Travesuras Por Amor-MyungYeol (Pausada)

~4~

—Quiero justicia.
—Pero...
—Quiero justicia dije.

Sunggyu hyung resignado se sentó en el sofá, junto a mí. Todos nos encontrábamos en la sala del apartamento de Sunggyu y el Yadong ya que Sungjong quería hablar del 'abuso de su oso'. La verdad es que no sé por qué seguía con eso si ya había pasado una semana. Pero bueno, no importaba ya que esto seria interesante.

—Buenas tardes a todos, hoy vamos a ver un caso muy triste.—limpio la lágrima imaginaria en su rostro. —Un inocente oso fue raptado y abusado vilmente, su agresor niega todo.—vio las hojas en su mano. —Pero ¿Cómo paso esto? Lo sabrán dentro de poco, no se muevan de sus asientos. Regresamos después de estos comerciales.—todos a excepción de Jongie comenzamos a reír por la tontería de Namu. Solo a él se le ocurriría esto.

—Basta.—grito Sungjong. —Es en serio.—comento de brazos cruzados.
—Esto también es en serio, así que si quieres justicia te aguantas.—el menor solo bufo.

—Bueno, regresamos de los comerciales. Primero hablaremos con el dueño del oso. Que pase Sungjong.—todos volvimos a reír.
—Estoy a tu lado idiota.—susurro el menor, ganándose una mirada de reproche por parte de Namu.
—Bien Sungjong, cuéntanos que fue lo que paso.—el maknae lo vio con cara de pocos amigos. Pero que amargadito el niño.

—No tengas pena.—hablo entre dientes.
—Bueno...—suspiró. —Ese día me encontraba solo ya que Sungyeol hyung y Myungsoo habían salido juntos, así que decidí darme un buen baño para después poder salir a distraerme.
—Así que te bañaste, ¿Myungsoo también se bañó antes de irse?

—Que te importa.—comente serio. Eso no tenía nada que ver con el maldito oso. Además, ese día solo me pase trapito porque Yeollie no me dio tiempo de que me bañara. Pero claro, no podía dejar que supieran eso y menos mí choding.

—Seguridad, vea al público por favor.—dijo viendo a hoya. Ya que él era el único que estaba parado.

Vi de mala gana a hoya y este se quedó en su lugar al verme.

—Sigue contándonos.
—Antes de meterme al baño mi oso se encontraba bien en mi cama, pero cuando salí me di cuenta de que ya no estaba.—soltó un suspiro. —Así que comencé a buscarlo, primero en la habitación que comparto con Yeollie hyung, luego en la de Myungsoo y Namu y por último la sala. Pero en ningún lugar estaba.
—Namu, ¿Quién es él? ¿Es guapo?—todos lo vimos con cara de "cállate fanfarrón".
—Ok, sigue.
—Luego recibí un mensaje de un número desconocido, en donde decía que mi oso estaba siendo abusado y cuando vi la imagen salí rápido del apartamento.
—¿Tienes el mensaje aún?—el menor solo asintió.
—Quiero verlo.—Jongie saco el móvil de su pantalón y busco el texto.
—Me indican que tenemos que ir a un corte, así que no se separen del televisor. Regresamos en unos minutos.—todos volvimos a reír. Esto ya parecía a un programa de televisión.

—Tengo hambre.—comento Namu.
—Yo también.—dijo con un puchero Yeollie.

Hay cosita. Pobresito mi bebe.

—Se aguantan. No comeremos hasta que esto se resuelva.—sentencio el maknae.

Nadie dijo nada. Claro, como el mocoso estaba enojado nadie se atrevía a enfrentarlo, que miedosos.

'Cállate, tú eres igual o peor.'

—Hemos regresado, ahora veremos la prueba que tiene el dueño del oso.—tomo el móvil y su boca se abrió.
—Eh, niño esta es una foto de Yeollie hyuna.

¿¡Qué!? Condenado niño ¿Por qué tiene una foto de mí Yeollie?

—Oh, lo siento.—comento sonrojado y tomo su celular.

Maldito maknae. Esto me lo tendrás que explicar.

—Ahora si, este es.—Namu tomó el aparato.

—Esta interesante verdad.—Yeollie acomodo su cabeza en mi hombro y acogió uno de mis brazos. ¡Ay, santa madre! Pero que lindo.

No pude evitar sonreír ante este acto. ¿Yeollie por qué eres así conmigo?

—Esta si es una gran prueba.—le entregó el móvil a Jongie. —Ahora quiero saber el relato del violador. Que pase el desgraciado.—grito, casi todos volvimos a reír.
—Oye.—se quejó Dino.

—No mates mi flow ¿ok?—Dino solo asintió.
Se levantó y camino hacia él tonto árbol. —Señorito Namu.—dijo con una voz tan chistosa que todos volvimos a reír.

¡Dios! Si siguen así me voy a hacer en los calzones.

—Siéntese.
—¿Dónde?—pregunto ya que en el sillón donde estaba Namu y Jongie era solo para dos personas y donde él estaba sentado se sentó hoya.

Como dicen, el que se va al barranco pierde su banco, el que se va a Santa Lucia pierde su silla, el que se va a bailar pierde su lugar.

—Seguridad, un asiento por favor.

Todos vimos a hoya y este solo nos vio de brazos cruzados.

—Seguridad.
—Ah, que molestan.—se quejó y se levantó.
—Tráigalo aquí.—comentó señalando a su lado.

Hoya lo vio de mala gana y obedeció.

Pobresito, ya le han de doler las patas por estar parado de que ratos.

—Bien, digame lo que paso.—hablo una vez que Dino se encontraba sentado junto a él.
—Señorito Namu, ese niño miente. Yo no sé por qué dice eso, si a mí ni siquiera me gusta su oso.
—No mientas violador, yo te vi cuando le estabas haciendo tus cochinadas además tengo pruebas de eso.
—Esa foto no es suficiente prueba.
—Tengo algo más.

¿Qué? ¿Cómo que otra prueba? ¡Ay, joder! ¿Qué será?

—Tranquilo Myungie.—me susurro Yeollie y tomo mi mano.

¡Dios! Me va a dar algo.

—¿Qué pruebas?
—Estas.—el maknae le entregó el móvil a Namu.

¡Madre santa! ¿Será otra foto?

Los ojos así como la boca de Namu se abrieron más de lo normal. ¿Qué estaba viendo?

—Bien señorito Namu, usted digame si esto no es suficiente prueba para demostrar que ese es un abusador de osos.
—Eh...bueno...yo...
—¿Qué es Woohyun?—pregunto Gyu.
—Mira hyung.—nuestro hyung se levantó y tomo el móvil para luego sentarse de nuevo.

Hoya, Sungyeol, yo y hasta Dino nos acercamos a él para poder ver.

Sunggyu le dio play y el vídeo comenzó a reproducirse, quede estático al ver eso. ¿En qué momento el maknae había grabado eso? ¿Y cómo es que yo no me di cuenta?

Según yo, él estaba viendo al igual que nosotros, a Dino mientras restregaba la cara del osito en su amigo. Pero al parecer no fue así.

Al terminar el vídeo observe a los chicos. Sunggyu hyun estaba con lo ojos bien abiertos, Dino y hoya estaban rojos como tomates y Yeollie trataba de no reírse.

—Ya vieron, yo digo la verdad.—reclamó el maknae.

Vaya, ese niño sí que era inteligente. ¿Ahora que pasara?

—Yo...yo no se...—susurro avergonzado Dino hyung.

Pobrecito, por nuestra culpa está metido en esto.

—Quiero justicia.—volvió a pedir el maknae.

Nadie dijo nada. Hoya corrió hacia la puerta de entrada y se fue. Dino hyung también se fue pero a su habitación.

—Yo...yo tengo hambre.—comento Namu.
—Yo también.—le siguió Yeollie.

Los dos se fueron a la cocina. Dejándonos a Sunggyu, Sungjong y a mí, solos en la sala.

—¡Maldición! Yo quería justicia.—lloriqueo el maknae.

Sunggyu no dijo nada y también se fue a su habitación.

—A mí no me mires.—comente al ver que solo quedaba yo.

—Hijos de su madrecita, me las van a pagar.—se levanto enfadado. —Appa Woollim me va a ayudar.—grito antes de salir del apartamento.

¡Maldición! Ya nos jodimos. Niño chismoso.