan chiken little. Si esa chica no es capaz de decirmelo es por que lo que le avergüenza debe ser realmente malo.

2. Que sea un favor que posiblemente me haga enfadar y prefiere ahorrarse mis griterios a pesar de que no quede apenas nadie en los pasillos.

3. Esta sacando su lado reina del drama a pasear y sólo quiere darle un poco de emoción al asunto.

- Será que anda cerca Cindy- rie arrugando su nariz de forma adorable.

- Déjate de royos Mer, habló enserio, dime que coño quieres que haga por ti está vez - digo ya bastante harta de tantos rodeos.

-En realidad no es algo muy difícil, sólo quiero que me acompañes a un sitio y usarte como excusa para ir allí.

- De que estas hablando- digo algo extrañada por sus palabras.

- Bueno veras voy...mmm...verás...

- Otra vez- suelto resoplando.

- No, ya lo digo- contesta plantando una gran sonrisa en su cara y mirándome dulcemente como si fuera la chica más caritativa del mundo, oh oh esto no me gusta- el lugar a donde quiero ir es una estética.

- ¿Y que? ¿Eso es tan vergonzoso que me tienes que usar a mi como excusa?

- Lo vergonzoso no es el hecho de ir, lo vergonzoso es lo que quiero hacer- comenta mientras vuelve a dejar su mirada fija en el suelo.

A estas alturas estamos en medio del pasillo que llega a los aparcamientos y aún hemos avanzado muy poco en la conversación.

- Lo que voy ha hacer es yha gekijacioj ej- balbucea de forma incoherente mientras agacha la cabeza.

-¿que intentas? ¿invocar al demonio?-pregunto ya bastante harta de su actitud.

- ¡Calla! Sabes que no me gustan esas bromas- afirma mientras observa a su alrededor de forma nerviosa.

- Ya... pues a mi no me gusta la gente que se anda con rodeos y tampoco me gusta perder el tiempo con preguntas que no llegan a ninguna parte, así que, mejor será que me largue.

Le echo una última mirada para advertirle de que voy enserio y luego me giro y me dirijo apresuradamente hasta el final del parkin.

- ¡Quiero hacerme las ingles!- chillan a mi espalda de forma desesperada.

Peter, el nuevo profesor de biología de tercero que estaba saliendo del Instituto, mira con la boca abierta a mi amiga que se encuentra con los cachetes rojos e inflados de la vergüenza.

- De acuerdo pez globo- digo pesadamente mientras aguanto la risa- me has convencido, ven aquí.

Mer se mueve rápidamente entre los coches y mira de reojo varias veces al señor Peter para comprobar si continua observandola, cosa que sigue haciendo. Al ver que no le quita los ojos de encima mi amiga se hace una bolita en si misma presa de la vergüenza, y a mi, comienza a llenarme la culpa de hacer pasar este tipo de tragos a mi mejor amiga. Así que, paso mi mano sobre sus hombros, levantó su barbilla y le hago observar lo que estoy apunto e hacer.

- Eh! Pequeño puritano, deje de observar asi a mi amiga. Estamos en el siglo veinte y las mujeres somos libres de hacer lo que queramos con nuestro cuerpo como para sentir venguenza de que personas como usted juzgue nuestros actos. Además no me negara que prefiere hacerlo con su mujer cuando se ha afeitado su matojo- La cara del profesor es todo un poema mientras observa como desaprecemos de su vista enseñándole el dedo del medio y rezando porque no nos llegue a dar clase nunca.

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Bueno aquí os dejo un capítulo medio cortito (o al menos para mi).

Estos días me he sentido inspirada así que... tenéis dos capítulos más que subiré poco después. Espero que eso compense a aquellas personas que están intentado seguir la historia a pesar de que nunca actualizo. Y hablando de eso...

Lo siento de veras, no soy lo que viene siendo la chica más constante que existe pero se que llevo mucho tiempo sin actualizar y aún así os seguís tomando la molestia de continuar leyendo, votando y comentando el intento de novela que estoy creando
Y eso me lleva a otra cosa. ¡Muchísimas gracias por el apoyo que me estáis otorgando! Gracias de verdad por las veces que votais, que os tomais el tiempo de comentar algo sobre la novela, en serio gracias y bueno por supuesto gracias también a todas aquellas personas, que aunque, no se animan a manifestarse, se toman el tiempo y la molestia de leer los escritos que tanto me cuestan sacar de mi perezosa mente. Gracias a todos por vuestro apoyo porque por ello me ánimo a subir.

Pero bueno... vamos con la pregunta del día

- ¿Qué opináis sobre la gente que consigue ofenderse o juzga a los demás con demasiada facilidad?

A ver si alguien se anima a reflexionar en los comentarios que me encantaría saber lo que pensáis sobre este tema y si compartimos opinión al respecto.

Bueno yo me despido ya, añadiendo, que si encontráis alguna falta en el texto o queréis comentar al respecto sobre mi forma a la hora de escribir (Siempre que sea con respeto) estáis invitados a dejar vuestra críticas constructivas en los comentarios. Bueno ahora si adiós y no os vayáis muy lejos porque dentro de poco subo los dos capítulos que faltan.

Dios... el playboy vive en mi casa!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora