Thirty. →Narrado←

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Justin's Pov.

Amber bajó las escaleras rápidamente a aferrarse a mí mientras lloraba. Traté miles de veces apartarla de mi para poder ver su cara pero ella no me dejaba y sólo repetía que la sacara de aquí.

—Está bien nena, nos vamos. —susurré en su oído y la abracé pegándola más a mí para que nadie la pudiera ver y comencé a salir de la casa.

Cuando íbamos camino al auto alguien comenzó a llamar su nombre, me volteé y mire a Carter acercándose a nosotros. Fruncí mi ceño y miré a Amber.

—¿Fue él? —le pregunté y ella asintió.—¿Qué hizo? —pregunté con la mandíbula apretada.

—Lo vi en el baño b-besándose con otra. —fue suficiente para que mi apellido se subiera y apretara mis puños.

Sentí unos pasos más cerca de nosotros y una voz:—¡Hey! —habló tocando mi hombro.—Esa es mi chica.

Me volteé hacia él y planté mi puño en su cara dejándolo en el suelo. Todos se detuvieron y comenzaron a ver la escena agregándole más tensión al asunto.

—¡Tu chica mi culo! —grité hacia el idiota tumbado en el suelo.—¡Eres un maricón Carter!

El tipo se levantó del suelo y limpió algo de sangre que había brotado de su labio para después hablar:—Tú no sabes quién soy, idiota. —solté a Amber y la empujé hacia el auto.

—¿Ah no? —me acerqué a él y lo tomé del cuello de su camisa.—Eres un puto cobarde al hacerle eso a una mujer.

—¿Y tú no eres igual, Bieber? —una sonrisa se esbozó de sus labios y lo solté para después darle otro puñetazo en la cara. Y otro. Y otro. Hasta que calló al suelo.

—¡Justin para! —gritó Amber aterrada.—¡Para, por favor!

Yo la escuchaba, pero muy lejos debo confesar. Solo estaba ceñido en deformarle la cara a este idiota.

Lo tenía en el piso conmigo encima de él, atacando constantemente su rostro sin ninguna oportunidad de que se defendiera.

—¡Justin déjalo ya por favor! —unas pequeñas manos tomaron uno de mis brazos pero yo no hice caso y haciendo un movimiento brusco me quite de encima eso que me estorbaba.

—¡Bieber! —escuché que gritaron y después sentí un cuerpo detrás mío.—¡Fue suficiente, ya! —unas manos masculinas tomaron todo mi tórax levantándome y alejándome del cuerpo de Carter.

Era Ryan.

—¿Qué te pasa Justin? —empujó mi cuerpo hacia atrás alejándome aún más del muchacho.—¿Estás loco?

De repente, mi mente chocó con la realidad poniéndome de regreso en el planeta tierra. Miré a mí alrededor, miré a Ryan, miré a Carter, miré a Amber.

Amber estaba sentada a un lado del auto con sus manos en su boca y lagrimas bajando por sus mejillas.

Miré a Ryan otra vez y estaba ayudando a Carter a levantarse.

Tomé camino hacia dónde estaba Amber ignorando a mi amigo ayudando al bastardo ese, y cuando llegué al frente de Amber la tomé con mis dos manos por sus costados ayudándola a levantarse.

—¡Ahora sí, idiota! —masculló Carter incorporándose mientras yo rodeaba el auto junto con Amber y la montaba en el mismo.—¿Vas a huir? —habló cuando rodeé el auto otra vez.

—Cállate, Carter. —mencioné con la mandíbula apretada mientras habría la puerta del auto.

—¡Es un cobarde! —gritó y yo lo miré de mala gana.

—¡Qué te calles! —defendió Ryan.—¡Te largas ya de mi casa Carter! —escupió bastante enfadado.

Yo me monté en el auto, cerré la puerta y procedí a encender el motor para largarnos de aquí.

