Capítulo 1

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Quisiera que miles de ramas salieran por debajo de mi cama atándome a ella para siempre . Trato de encontrar las ganas de ir a mi primer día pero tengo demasiada flojera como para levantarme en este instante, pero eh perdido cuenta de las veces que mi hermana viene a tocar la puerta de mi habitación.

Parecer ser que el primer día en la universidad es lo mejor que le puede pasar a un puberto pidiendo libertad y quiero saber lo que me espera, espero no tener que lidiar con ellos durante la universidad.

-Es la tercera vez que vengo a decirte que te levantes, son las 8:15 y tú entras a las 9, ¿podrías darte prisa ? aún tenemos que pasar a comprar el desayuno. ¡Sal de la cama! - arrebató mis sábanas de mi cuerpo

Me maldije a mí misma por aceptar vivir con mi hermana mientras estudio en la universidad, ella es de ultimo año gracias al cielo, así no tendré que verla el resto de los años que me quedan estudiando aqui.

-Ya te escuche, deja de gritar me irritas y es muy temprano para eso.- puse mi mano en la cabeza

Me pase las manos por mi cara y me senté en mi cama, son las 8:15 y ya no tengo más excusas para seguir quedándome un rato más en mi dulce cama.  Tome mi teléfono, en cuento lo tome una llamada entro. Maldicion

"Mama"

Mierda, lo último que quiero escuchar es un "¿te acabas de levantar? en qué estás pensando, se te hará tarde"

Tengo que contestar, si no llamará a Rachel y regresará a mi habitación.

-Hola mama

Trate de no sonar como si no me acabara de despertar.

-¿Te acabas de levantar?

Aquí viene de nuevo

-¿En qué estabas pensando? , se te hará tarde- continuo

-No, madre estoy despierta desde hace 20 minutos, no acabo de...

Bostece. Demonios

-despertarme - termine de decir

-¿Dónde está Rachel?

-Muerta- Dije sarcásticamente en voz baja

-¿Que has dicho? - preguntó

-Rachel está terminado arreglarse, cosa que yo también debería estar haciendo, te llamo luego, adiós madre

-Cuídate cariño, tu padre y yo pronto iremos a visitarlas

No por favor no!

-Que emoción, tengo que irme, te quiero.

Colgué. No quiero saber nada más de llamadas familiares, me levante de mi cama y me fui directo a la ducha. Luego de ducharme comencé a vestirme y a cepillar mi cabello, termine rápido y baje a la sala principal de la casa esperando a Rachel .

Tome mi mochila y me la coloque mientras me iba a cepillar los dientes, escuche pasos bajar de las escaleras. Mi cabeza está metida en el grifo mientras enjugaba mi boca

-¿Ya estás listas? ¿No se te olvida nada? ¿Tienes dinero? ¿Ya tienes tu horario?

Rachel bajo lista con su bolso- mochila en la mano . Comenzó a hacer muchas preguntas

-Si y ya cállate, como si no pudiera hacer nada-

-Tienes un puto humor de una mujer cuarentona amargada

-Y tú tienes una actitud de adolescente con las hormonas derramadas por todos los lados

-La que derrama hormonas eres tú

Una simple necesidad [ Timothée Chalamet ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora