Travesuras Por Amor-MyungYeol (Pausada)

~1~

—¿Ahí esta bien?—pregunte en cuanto termine.

El tomo las gafas y las reviso por un momento. Parecía un experto en estas cosas.

—Perfecto Myung, lo hiciste muy bien—halago.

Un calor se instaló en mis mejillas y sonreí tímidamente por su comentario.

—Realmente eres el indicado, eres perfecto para mí.

Mis ojos así como mi boca se abrieron y el calor llegó hasta mis orejas. ¿Había escuchado bien? Dijo que era perfecto para él. ¿Acaso estaba soñando? porque si era así, quería seguir soñando.

—¿Estas bien?—pregunto.

Yo solo asentí, de seguro parecía como un tonto tomate.

—Yo también termine, vamos—tomo mi mano y me jalo.

Seguí sonriendo como tonto, no podía evitarlo. Por más pequeño e insignificante detalle que él hiciera yo reaccionaba como un ridículo enamorado y por más que quisiese no podía dejar de sonreír como menso cada vez que él me decía algo, ni mucho menos obligar a mi corazón que se tranquilizara cada vez que él me sonreía o hacia algo. Si, era un completo idiota cuando estaba con él. Pero, ¿Quién no lo es cuando esta enamorado?

—Ahora solo debemos esperar—me llevo tras un pequeño mueble y el cual tenia al lado una gran planta.

Era un buen lugar para escondernos, solo esperaba que no nos atraparan.

—Ya quiero ver su expresión—comento sonriendo.

Quede embobado con eso. Lo que más me gustaba de Sungyeol era esa radiante y linda sonrisa. Esa que con solo verla lograba que yo cayera como tonto a sus pies. Y esa era la culpable de que ahora estuviera metido en este lío. Si él no me hubiese sonreído de esa manera estoy casi seguro de que no me hubiera convencido de jugarle esta broma a Sunggyu hyung.

—Ya quiero ver a Sunggyu mapache—comente.
—Yo también Myung.

Los minutos pasaron lentamente o al menos así los sentía yo. ¿Por qué no salia? ¿Por qué se estaba tardando?

—Sunggyu hyung—mi cuerpo se tensó al escuchar esa voz.

¿Qué hacia Woohyun aquí?

—Sunggyu hyung, ya llegue—comento mientras se sentaba en el sofá.

¡Rayos! ¿Por qué tenia que venir? De seguro él nos traería problemas. ¿Y si nos descubría? ¡Diablos! ¿Por qué fui tan tonto y me deje convencer?

Sujete con fuerza la mano de Sungyeol haciendo que él me viera.

—¿Y si nos descubren?—susurré con cierto temor.

Nunca antes le había hecho una broma así a alguien, esta era mi primera vez. Y siendo sincero tenia miedo. Que tal que nos descubrían. De seguro seríamos castigados.

—¿Tienes miedo Myungsoo?—murmuró viéndome fijamente.

Si, claro que lo tenia, yo era un chico reservado y tranquilo, es cierto que reía con sus chistes y eso, pero nunca hacia ese tipo de bromas en donde dejaba en ridículo a los demás. Claro, no podía decirle eso y menos a él.

—Claro que no—solté.
—Así me gusta—sonrió.

Volví a quedar como bobo al escuchar eso, por más miedo y nervios que tuviese ahora todo me valía cacahuates, no me importaba si me gritaban, castigaban o me descubrían. Todo valía la pena por ver esa hermosa y deslumbrante sonrisa, por pasar tiempo juntos y disfrutar de su compañía.

—Por fin sales Sunggyu hyung.
—¿Qué haces aquí? No se supone que yo pasaría por ti.

Mis manos comenzaron a sudar. Ya era el momento y el miedo así como los nervios surgieron. ¡Dios! ¿En qué lío me había metido?

—Ven—Me acerque hacia él y moví un poco las hojas de esa planta que lograba cubrirnos para poder ver.

Namu y Gyu hablaban tranquilamente, ninguno de los dos se había dado cuenta de nuestra presencia y esperaba que así siguiera.

—¿Por qué llevas lentes de sol hyung?

¡Ay, no! Si se los quitaba se daría cuenta y así ya no tendría chiste todo lo que hicimos.

—La verdad ni yo se—se encogió de hombros y se quitó las gafas.

Mi respiración se detuvo y mis ojos se abrieron de par en par. Tal y como Sungyeol me había dicho, Sunggyu hyung tenía unas grandes manchas negras alrededor de sus pequeños ojos. Cubrí mi boca con mi mano al igual que Sungyeol para contener la risa.

—Jajaja—Woohyun dio una tremenda carcajada al verlo.

La verdad se veía chistoso, ahora faltaba verle la cola.

—¿De qué te ríes?—pregunto Gyu al ver a Woohyun retorcerse de risa en el sofá.

De seguro, si nosotros no estuviéramos escondidos haríamos lo mismo. Pero como no, teníamos que aguantarnos.

—Tus...tus ojos—comento aun entre risas Woohyun.
—¿Qué tienen?
—Mi...mira en el espejo—respiro y trato de tranquilizarse.

Sunggyu se dio la vuelta y dio unos cuantos pasos antes de que Woohyun volviera a reírse como loco. Yo hice todo lo posible por contener mi risa al igual que Sungyeol. La cola que él le había puesto en el pantalón negro se veía genial, además, hacía contraste con la playera gris con negro que llevaba hyung.

—¿¡Qué diablos!?—grito Sunggyu en cuanto se vio en el espejo.

Woohyun siguió riéndose como foca retrasada hasta que cayó al suelo por estar revolcándose en el sofá.

—¡Auch!—se levanto y sobó su trasero.
—Hyung, no vamos a una fiesta de disfraces o es que...estas mutando—rió de nuevo. Y yo trate de aguantarme.
—Cállate Woohyun, y mejor dime si fuiste tu—pregunto enojado.
—A mí no me eches la culpa de tu mutación hyung.
—Deja de bromear.
—Sabes hyung, ahora que pienso desde hace días has estado comiendo mucho incluso estás subiendo de peso. Claro, y ahora te salieron esas manchas y la cola, ya solo falta los bigotes y las orejas—contuvo su risa al igual que yo. —Si los X-men tienen al hombre sapo, Infinite tiene al hombre mapache—grito antes de comenzar a reírse de nuevo.

Apreté más mi mano a mi boca para evitar reír. Esto realmente era divertido.

—¿Cola? ¿De qué hablas?

Woohyun se acercó, tomo la cola y se la enseño a hyung.
Los pequeños ojos de Gyu se abrieron a más no poder y Namu volvió a reír.

—Creí que serías un mapache sin ojos—comento entre risas.

¡Dios! Pero que bueno estaba esto.

—Soy un mutante—lloriqueo Gyu.

Woohyun cayó al suelo y se rió como loco, mientras que Sungyeol y yo tratábamos de aguantarnos la risa.

Ahora entendía porque Sungyeol disfrutaba hacer bromas. Esa sensación tan excitante y magnífica que aparecía cuando hacías la travesura y luego veías el resultado era tan placentero, tanto que podría acostumbrarme a ello.