Fue un placer imaginarte (Harry Styles y tu)

CAPITULO 2

Pasaron las dos siguientes con rapidez, aunque tampoco me enteré de nada, ya que estuve mensando todo el rato en ÉL, no me lo podía sacar de la cabeza por más que quería, tenía la sensación que hasta no lo conociera no me quedaría tranquila.

Me dirijí a mi taquilla con lentitud, donde me encontré con Stacy. Al verme con esa cara me preguntó que me pasaba, y yo para no preocuparla le expliqué todo, al decirselo todo sono muy loco, cursi e raro, ya que nadie nunca se había enamordado o encaprichado de un retrato.

- Si sientes que en algun lugar puede estar, que su corazón es de verdad y que alguna vez te lo podrás encontrar, no estás loca, solo lo necesitas a él y yo creo que si sientes algo tan fuerte es que existe- dijo refiriendose a mi dibujo.

- Ya, bueno, gracias por preocuparte, ¿vamos a la cafetería?- le pregunté para cambiar de tema.

- Si vamos, a ver si nos encontramos con Mark- me respondió cojiendome por el brazo y tirandome de el.

A Stacy le gustaba Mark, que dijo gustar, le encantaba, es más la enamoraba con todo su corazón, y me hacía gracia lo que me decía ella que sentia por él, pero era más gracioso ver lo rojas que se tornaban sus mejillas cuando hablaba con él. Lo que me preocupa es que Mark nunca me ha hablado ni con la mitad de sentimiento de Stacy como ella lo hacia con él, ¿por que no le gustaría Stacy a Mark? Era su tipo, hacían una pareja perfecta, pero lo perfecto lamentablemente nunca existe,aquello me recordó a él, pero desapareció ese pensamiento cuando mi amiga y yo cruzamos a puerta hacía la cafetería y el bullício de esa sala inundó mi mente.

Nos dirigimos hacia la mesa de siempre, esta quedaba al lado de un gran ventanal que iluminaba toda la sala, nos sentamos y sacamos nuestros almuerzos.

- Voy ha comprar un zumo, ahora vuelvo- le advertí a Stacy, quien ya estaba comiendo.

- Vale- me repondió ella con la boca llena de bocata. La educación a la hora de comer ella y yo la perdiamos, pero nos daba igual, entre ella y yo todo siempre era así.

Llegé a una maquina expendedora i seleccioné un zumo de naranja, introduje el billete en la maquina y esta se lo trajó, empezó ha caer la botella de zumo, pero esta se quedó encallada y me indigné, ¿cuántas cosas malas me quedaban por pasar hoy? Empezé a golpear la maquina para que cayerá la botella, pero nada. De pronto una mano se posó en mi hombro, me giré hasta quedar frente a una persona que nunca pensé ver, a la que nunca pensé que pudiera hablar ni tan solo saludar, Stacy tenia razón, mis sentimientos me avisaron de que lo conocería, él existía. Un chico con rizos marrones, ojos medianos que ahora veía en color verde y unos labios rosados y finos como los mios que ahora mismo formaban una sonrisa que hizo que me derritiera.

- ¿Necesitas ayuda?- me preguntó, lo que hizo que despertara de mis pensamientos. Su voz era dulze pero a la vez masculina, no lo podía creer, era real. Me pellizqué discretamente, y si era real, no podía retener tanta felicidad en mi cuerpo sin gritar.

- Por favor- le devolví la sonrisa, que no me costó nada en crear, en milesimas de segundos despues de verlo surgió en mi cara.

Con delicadeza consiguió sacar la botella y me la entregó.

- Gracias- le miré a los ojos, ya que desde que me giré estaba mirando al suelo de lo roja que estaba por la adrenalina que corría por mis venas, pero ya estaba más calmada, así que alcé mi cabeza, sus ojos esmeralda me estaban observando y entonces nuestras miradas conectaron, en aquel momento todo el ruido de la cafetería desaparaeció y solo estabamos el y yo observando cada rasgo de nuestras caras, hasta que alguien muy inoportuno nos interrumpió.

- Veo ya has concido a Harry Styles, ____- me dijo el director Bont- ___ es una nuestras estudiantes ejemplares.

Dios, Harry... que nombre tan.. PERFECTO com él mismo. Yo me quedé un poco perpleja, ya que no se podía decir que nos hubieramos conocido, ya que él interrumpió, pero asentí. 

- Si bueno Harry me ayudó a sacar mi zumo de la maquina- dije rompiendo la conexión con la mirada de Harry para señalar con mis ojos dicha maquina y luego mirando al señor Bont.

- Mandaré a que la arreglen,- dijo con voz superior- ¿____ me podrías hacer un favor, podrías enseñarle el centro a Harry?

Me quedé paralizada de la emoción.

- Me...- dije, pero alguien me interrumpió, ¿acaso hoy era el día en que todos interrumpen a ____?!

- Hola señor Bont, ____....- me dijo una animadora de tres al quarto que ni siquiera sabía como se llamaba- Yo me puedo ofrecer a enseñarle a Harry el instituto, ahora tengo tiempo libre.- me lo quería sacar.

Sonó el timbre para la vuelta a la clases y me sorprendí, ¿ya se había acabado la hora del desayuno? Me pasó el tiempo volando, como con Mark. Hablando de Mark, ¿Acaso Stacy no notó mi ausencia? Puede que se pusiera ha hablar con MArk y se olvidara de mí y de todo.

- Bueno Elisa,- así se llamaba esa- se lo estaba proponiendo a ____ pero si quieres ayudarlo tu... ven con nosotros.- dijo llevandose a la tal Elisa y a Harry, quien giró su cabeza y me miró con cara de pena, hacia fuera de la cafeteria donde solo quedaba yo, me quedé allí un rato, me daban igual las clases, había perdido a Harry, esa hija de... me lo quitó, pero me reconfortó saber que a é tampoco le hacía mucha gracia.

Asistí tarde a mi penultima clase, pero no me importó y la ultima clase rápidamente terminó. Me dirigí a mi taquilla, cojí todos mis deberes para el fin de semana y salí del edifició.

 Y en la porteria la ví sentada en un bordillo, seguramente esperándome para irnos juntas a mi casa, ya que hoy tocaba tarde de amigas. Llegé hasta donde estaba ella y al verme de levantó rapidamente para pedirme explicaciones por lo del comedor, el retraso a classe, que había estado desaparecida lo hasta ahora, es decir, por todo. Mientras ibamos camino a mi casa le expliqué todo lo sucedido y ella había momentos en los que se paraba en seco porque no se podía creer lo lo que le explicaba. A varios emujones llegamos a mi casa y al entrar fuimos ami habitación para seguir hablando.