CAPITULO 7

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Al llegar a casa, me siento a la mesa con toda mi familia, están los mellizos, mis padres y Roberto. Los mellizos ríen, me encanta como comparten y son cómplices de sus fechorías, nos cuentan lo que han hecho y mamá los regaña con cariño y con una sonrisa. Todos reímos de sus picardías. Ahí está Roberto, no quiero verlo, saber que hace cosas como las que le hace a Laura, su amiga, hace que sienta un rechazo. Por primera vez en mi vida estoy realmente furiosa con él. Y él, al ver mi mirada sabe que algo no va bien. Recuerdo lo que vi y me entran náuseas. Me disculpo y me retiro a mi habitación.

Roberto que es muy listo, entra en mi habitación sin tocar porque sabe que no es bien recibido. Se sienta en el sofá al lado de la ventana y se queda en silencio. Sabe que sé algo. Pero me quedo en silencio, esperando que tome la palabra, sé que lo desespera que sea así, prefiere que sea impetuosa, que diga lo pienso. Luego de un rato, en el que alterna la mirada entre la ventana y yo, dice:

-¿Has visto a Laura? – No respondo. –Por favor dime si has visto a Laura.-

No sé que decir, no sé que hacer. ¿Le contesto?

-He visto muchas cosas últimamente- Digo en tono seco. – Tal vez más de las que debería.- El abre sus ojos sorprendido.

-¿Qué quieres decir?-

-Que tal vez no soy tan inocente como tú crees, "hermanito"- Nuevamente el silencio.

-¿Qué sabes?-

-¿De que hablas? –No quiero soltar prenda, quiero confundirlo sobre lo que sé yo, que sea él el que me diga la verdad, antes de que yo le diga las conclusiones a las que he llegado. -De la fiesta en casa de Laura... - No digo más. Roberto vuelve a mirar por la ventana. Pero no dice nada.

-Ese día pasaron muchas cosas. No quería que fueras a esa fiesta pero te fuiste temprano así que... - se corta, no dice nada más.

-Mira Roberto, tal vez me fui temprano, pero vi lo suficiente. Con lo que me dices, pasaron muchas más cosas. ¿Sabes? No te reconozco. Te doy otro dato, escuché tu conversación con Laura. Y aunque ninguno de los dos me quiera contar que pasó, voy a seguir averiguando. No es justo con ella. Laura siempre ha sido una gran amiga. Era tu mejor amiga... digo era porque ella misma me lo dijo así.- Roberto se pone de pie y me mira, parece que hubiese crecido y madurado, lo siento agotado, como si fuera un viejo.

-He cometido el peor error de mi vida y cuando digo esto no estoy hablando del carro. Estoy cansado de ocultar la verdad, me pesa, me pesa demasiado. La conciencia me dice que debo hacer algo, pero no sé que hacer, Vale. No puedo contarte nada porque...- vuelve a callar. Entonces me decido a contarle lo que sé:

-Yo los vi... en la fiesta de Laura. Vi primero a Fernando y Laura en la sala, y luego a ti y Laura en la cocina. Al principio, no la distinguí pero luego supe que era ella. Laura me lo ha confirmado hoy que fui a su casa. Está destrozada y habla de fotos y un vídeo. No puedo creer que le hagan esto.-

Roberto se queda en silencio, está pensando en lo que dije, pero continúo:

-¿Por qué dijiste que Laura había desaparecido? Tú sabías que ella estaba en casa. –

-No Vale, no sabía que estaba en su casa. Tengo borrosa la memoria. Tengo vacíos. Después de que te fuiste... no recuerdo muy bien. Recuerdo que todos se fueron y nos quedamos Laura, Fabián, Santiago, Fernando y yo. –

Se lleva las manos a su cabeza y suspira. Está nervioso.

-Vale, te voy a contar lo que sé y de lo que me acuerdo. ¿Listo? Pero tienes que prometerme que no contarás nada.- Lo pienso.

-Te prometo que no contaré nada de lo que me cuentes, Roberto.-

-La noche de la fiesta en casa de Laura, queríamos sexo, no queríamos una fiesta normal. Fernando dice que nosotros ya no estamos para esas fiestecitas sosas. Así que su plan era seducir a una de las chicas, pero nunca pensé que la que primero caería esa noche sería Laura. Al poco tiempo de haber empezado la fiesta ella ya estaba loca por él. Fernando sabe seducir a una chica, la calienta y... - Lo corto.

-Está bien esa información no la necesito en mi cabeza.- digo.

