vida arida

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-Me pregunto que habrá sido del capitán Marcus -dije en voz baja

Era la frase que se asomaba en mi mente una vez al día, después de la tragedia de Berlín hace un par de años, donde una misión resultó fallida, y fallida fue porque tuvo que revelar un par de secretos nacionales para salvarnos, como resultado, el fue severamente castigado, lo último que supe, fue que lo asesinaron lobos en una cárcel pérdida en los bosques de Bielorrusia, o eso es lo que se rumoreaba, yo que fui parte de su equipo, se que soy de alto valor para el estado, por eso creo que aún me mantienen vivo, lastima que mis otros dos compañeros murieran en esa trágica misión, aunque la verdadera pregunta es, que pasara conmigo... Se cosas que no muchos soldados saben, tuve un entrenamiento especial gracias a mis alta capacidad de supervivencia, la astucia es tu mejor amiga cuando tu vida corre peligro, en esos tiempos de entrenamiento, fue cuando conocí al capitán Marcus, cuando lo vi por primera vez, no creí que fuera un buen líder, bastante tiempo dude de sus ordenes, pero merecido tenia su apodo "Marcus el capitán muerto" lo llamaban en la base, quizás ahora si este muerto, mientras yo, gozo de azotes todos los días, treinta para ser exactos, en esta prisión en medio del desierto nos regalan este método para despertar de la muerte, o por lo menos a los que no tienen la suerte de morir aún, es molesto cuando la arena que se filtra entre los barrotes de la celda llega a tus heridas, o cuando te cuelgan boca abajo durante horas al sol ardiente, aunque últimamente las aficiones de los guardias son más novedosas, cada vez que hay una tormenta de arena, nos atan a un poste en el patio de la prisión, y nos dejan recibir el azote de la tormenta, pero no es tan malo como he oído de otros lugares.

-Gritos y golpes-

Al parecer la tortura comienza nuevamente, pronto será mi turno, por lo general me dejan para el último, me siento el postre de esta merienda de azotes, creo que con el paso de los días a los guardia les gusta mas torturarme, porque?, pues porque siempre que puedo me defiendo y boto algunos dientes, y con furia visible me golpean, aunque hay uno en especial que me detesta, cuando llegue a este lugar intento atemorizar mi herida persona, pero no contaba conque siempre tuve problemas con la autoridad y al único hombre que respetaba yacía en un gélido martirio, al acercarse lo único que hice, fue con mi frente golpear su nariz hasta romperla, desde entonces cambio su perfil a mi parecer un poco más horrendo de lo que era, por lo tanto, cada vez que me puede golpear lo hace, el tipo es honesto, me odia, y se acerca caminando con dos guardias, uno a cada lado de el, para parar frente a mi celda, y con brillo en los ojos y una sonrisa me dice.

-Ya es su turno teniente Travis Miller- con acento musulmán

-Si?, llegas tarde idiota- Respondi con una burlesco

En su cara la felicidad se marcha, y ordena a sus hombres que me lleven, sabía lo que venía, con fuerza me toman y amarran, en la misma celda a un poste de madera, no pude resistirme, no había comido en días y sumando la pérdida de sangre era para pensar que milagrosamente me mantenía con vida, me alzan y llevan hasta el patio para colocar el poste en un agujero que sostendria mi cuerpo vertical para recibir esos treina merecidos golpes, yo y mi boca, me agrado, pero aveces hablo de más....

-Latigazos y gritos de dolor-

-Uno!
- Aaaah!!~
-DOS!
-Aaaaah!!~
-TRES!
-Aaaah~

Resonaba en el patio al lado de dos Bastardos con suerte que se les ocurrió morir, cada golpe hacia mi voz más débil, escuchaba el eco de los Latigazos, sentía cada golpe en mi espalda, marcando surcos profundos y sangrantes en mi piel, el dolor se transmitía hasta mi corazón al que suplicaba se detuviera para dejar de sentir este dolor.

-veintisiete!
-aaah~- Ya casi sin voz
-Veintiocho!

En mi mente solo me doy alientos pensando en que ya solo quedan dos golpes, los dos golpes más largos de mi vida, ojala un buen puro, fuera tan prolongado como los golpes de estos malditos

La Orden De Los Muertos (wattys2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora