Travesuras Por Amor-MyungYeol (Pausada)

~5~

—Yeollie, creo que esta vez nos pasamos.—comente nervioso.

Era evidente que sí. Las travesuras que hemos hecho han sido pequeñas y por ello no nos han descubierto. Pero, esto era más fuerte y de seguro nos atraparían.

—Tranquilo Myungie, nada va a pasar.—sonrió y palmeo mi hombro.

¡Joder! ¿Por qué siempre me sonreía así? Que no ve que me vuelvo un idiota cuando hace eso.

—La pintura ya esta, vamos.—como siempre tomo mi mano y caminamos hacia el ascensor.

Sonreí por ello, me gustaba que nos tomáramos de las manos. Y ahora que lo pensaba, ¿Por qué? ¿Por qué me tomaba de la mano como si fuéramos una pareja? No es que no me gustara, al contrario, me encantaba. Pero, ¿Por qué lo hacia?

—Myungie, tranquilo. Nadie va a saber que fuimos nosotros.—subí mi rostro y me encontré con esa hermosa mirada.

¡Dios! ¿Por qué es tan hermoso este chico?

'Contrólate Myungsoo.'

—Eso espero.—comente.

Y en verdad, eso esperaba. Que no nos descubrieran, porque si eso pasaba, San Howon nos castigaría y bien gacho.

El sonido del ascensor me saco de mis pensamientos, salimos de este y nos dirigimos al departamento de Sunggyu hyung y el Yadong. Y ahora que lo pensaba, ¿Por qué siempre nos reuníamos aquí?

—Voy.—comentaron una vez que Yeollie toco el timbre.

Esa voz, esa voz era de Sungjong. ¡Rayos! Ese niño nos ganó, vino antes que nosotros.

—Por fin vienen.—comento el maknae en cuanto abrió la puerta. —Los estábamos...—Sungjong se calló y vio nuestras manos.

¡Ja! En tu cara niño.

—¿Por qué vienen así?—preguntó con el ceño fruncido.

Que te importa mocoso.

—¡Oh! Lo olvide.—comento Sungyeol sonrojado y me soltó.

Condenado niño es tu culpa. Si no hubieras abierto tu bocota de seguro seguiríamos tomados de las manos.

—No importa Yeollie hyung. Ven vamos.—me empujó y tomo del brazo a mí Sungyeol.

Hijo de su mamá. ¿Quién rayos se cree para hacer eso?

—Myung, ven.—me llamo Woohyun.

Camine hacia la sala y me senté en el sofá, junto a él.

—¿Por qué tardaron tanto?—pregunto Woohyun.

Que metiche este árbol.

—Myungie no encontraba su zapato.—comento Yeollie.
—Eres un desordenado niño, además de sucio.—respondió con una mueca Namu.

¿Y eso a ti qué? Es mi vida, yo hago lo que se me pega la gana con ella.

—Ya deja de molestar Woohyun.—grito Sunggyu desde la cocina.

¿Qué diablos hace el hámster ahí? Si el no sabe cocinar.

—¿Para que nos llamaron?—pregunté serio. El buen humor que tenía ya se me había esfumado y todo por culpa de ese mocoso.

—Hyung quiere hablar con nosotros.—comentó el Namstar mientras cambiaba de canales en el televisor.

¿Hablar con nosotros? ¿De qué?

—¿Y de qué?—pregunto Yeollie sentado en el suelo junto al maknae.
—No lo sé.—se encogió de hombros y siguió cambiando de canales.

¡Joder! Ya deja de cambiarle a esa cosa tonto árbol, si no vas a verla, apágala de una buena vez.