Paris.
Madrugada del mismo día.
El oficial Vee frunció el ceño, observando a Justin tras las ventanas polarizadas. El chico había estado callado desde que le habían dictado sentencia por diez años. Desde entonces solo se había dedicado a mirar hacia el horizonte, sin si siquiera permitirse girar a otro lado. Pero su aspecto lo decía todo. Cabisbajo, pero con una mente brillante. Callado, pero tramando algo por dentro. Con solo fijarse en su pinta de tío malo sabía que las cosas no serían fáciles de tratar. No con Justin Bieber. Relajó los hombros y empujó la puerta de la sala de intervenciones, haciendo que Justin subiera la mirada hacia él. El oficial tembló por dentro. Los ojos marrones de Justin emanaban venganza, odio… y todo al mismo tiempo.
- Me han dicho que querías hablar. – Vee arrastró la butaca hacia atrás para poder sentarse en ella, justo en frente de Justin. Encima de ambos, una luz blanca y sofocante alumbraba ambas caras. – deberías saber que una conversación no va a salvarte de la condena.
Justin se tensó. Sus músculos se retenían por sí solos para no moler a golpes a aquel oficial. Sabía que solo ganaría más problemas y la condena se ampliaría a más años por noquear a un hijo de puta. Así que no. Tenía algo más importante que decir antes de que sus impulsos se volvieran aún más dominantes.
- ¿Vas a hablar? – preguntó el oficial Vee.Un silencio sepulcral se abrió entre los dos. Solo podía escucharse la respiración tranquila de Justin y un plan maquinándose en su cabeza. Vee perdió la pasiencia e hizo un gesto con la boca al notar que Justin no tenía intensiones de hablar, se puso de pie y caminó hasta la puerta.
- Pertenecía a una mafia. – las palabras de Justin salieron al mismo tiempo que Vee colocó sus manos en el pomo de la puerta. – pero creo que eso ustedes ya lo sabían.
- ¿Una mafia? – el oficial frunció el ceño.Retrocedió y caminó hacia Justin una vez más.- Exacto. – levantó la mirada, observando a Vee despectivo. – personas como yo, solo nacemos en un lugar con personas que jamás queremos volver a recordar. Y yo crecí justo ahí, envuelto en mierda, robos y dinero.
- ¿A qué te refi…
- Estoy hablando. – interrumpió Justin, con la voz en alto. El oficial tensó los músculos. – he crecido rodeado de tantas cosas, que si tan solo escucharas una saldrías corriendo de aquí. Crecí en una mafia, crecí con mis padres envueltos en juegos sucios que pronto yo también aprendí a jugar. Y por lo tanto, tal vez sí merezca estar encerrado aquí por un buen tiempo. Pero hay algo, que todos ustedes aquí deberían saber. – ambos volvieron a quedarse callados. - ¿quiere saberlo? - Justin ladeó la cabeza.
El oficial asintió silenciosamente.
- Diez años se pasan rápido. – Justin mostró los dientes, plácidamente victorioso. – y lo que he aprendido durante tanto tiempo no se irá de mi cabeza, pase el tiempo que pase.
- ¿Me estás amenazando? – el oficial frunció el ceño.
Aunque pretendría aparentar valentía, por dentro solo quería salir de esa habitación y aumentar los años que Justin pasaría en un calabozo.
- Tengo habilidades, oficial Vee. He organizado robos desde que mi padre me dijo que sería la única manera de caerle bien. Así que… ¿por qué no decirlo? Podría robar un banco, estando aquí sentado.Vee empalideceó. En todos sus años sirviendo a la seguridad de Paris había presenciado algo parecido.
- Escucha Bieber, ¿por qué no guardas silencio y…
- No he terminado de hablar oficial. – interrumpió Justin, con voz firme. – voy a decirle solamente un par de cosas que debería tener en cuenta ¿vale?... si yo puedo hacer todas esas cosas por mi cuenta, ¿se imagina de lo que será capaz de hacer una mafia completa?
- Cállate la maldita boca.
- Están cometiendo muchos errores oficial. Yo aquí, aunque me estristezca decirlo, soy el bueno ahora. Sin embargo estoy encerrado, mientras afuera hay una mafia entera que podría destrozar todo este maldito país y el país que quisiera. ¿No le gustaría evitar eso?
- ¿Por qué tendría que creerte?
- Lo repito, soy el bueno de la historia.El oficial guardó silencio. Retrocedió unos pasos y sintió como su mente empezaba a parecer convencida por las palabras de Justin.
O era un gran hijo de puta con el arte de engañar, o estaba diciendo la verdad quién saber por qué.
- Conozco cada ciudad en la que ellos están instalados, cada país al que interceden y cada banco al que robarán. Soy yo el único que podría ayudarles a atraparlos y que toda esta mierda acabe de una vez por todas.
Por dentro, pensaba tanto en ______________.Había prometido volver a verla, y no era algo a lo que fuera ajeno. Deseaba tanto verla a ella y a Elisabeth, pero antes también moría por acabar con Tentation con sus propias manos.
- Soy yo el único que puede hacer que acabe. – la mirada de Justin se enterró en el suelo. Sabía también, que todo esto acabaría con sus padres y que probablemente estarían encerrados en prisión de por vida.
Pero…¿Cuántas cosas había tenido que soportar por una mafia? La muerte de Ryan, el abandono de ______________, las amenazas, cada recuerdo… lo único que parecía justo ahora era lo que estaba haciendo. Necesitaba ponerle un punto final a Tentation ahora mismo antes de que pudiera tocar fondo.
– estoy dispuesto a todo, pero a cambio quiero algo. El oficial esperó en silencio, expectante, realmente convencido ahora de cada palabra que Justin recitaba.
- A cambio, quiero mi libertad.
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Tentation 4 (Justin Bieber y tu)《TERMINADA》
FanficEsta novela es escrita por Susana ♡ la puedes encontrar aqui en wattpad como @skynothelimit :) Y aunque la vida lo había hecho cambiar, intercediendo personas en su camino ayudándolo a ver la vida de otra forma... siempre quedaría un retazo de su...