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🎶 Como un gato muerdo tu corazón y huyo. Seguirás frustrado, así que adelante e inténtalo, intenta volverte loco por mí. Mi sexy caminar hará estallar tu mente. Tus ojos ya están diciéndome que te estás muriendo por la falta de contacto conmigo.🎶

Mis ojos se mantenían cerrados mientras tarareaba esa canción. No me gustaba mucho, pero cada vez que la escuchaba me recordaba a Yeolna. Y no podía evitar sonreír al recordar ese día en el que se vistió de chica. ¡Dios! Ese corto vestido rojo que no solo resaltaba su cremosa piel sino que también dejaba ver esas lindas y largas piernas, esa peluca y diadema con orejitas que hacia que su bello rostro se viera más adorable, ese sutil maquillaje que resaltaba sus avellanos ojos y sus regordetas mejillas.
¡Joder! Se veía tan sexy que daba ganas de darle duro contra el muro y macizo contra el piso. Pero claro, todo lo bueno se acaba y ese no fue la excepción pues todo se acabó cuando el maldito del maknae se atrevió a besarlo. Hijo de la señora Lee, ¿Cómo se le ocurría hacer eso? Yeollie era, es y siempre será mío, desde que lo conocí me di cuenta de que debía serlo, pero como soy un miedoso de la fregada nunca me he atrevido a confesármele.

—Myungie.—abrí mis ojos al escuchar esa voz que reconocía perfectamente y que adoraba tanto.

—Hola, Yeollie.—Sonreí mientras me quitaba los audífonos.

—Estoy aburrido.—comento con un lindo puchero.

¡Dios, que hermoso! Pensé.

—¿Quieres hacer una broma?—pregunte mientras me sentaba en la orilla de la cama.

—No hay nadie a quien hacércela. El Woogyu y el Yadong no están, y Jongie anda como los mil demonios y no quiero arriesgarme.—Se sentó en la cama de Namu y me vio fijamente.

¡Ay, no! Eso quería decir que solo estaba yo, pero claro el no me haría una broma a mí ¿O sí?

—Myungie.—hablo dulcemente.

¡Ay, no! ¡Ay, no!

—Myungie.—volvió a llamar.

Por las nalgas de Sungjong ¿Qué va a hacer?

—Myungie, ayer vi algo que quiero que uses.

¿¡Qué!? ¿Algo para mí? Momento, momento. ¿Sungyeol me va a dar algo?

'Si idiota, que no oyes wey.'

—Myungie, ten.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al ver esa bolsa negra frente a mí. Algo me decía que lo que había ahí dentro no me iba a gustar.

—No es nada malo.—comento sonriente.

¡Joder! Pero que lindo se veía. 'Concéntrate mugroso.'

—Myungie, ¿No lo quieres?—pregunto triste.

Si, si lo quiero. Obvio que sí. Pero, ¡Diablos! ¿Y si es algo malo?

—Myung...
—Si lo quiero Yeollie

'Bruto, te vas a arrepentir tarado.'

Ignore a esa odiosa vocecita en mi cabeza y tome la bolsa.

—Ábrelo.—hablo entusiasmado.

Trague grueso y abrí la bolsa. Mis ojos se abrieron más de lo normal. ¿Qué diablos? No podía creer lo que estaba viendo. ¿Por qué jodidos me dio esto?

—Ayer encontré esto en mi habitación mientras limpiaba, y pensé en ti de inmediato.

¿Pensó en mí? ¿Pensó en mí?

'¿Qué no oyes? O no te lavaste bien los oídos. Oh, espera ¿Ya te bañaste?'

Volví a ignorar a esa voz en mi cabeza y saque todo de la bolsa.

Travesuras Por Amor-MyungYeol (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora