La maldición de la luz y la llama (Yaoi)

(Threeshot) Male Igls x Ivlis 2

Me lamento tanto.....Soy patético...

Ya han paso incontables siglos desde que te he visto Ivlis, me preguntó si como estarás, si abras cambiado de aspecto, si te a llego alguna de mis lágrimas, si has anhelado volver junto a mí, si ha volteado la mira hacia arriba, si sigues siendo igual de cálido como te recuerdo, si seguirá con esa demonio de cabello naranja que tanto odio....Si aún me odias o me perdónate, porque me odias no te culpo, ni yo mismo he logrado superar mi desprecio a mí mismo por no haber hecho nada ese día.

Lo siglos pasan y yo sigo anhelado algo que sé que nunca pasara, he visto al señor Siralos y lo veo muy cómodo con de decisión que ha tomado, con las cosas que ha hecho y un desconocido sentimiento para mi surge de mi interior al ver como se regodea en su narcisismo y egocentrismo, es como un calor pero muy diferente al que sentía junto a ti, es desagradable, es horrible, lo quiero apagar, lo quiero sofocar ¡Lo quiero exterminar!. Pero como siempre cobardemente oculto lo que siento en mi inexpresiva cara.

Como desearía saber cómo estas, quiero y deseo con todas mis fuerzas saber cómo te encuentras, quiero saber que eres feliz con tu mundo sin solo como lo querías, por favor realmente necesito saber que eres feliz con y a no tener que vivir bajo el sol que lo ve todo...Es el único consuelo que tengo el pensar que todo este dolor fue por algún bien tuyo.

Eh escuchado rumores, chismes, susurros de ti por parte de algún ángeles encargados de patrullar la superficie del inframundo, de que te habías vuelto alguien de corazón duro y lleno de odio que te dejas segar por la ira y el rencor, de que cualquier rastro de calor protector que tenías por los que apreciabas fue reemplazo por la ferviente llama de la venganza...Rumores, quiero que se queden así, como rumores sin fundamentos ¡¡¡tengo que creerlo!!!....

Eh decidido visitar y por primera vez le he dicho una mentira al señor Siralos diciéndole que iba a tu inframundo para vigilar que no estuvieras tramando nada peligroso y así fue como pude volar a las profundidades más ardientes de nuestro mundo en tu búsqueda, no para disculparme pues sé que sería en vano, no para enfrentarte porque primero muerto antes de hacerte daño, sino para poder observarte mejor, para en verdad saber que no tengo nada que preocuparme y aminorar el dolor que siento en mi pecho.....Ocurrió todo lo contrario.

No puedo evitar apretar mis dientes de una mentira dolorosa y sellar mis ojos de forma que nunca antes lo había hecho antes al descubrir que todos esos rumores, que todos esos chismes, que todos esos susurros. Eran verdad y el tú que ahora no se parece en nada al que yo conocí, este Ivlis es como un incendio incontrolable que desea quemar todo y a todos, y eso realmente me hace ahogarme en mi propio coraje y frustración, fui yo quien te hizo así, fui YO quien te dejo ir y por eso tu verdadero yo, porque SE que aún hay una pisca de aquel demonio de halas doradas que sonreía ante la luz del sol, aquel que le gustaba jugar y socializar con todos a su la rededor sin importar su apariencia, aquel que emana una calidez protectora y no destructora...Sabia que aun el Ivlis que amo se encontraba hay.

Me entere de dos cosas bastante peculiares y son al parecer que obtuviste la capacidad de crear vida con tu s llamas y gracias a eso crearte a dos seres que auto nombraste como hijos. El primero era un varón de cabello rubio y ojos rojos que decidiste llamar Adauchi y al parecer lo creaste como un plan para vengarte de mi dios, lo forzaste a rigurosos entrenamientos desde su etapa de infante, sacrificaste a muchos de los subordinados que antes considerabas como tus amigos para hacerlo más y más fuerte pero al final él se te revelo y huyo de tu lado. No sé qué sentir al respecto sobre ese muchacho pues en parte tiene razón y en parte pienso que es un estúpido al abandonarte aunque este no sea tu verdadero tú.

La otra creación fue una pequeña niña demonio, está a diferencia del chico tu la mimaste más, aunque no exactamente le habías dado cariño sino que simplemente le avías dejado a cargo de ese mujer llamada Rieta quien la cuido y entreno para amarte, mas en verdad nunca le diste razones para eso además de su vida...Igual que nosotros con el señor Siralos.