Capitulo 10

28 6 3
                                    


Me despierto

Tengo frío

Tardó unos segundos en acostumbrarme a la luz y darme cuenta de dónde me encuentro.

Sigo en el baño del instituto, como una ráfaga de viento, todo lo sucedido horas antes me viene a la cabeza, haciendo que temerosas lágrimas salgan de los rojos ojos.

Respiró profundamente, me calmo y miro la hora en mi reloj.

Once y diez.

Faltan cinco minutos para que empiece el descanso de media mañana.

Una buena oportunidad para marcharme y que nadie note mi ausencia, si es que alguien se había dado cuenta de ella antes. Cuando llegue a casa me inventaré una excusa a mi tía y todo arreglado.

Oigo el timbre y salgo disparada directa hacia la puerta de salida del instituto.

Los pasillos se empezaban a llenar de gente que salía de sus clase.

Ya veía la salida más cerca. Mi liberación.

Tan centraba estaba en llegar a mi meta que no me di cuenta de que me seguía una persona de cerca hasta que atravesé la puerta de salida y me cojió del brazo.

-¡Hey! ¿A dónde vas? No te he visto en toda la mañana.

No me digas

-Como si te importara- fueron las palabras exactas que salieron de mi boca con un tono amargo y seco

Dicho esto me di la vuelta y empecé a alejarme de él

Una vez más me detuvo colocando su mano en mi muñeca y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo

-¿Qué es esto?

Me quede anonada mirando su mano alrededor de mis muñecas con pequeñas rajas.

No respondí.

Pero aún seguía notando su intensa mirada encima mío

-¿Por qué te lo has echo?

-¿Ha sido por ella?

-¿Se ha vuelto a meter contigo?

Sus preguntas eran como un golpe, que me iba destruyendo poco a poco la pequeña muralla que había creado y que notaba como con sus palabras, sin darse cuenta, iba desmoronando dejando libre a la verdadera yo.
La vulnerable, débil y sola Elisa.

-Dijiste que estarías allí siempre... - mis palabras quedaron ahogadas por un sollozo

-Que no dejarías que me pasara lo mismo que a ti...- otro sollozo

-Me engañaste, no voy a volver a confiar en nadie

Carlos se quedo mudo, serio, no articulaba palabra, por lo que supuse que me dejaba desahogarme y soltarlo todo y así fue, dije todo lo que me rondaba en mi cabeza por esos momentos.

-Aún no entiendo el por qué, yo nunca me he metido con nadie, pero gracias a ti, he aprendido que no se puede confiar en nadie y que al final siempre estarás sola- las palabras salieron de mi, como nunca antes habían salido, amortiguadas por mis sollozos.

Sin poder retener las lágrimas dentro de mi, cerré los ojos y comencé a llorar sin importarme nada más

Noté una calidez entorno a mis brazos y como mi cabeza era apoyada sobre una superficie dura que se movía lentamente a un compás más relajado que el mío
Abrí los ojos lentamente. Ví y noté como Carlos me abrazaba, con sus ojos fijos en mi

-Siento mucho no haber estado allí, prometo que no volver a pasar, porque ya no estás sola me tienes a mí, y puedes confiar en mí y en mis palabras y promesas- soltó un leve suspiro

-Yo no te fallaré

Sus palabras, llegaron a mi, y me abrió no sólo los ojos si no también mi corazón.

Seguimos abrazados durante unos minutos más, en silencio, nuestras respiraciones estaban acompasadas y nuestras miradas seguían unidas.
Todo fue interrumpido por el timbre que indicaba el final del descanso, este hizo que los dos saliéramos de nuestra burbuja y volviéramos a la realidad.

-Ven conmigo- dijo Carlos

Dejándome llevar por él, nos fuimos alejando del instituto y todo lo que estaba relacionado con el.

Empezamos a caminar y a caminar, cuando pensaba que mis pies no podrían dar un paso más, se paró repentinamente haciendo que chocará con él.

-Llegamos

Lo que los ojos no pudieron entender era de donde había salido tal lugar, amapolas y margaritas cubrían el lugar, embriagándolo con su perfume, una hermosa fuente se encontraba en el centro del lugar con bancos alrededor.

Nos acercamos al más cercano y dejamos caer nuestros cuerpos en él.

-Vaya, es realmente bonito ¿Cómo encontraste este lugar?

-Me gusta venir aquí y dar un paseo, me ayuda a relajarme y a pensar las cosas en positivo, este se ha convertido en los meses que llevo aquí en mi lugar preferido de la cuidad, no viene mucha gente aquí por eso es tan tranquilo, a partir de ahora quiero que vengas aquí a relajarte, ahora... Explícame ahora lo que ha sucedido esta mañana

Tomando una gran bocanada de aire, empiezo a relatarle lo sucedido esta mañana, el no decía nada solo me miraba fijamente con su ceño fruncido,  y su cuerpo en completa tensión.

- Lo siento - fue lo primero que dijo en cuento hube acabado - quería llegar a tiempo, pero mi madre me llevó coche y llegue tarde a primera, estuve las tres primeras horas de  clase buscándote pero al no encontrarte pensé que estabas mala, cuando por fin te ví, me alivie mucho, de verdad lo siento mucho...

-No pasa nada, tranquilo...

-No, si que pasa, por no haber cumplido mi promesa te pegaron y ahora juro que no volverán a pegarte mientras se mantenga nuestra promesa

Mi corazón había empezado latir más rápido de lo normal y temía hablar, ya que seguramente tartamudearía, así que de un impulso que aún no sé de dónde salió, salte y le di el mayor abrazo, rodeándome por segunda vez de esa aura que me sobrecogía  cuando estaba con él

Pasados unos minutos, seguíamos abrazados, pero mi mente tuvo la gran fuerza de voluntad de recordarme del castigo del director y de que las clases acabarán en diez minutos y tendría que volver a cumplir el castigo.

Como mi tía estaría trabajando, Carlos se empeñó en acompañarme a casa a dejar las cosas, para luego emprender el camino al instituto sola, guardando en mi mente todos los momentos que pase con Carlos esta mañana, poniéndoles sello para que nunca jamás se perdiesen.

------------------- o -------------------

Espero que os haya gustado este nuevo capítulo!

(Si es así darle estrellita🌟)

Siento mucho no haber actualizado, este capítulo lo hice más largo para compensar

Hasta el próximo capítulo

😇

Yo no soy nadieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora