ANTES DEL FIN

¿Bienvenida a Casa?

Su madre.
Se encontraba de pie atrás de América...
Se veia diferente, menos demacrada.

-N-no me gu-gustan mucho en realidad- Dijo respondiendo a su pregunta
"Suena más decidida"
Le ordenaron las voces

Esa respuesta hizo que su madre se riera.
-Eres igual que yo -Dijo entre risas-, a mí tampoco me gustan mucho, pero, a tu hermano le parece algo artístico.

"¿Qué somos iguales? ¡¿Cinco palabras y piensa que somos igual que ella?!"
Las voces se estaban empezando a alterar.

-No som...
América no logro terminar su oración cuando llego Charles exclamando:
-¡Me alegro tanto de tener a mi hermanita en casa!

-Bueno, empezaremos a darles las instrucciones- Dijo la aseguradora social, sentandose al lado del enfermero en el mismo sillon, y a la vez, haciendo una seña de que los demas participantes tomaran asiento igualmente-. América esta en un buen estado mental, como el de cualquier persona normal. La educación que se le dio en el centro psiquiátrico fue, lastimosamente,  muy limitada; Por lo tanto tendra que retomar sus estudios en la secundaria publica de California en las localidades cercanas de aquí; Una de mis amigas colegas, quién trabaja en el lugar, va a seguir el caso, y estará pendiente de América en todo momento; Cada tercer lunes de el mes vendré a hacer una visita y una entrevista  - Dirigió su mirada directo a los ojos de América y con tono serio dijo-. Si empiezas a tener un comportamiento sospechoso volverás a ser internada en el centro psiquiátrico y no volveras a salir de allí ¿Entendido?

"¿Piensa que somos estúpidos?"
"¡Hablamos el mismo idioma!"
"¡¿Regresar a ese lugar?! ¡Nosotros haremos que usted vaya! ¡Que sufra el infierno! "
"¡ EL MALDITO INFIERNO!"
Dijeron las voces.

América se sorprendió del odio que desprendían las voces, mas no obstante, nunca cambio la expresión seria de su rostro.
-Considereme advertida.

Magda miro directamente a los ojos azulinos de la joven, para mostrar que no bromeaba, y a la misma vez, tratando de saber si escondía algo; Pero su mirada reflejaba inocencia y pureza. Por un par de segundos la aseguradora social se sintió mal por ella; Por todos los tratamientos dolorosos que seguramente aplicaron en la joven,  cuando seguramente las acciones que habia realizado de infante fueron el resultado de la desesperación.
Pero esos sentimientos solo duraron unos segundos, pues, algo en la mirada de América cambio; Algo que hizo que la mujer desviará la mirada, porque un escalofrío había recorrido por todo su cuerpo; Tratando de recuperar la postura intento seguir con el tema:
-B-bueno, como no deseamos que América sufra de acoso escolar por sus acciones pasadas no se mencionara nada de su caso al momento de introducirla; mencionaremos que fuiste transferida. Solamente se le mencionara el tema a tu director, el abogado de tu familia exigió que aquellos a quienes se le dijera tendrían que firmar un contrato de conficialidad donde no pueden hacer ninguna clase de comentarios con respecto al tema. Finalizando, iniciaras el ciclo normal de clases a partir del jueves, en dos dias para ser exactos, espero que tu llegada al plantel sea de tu agrado y que no sucedan problemas en el futuro.  Nos retiramos, los dejamos para que hablen y vuelvan a conectar de nuevo como familia unida que son.

"¡¿Conectar de nuevo?!"
"¿Habla en serio?!"
"¡Nosotros nunca conectamos!"
"Ni siquiera cuando el hombre malo nos golpeaba en las noches intentábamos conectar como familia para protegernos..."
"Nosotros paramos el dolor que se daba a cabo casi todas ,las malditas, noches."
"¡ Y la maldita nunca intento darnos las gracias!"
La señora con su último comentario había enfurecido a las voces.

América no se inmutó en contestar solamente asintió con la cabeza. Y se quedo sentada en el sillón. Charles se sentó al lado de ella para abrazarla, mientras que su madre dirigía a la seguradora social y a el enfermero a la salida.

-¡Pequeña te extrañe tanto!-Comentaba Charles mientras mantenía sus brazos alrededor de ella, acogiendola en un "abrazo de oso"- ¿Tienes hambre? -Paro su acción de abrazo para empezar a hacerle cosquillas en los costados a su hermana.

-¡N-no para! ¡Ja ja ja ja! ¡Sueltame! -Gritaba América entre risas mientras se retorcía en el sofa tratando, débilmente, de parar las cosquillas causadas por su hermano.

De repente se unió una tercera risa; era su madre, recostada en una pared cerca de donde se encontraban,  viendolos.
Por un momento, para América,  era como si fueran esa familia feliz que se ven en los comerciales de la televisión. Pero sabía que no era cierto, que era una fantasía, que no podía hacerse tales ideas. No necesitaba de las voces para saberlo.

"Sigue siendo la misma mujer que te dejo a tu suerte..."
"¡Ni siquiera te envío una carta! ¡Absolutamente nada! "
América sabía que si las voces seguían hablando ella terminaría teniendo que perder su compostura, y no deseaba que todo el esfuerzo que tuvo que ejercer para salir fuera en vano, asi que decidió que lo mejor era parar la escena de la  familia feliz, de modo que las voces no tendrían nada que criticar.

América paro de reir y sus manos se posaron en los codos de su hermano, donde aplicó un pellizco, para que su hermano entendiera, que no deseaba jugar más. Tal como suponía Charles reaccionó instantáneamente:
-¡Auch! ¡América eso duele! ¡¿Cual es tu problema?!-Dijo mientras cruzaba sus manos para poder aplicar un pequeño masaje a las areas dolientes - ¿Acaso nadie jugaba contigo?

Se comentario solo hizo que se descadenara memorias dolorosas para America y las voces...