El camino al apartamento de Amber estuvo callado. Ella pasó con su cabeza a recostada a la ventana y yo estuve pensado en miles cosas, desde lo mucho que lamentaba que le pasara esto a mi pequeña nena, hasta lo orgulloso que me sentía por haberle dado esa paliza al idiota.

Una vez que estuve frente a su apartamento hablé:—Lamento mucho que haya terminado así, Am. —bajé mi cabeza y ella me miró.—Yo simplemente debí sacarte de ahí lo más rápido posible y no lo hice.

Pasó su mano izquierda por mi cuello y lo comenzó a acariciar. Yo la miré.—No te disculpes por la paliza que le diste, yo solo no quería que salieras lastimado. —lamió sus labios y yo asentí con una pequeña sonrisa.—Nos vemos, Biebs. —sacó su mano de mi cuello y abrió la guantera para sacar su bolso.

—¡Espera! —dije cuando abrió la puerta del auto.—Te acompaño. —dije abriendo la puerta y bajando del auto.

Cuando rodeé el auto ella ya estaba afuera.—No es necesario tonto, no es ni dos metros lo que tengo que caminar.

—No importa. —hablé y tomé su mano.

Caminamos hacia la puerta, sacó su juego de llaves y abrió la puerta. Entró solo la mitad de su cuerpo para tirar el pequeño bolso de maquillaje por algún lado y después me enfrentó.—¿Sabes? Omitiendo el final, fue una buena fiesta. —sonrío.

Su sonrisa es tan hermosa que me hace sonreír también.—Lo fue. —afirme lamiendo mis labios.

Nos miramos unos segundos a los ojos y me fui acercando a ella hasta que uní nuestros labios en un beso, el cual ella aceptó y siguió.

Puse mis manos en su cintura y ella en mi cuello mientras la hacia pasar adentro y cerré la puerta con mi pie. Caminamos besándonos por la sala hasta que Amber chocó con un sofá.

Ella se hizo para atrás haciendo que cayéramos en el sofá al mismo tiempo conmigo encima de ella. Salí de sus exquisitos labios y fui a buscar toda la parte de su cuello.

Pasaba pequeños y húmedos besos por su cuello mientras ella acariciaba toda mi espalda. Bajé mi mano izquierda hacia su muslo y comencé a acariciarlo de arriba hacia abajo mientras volvía a sus labios.

Pequeños gemidos salían de su boca y chocaban con la mía y una erección por parte mía comenzaba a chocar con su feminidad. Lo anterior fue suficiente para que me detuviera. 

Detuve mis besos y miré la posición en la que estábamos. Ella debajo de mi con sus piernas un poco abiertas hacia mi.

—¿Qué pasó? —ella frunció su ceño y pregunto preocupada.

—No te voy a hacer nada más, Amber. —solté de repente asombrándola por completo y debo admitir que a mí también.

—¿H-hice algo? —se reincorporó un poco más para poder verme y yo negué.

—No voy a aprovecharme de esta situación para follarte nena. —tragué saliva y la miré a los ojos.—Quiero que si llega a pasar esto entre nosotros sea porque es real. Sin alcohol de por medio, sin corazones rotos de por medio y con amor mutuo de por medio.

Ella me miró unos cuantos segundos y asintió con su cabeza.—Está bien, Justin. —lamió sus labios y yo esbocé un pequeño "ok" para después bajar de encima de ella.

Me levanté del sofá y ella hizo lo mismo detrás mío, caminamos hasta la puerta y la abrió:—Cuídate nena, te quiero. —la abracé y deposité un pequeño beso en su cabeza.

—También te quiero Justin. —me abrazó con un poco más de fuerza y después me soltó. Salí de su casa, me monté en mi auto y lo encendí para después irme.

.........

Bebés👀, discúlpenme por no haber subido el capítulo ayer, pero tuve muy poco tiempo.☹️

Pd: Un Justin así para llevar, por favor.😫💖

Game → j.b & m.lDonde viven las historias. Descúbrelo ahora