-Vale, Fernando solo piensa en sexo, apenas llevamos 3 meses de colegio y ya se acostado con la mitad de las chicas de once-

-¿Qué?- digo incrédula

- Como oyes, y Laura caería tarde que temprano. Las usa y ellas quieren más... yo no lo podía creer y me dijo que me enseñaría a seducir. Ese viernes, me dijo que él escogería la que sería nuestra prueba reina. Y empezó a coquetear con varias pero al final la que cayó fue Laura. Le dije que no, pero como ya estábamos con tragos realmente no me importó. Así que le seguí el juego. Él la sedujo y convenció que lo hicieran en la sala, eso lo hizo para que todos pudiésemos constatar que lo había hecho. Al llegar mi turno, me di cuenta que no era capaz de estar con Laura, además era una chica que hace un rato había estado con otro! Así que dejé que me la... que me hiciera una felación, entiendes? Vale... es muy duro hablar de sexo contigo... En fin, quedamos en que fuera en un lugar donde se pudiera ver. Me siento mal, muy mal. No sabía nada de las fotos y el video, lo juro!-

-Bueno y ¿qué pasó después?-

-Cuando te fuiste, la fiesta prácticamente terminó y todos se fueron, quedamos los que te dije. Fernando sacó una botella de un licor que no conozco, también tenía hierba, yo no fumé de eso solo tomé de la botella y nos enloquecimos. – No me dice quien fuma - Laura estaba rara, desinhibida y Fernando la retó a que estuviera con nosotros... al mismo tiempo. Fabián se negó, Santiago hizo lo mismo y se fueron para la SUV. Nos quedamos Fernando y yo a solas con Laura y empezamos a hacer un trío. Al principio me divertí, no te lo voy a negar, solo jugábamos pero después de un rato donde los juegos eran más sexuales me sentí incómodo, así que me vestí y le dije a Fernando que lo esperaba en el carro con los otros, mientras terminaba. Estaba dormido cuando Fernando se subió al carro, dijo que Laura quería comer algo, que fuéramos al lugar donde comemos hamburguesas, pero estaba tan confundido por haberme despertado abruptamente que ni siquiera me fije si ella estaba allí, o no me acuerdo. Arranqué el motor, cogimos camino, estábamos riendo de todo, no sé que pasó, creo que aceleré, mis ojos estaban fijos en el retrovisor y en Fabián que estaba a mi lado... así que no me di cuenta que me había salido de la calzada, cuando de repente sentí el impacto. Vi como la cabeza de Fabián se impactaba contra el vidrio y esta se sacudía. Pensé que se había desnucado. Salió sangre inmediatamente, todo lo vi en cámara lenta. No sentí el golpe que me dio Santiago, él iba en el puesto de atrás en el centro y salió despedido hacia adelante, seguramente con el fin de evitar salir por el parabrisas llevó sus manos hacia adelante y por eso recibí el golpe en la cara. – Mis ojos se llenan de lágrimas. –Nunca vi a Laura. Ahora Fernando dice que tiene un video de cuando estuvo con los dos y fotos de lo hicieron en la sala y lo que hizo conmigo en la cocina. Estoy en desacuerdo con lo que está haciendo. Pero me dice que ese es mi problema. Laura no quiere saber de mi.-

-Pues claro, Roberto. ¡Yo tampoco querría saber de ti! ¿Porque un video y fotos? ¿Cuál es el objetivo?- increpo

-No lo sé bien. No sé que pretende Fernando. Pero yo creo que es más por humillarla.-

-Pero Roberto, ¿ella que le hizo a Fernando? Laura es muy dulce y amable, a todos nos acoge como sus amigos. ¿Fernando ha hecho lo mismo a otras niñas?-

-No lo sé. Buena pregunta. Vale, ten por seguro que he tratado de disuadirlo pero quiere publicarlo. La gente sabe que hay evidencias de ese encuentro sexual. Y le piden que lo publique.-

-¿Qué? ¿Pero porque?-

-Vale, me siento como una mierda. En principio no he querido hacer nada, pero me dejé convencer y ahora soy igual o más culpable que Fernando. Pensé que éramos amigos, pero ahora quiere hacerme lo mismo a mi.-

-¿Cómo? Roberto debes hablar con mi papá. Contarle todo. La parte buena es que este año sales del colegio y empiezas una nueva vida... Por otro lado, por lo que me cuentas, Laura no iba en el carro.-

-Eso no lo sé, Vale. Porque las veces que la he llamado me dice que ella sabe que íbamos haciendo en el carro. Pero no recuerdo... No entiendo esa parte...-

-Bueno, ahora que ella me habla tal vez lo podamos saber.- Digo. – Pero sigo creyendo que lo mejor es contarles a mis papás antes de que ellos se enteren. Y sí, tienes razón la cagaste.-

-Gracias Vale, por escucharme. Pero por ahora lo voy a dejar así.-


ValentinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora