CAPITULO 6

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-vamos - la apure - tenemos que ponernos en marcha

Salimos fuera y nos encaminamos hacia la esquina a la que èl se había referido todavía me sentía algo mareada a causa del mordisco y fui trastabillado, incapaz de moverme como lo deseaba rapidez. No me caí gracias a camila, que me sostuvo varias veces a lo largo de todo ese trayecto. Fui consiente de la gran ansiedad que procedía de su mente, pero hice cuanto pude por ignorarla, pues debía lidiar con mis propios miedos

-Lauren...¿Que vamos a hacer si nos capturan? - me susurro

-No lo harán - repuse con firmeza - No lo permitiré

-pero si nos han encontrado...

-ya nos han localizado otras Veces y no nos cogieron entonces. Lo único que debemos hacer es conducir hasta la estación de tren y desde allí irnos a los ángeles allí perderán la pista.

Hice que sonará así de simple siempre lo hacía, incluso aunque no era nada fácil mantenernos en una continua huida de la gente con la que nos habíamos criado lo habíamos estado haciendo durante dos años, escondiendonos donde podíamos

Ella no dijo nada más, y sentí otra vez como merecorria su fe en mi.Así era como era siempre todo entre nosotras yo era la parte más activa, la que hacía que las cosas sucedíeran... Ella era la parte más razonable la que se complacía en pensarse bien las cosas y las meditaba
Ambos estilos tenían sus ventajas, pero en este momento se imponía la temeridad :no había tiempo para dudar

Camila y yo. Habíamos sido amigas desde la guardería

Cuando nuestra maestra nos puso juntas para aprender a escribir,forzar a unas niñas de tres años a deletrear «karla camila cabello estrabao» y«Lauren Michelle jauregui morgado» era algo que sobrepasaba lo que podíamos decir un trato cruel y las dos - o mejor dicho, yo - respondimos de forma apropiada la tiré el libro ala maestra y le dije que era una bastarda fascista yo no conocía el significado de esas palabras, pero si sabia como atinarle aún objetivo en movimiento

Desde entonces camila y yo nos hicimos inseparables

-¿Has oído eso?-me pregunto de repente

Me llevo varios segundos captarlo que sus sentidos más afinados que los míos ya habían hecho

Escuché los pasos de alguien que andaba muy de prisa. Hice una mueca. Nos quedaban todavía otras dos manzanas para llegar a nuestro destino.

-tendremos que correr para conseguirlo - le dije,cogiendola del brazo.

-pero tu no puedes...

-corre.

Necesite toda mi fuerza de voluntad para no desmayarme en la acera. Mi cuerpo no quería correr después de haber perdido sangre ni mientras aun estaba metabólizando los efectos de la saliva de camila, pero ordene a mis músculos que dejarán de quejarse y me apoye en ella cuando nuestros pies comenzaron a golpear el cemento. En circunstancias normales la habría superado corriendo sin hacer mucho esfuerzo - sobre todo por que camila iba descalza-pero esa noche, ella era lo único que tenía para mantenerme derecha
Los pasos de nuestro perseguidor se oían cada vez más cerca y con mayor fuerza. Veía unas oscilantes estrellas negras ante los ojos. Justo delante de nosotras lo cálices el Honda verde de John. Oh, señor, si pudiéramos conseguirlo...

A diez pasos del coche nos interceptó directamente un hombre. Nos detuvimos con un ruido chirriante y tire del brazo de camila hacia atrás. Era èl, el tipo que había visto al otro lado de la calle por la ventana

COLMILLOS SANGRIENTOS (CARMEN)GP!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora