Hoy, se ha cumplido el segundo día en este humvee, admito no he dormido, la costumbre de permanecer despierto un sin fin de horas, recae sobre mis hombros, las noches se han transformado en las pesadillas más recurrentes gracias a esa cárcel, aun tengo miedo a la oscuridad, muchos creen que tener miedo es signo de debilidad en las personas, concuerdo, pero lo que las hace valiosas, es tener la fortaleza para afrontar esos miedos y buscar tu propia forma de sobrevivir, siempre he tenido esa creencia y creo que es una de las tantas que me mantuvo con vida en dicho infierno, pero si bien, me perdía en mis pensamientos, había algo que no calzaba, aun seguia preguntándome el porque de esta liberación, mientras voy en los asientos traseros de este humvee, veo la espalda del soldado que conduce, y cada cierto tiempo, la de Shanna Howland.
-Melodía de telefono-
-Diga- contesta Shanna
Mientras la veo hablando por el teléfono, con curiosidad, que será lo que viene ahora, muchas cosas venían a mi cabeza, claramente este estado paranoico nace de la desconfianza, o más que nada, de la falta de información que tengo, no se muy bien que pensar.
-Ok, no se preocupe comandante, ya lo llevo, le informaré de inmediato-contesta positiva- la misión avanza sin novedades, hasta luego...-cortando la llamada.
Con una sonrisa se voltea hacia donde estoy y me dice.
-Te alegrará saber que no te va a ocurrir nada malo- me responde misteriosa- y que vas a tener un excelente equipo de trabajo
-Trabajo?-pregunte
-Si capitán -respondio energica- recuerda que le dije? necesitábamos de sus habilidades?
-Si, lo recuerdo, pero no me explicaste nada al respecto- reproche de inmediato
-Fue mi falla esa- dijo con cara distraida- necesitamos que vuelva a estado activo y comande un equipo capitán -comento mirando directamente a mis ojos
Conozco a este tipo de personas, es una chica preparada, y ha tenido bastantes trabajos al parecer, lo que me preocupa es, la leve sospecha que tengo sobre el tipo de trabajos que será, ya que no tengo muchos recuerdos de lo que hacía, o como lo hacía, mi cuerpo en si, reacciona gracias a la inercia, y en este estado no creo que sea útil para lo que supongo, será el trabajo.
-No creo ser de mucha ayuda- Respondi en tono dudoso
-No se preocupe- me respondió positiva- solo hay que quitar ese bloqueo- dice sin medir sus palabras
-Bloqueo?- pregunte extrañado
-Si capitán -nuevamente energica-
Le dieron un medicamento en base a una droga que provoca un tipo de amnesia en quien la consume- me explico
-Y como quitaran ese bloqueo?- Dije intentando obtener la mayor cantidad de información posible
-Pues eso...-dijo antes de ser interrumpida por el soldado que conducía
-Llegamos- dijo el soldado
-que bien, vamos capitán!- emocionada
Mientras el sol se perdía en el horizonte, bajamos del vehiculo e ingresamos en un hotel de apariencia abandonado, caminamos por el pasillo principal, muy oscuro, lo que me hacia afinar mis sentidos y estar alerta, en consecuencia a esa cárcel, llegamos hasta frente a un ascensor en mal estado, Shanna abre las puertas, y abordamos, luego pregunté
-A que piso vamos en este ascensor en mal estado?- pregunte extrañado
-Vamos al siete- me respondió mientras miraba el piso
-Solo tiene cinco pisos...- Dije sin confiar en lo que hacía.
Shanna se agacha y bajo una tabla un numero de piso escondido, era el siete, sin dudar, lo presiona, y el ascensor lentamente comienza a mover su pesada estructura, lo que me sorprendió, es que no subía, comenzó a bajar dos pisos bajo el hotel, llegando a una especie de bunquer subterráneo, me sorprendió al abrir esas puertas oxidadas, el buquer se veía en muy buen estado, contaba con todo lo necesario, en el se ve un gran recibidor, una mesa de acero y cristal, estanterías con libros, sofás, una pared al final que daba a dos puertas, junto con otras dos que estaban al costado derecho.
