V

221 17 8
                                    

-¡Aagh! ¡Belcebú, abandona este cuerpo! ¡Te lo ordeno!- grité a los cuatro vientos. -¡Me duele, te odio, te odio, te odio! ¿Por qué a mi, Jesucristo?

-Cállate de una vez, Lesra.- se quejó mi madre mientras entraba a mi cuarto.

-Es que me duele.- gemí.

-Pues sí, pero deja de gritar.- se acercó un poco y dejó una taza en mi mesa de noche. -Toma, te traje un té de camomila*.

-Gracias.- le di un pequeño sorbo. -Puaj, no tiene azúcar.

-No, tonta, te va a doler más.

-¡Pero sabe feo!- lloriqueé.

-Eso es otra cosa.- y se fue.

Y ahí estaba yo, un sábado en la tarde, tirada en la cama, casi llorando de dolor gracias a que justo hoy me tenía que haber bajado. Razón por la que odio ser mujer #01.

Para colmo, es sábado, o sea que no he faltado a la escuela, y tampoco tengo nada que hacer. Lo bueno, es que no tengo que hacer las labores hoy, lo malo es que soy las tres y ya me aburrí como una oveja.

-Leri, el agua está caliente, dice mamá que te bañes.- me indicó Raichele a la pasada sin detenerse a mi cuarto.

-¡No me quiero parar!- me quejé.

Luego de un rato, me armé de valor, y para mi suerte, ningún desastre ocurrió.

Entre a bañarme, el agua caliente destensó mis músculos y me distrajo un poco. Luego del baño pude acostarme tranquilamente y me dormí por un rato.

-¡Haha! Está babeando.- escuché una voz del más allá.

Abrí un poco los ojos y miré un muy bien peinado cabello azúl, una piel pálida y un par de ojos negros.

-¿Qué es eso?- murmuré a la mancha borrosa.

-Holap.- una voz desafinada salió de la mancha. Entorné los ojos hasta que pude observarlo con claridad.

-¿Stuart? ¿Qué rayos...?- mi mente comenzó a funcionar y me senté de golpe. -¡¿Cuánto tiempo llevas aquí?!

-¿Eh?- miró el reloj y movió sus dedos como si hiciera cuentas. -Pues... 42 segundos.- sonrió.

-¿Qué?

-Vine a ver si saldrías hoy, y tu mamá me dijo que estabas enferma, así que me dejó entrar para animarte, pero la fiesta estuvo muy dura, porque ya estabas dormida... Pero te despertaste y pasó esto.

Intenté encontrarle sentido a lo que decía, pero aún estaba algo dormida.

-Acosador.- lo acusé.

-¡¿Eh?!

-Eres un maldito acosador, ¿Cierto?- lo miré mal.

-¿No escuchaste lo que te dije?- sonrió con nervios.

-Eso de "amigos de la infancia" era una excusa para acosarme, ¿huh?

-Lesra... Creo que sigues dormida.

Iba a seguir hasta fastidiarlo, pero un cólico ganó la batalla.

Al día siguiente mi madre no me dejó quedarme en casa y me obligó a salir, los calambres, por suerte, ya eran más ligeros, pero aún eran molestos.

-¿Entonces vamos al refugio?- ofreció como una idea mi amigo "acosador".

-Nah.

-¿Eh? ¿Por qué?- me miró con asombro.

-Tengo flojera.- dije bostezando.

-Ok... Entonces... Vamos por un helado y luego a los videojuegos.

-Eso suena bien.- acepté.

Caminamos hasta el centro de la plaza y entramos a una heladería, nos atendieron con cara de "matenme" y no me dieron ganas de regresar, pero el helado era muy bueno ahí, así que tal vez lo haría.

-Dame del tuyo.

-No, tú pediste uno, Pot.

-Pero se me antoja el tuyo, anda, dame un poco.- hizo un pequeño berrinche donde comenzó a sacudir mi brazo y tuve que acceder.

Luego de tomar una cucharada de mi helado y ponerla sobre el suyo, comenzó a revolverlos con la cucharilla.

-¡Wah! Stuart, estás loco.- lo regañé al ver su experimento.

-No está tan mal.- reprochó mientras saboreaba el resultado.

-Eso no está bien...- dije, desconfiada.

-¡Está bueno!

-Ya, ya, como si no te conociera.-continué comiendo.

Cuando terminamos fuimos al arcade del centro y compramos algunas fichas.

-¿Qué quieres jugar?- preguntó mi amigo dándome un par de fichas.

-¡King Of Figters!- grité señalando la máquina que sólo tenía dos personas.

Me paré detrás de ellos, varios de los chicos ahí me miraban fijamente. Ok, las chicas no van ahí... Pero yo voy todo el tiempo, ya deberían haberse acostumbrado.

Luego de que uno de los chicos perdiera lastimosamente contra la máquina, mi turno llegó, Stu tomó el Player 2 e insertamos las fichas.

Formé mi equipo con Iori, May y Yuri, mientras mi amigo tomó a Rugal, Choi y Terry.

Luego de jugar por mucho rato y acabar con la poca y minúscula dignidad de mi amigo varias veces, regresamos a la heladería.

-¡Sí! ¡Helado de la victoria!- grité en cuanto entramos, ganándome la mirada confundida de medio local.

Nos sentamos en una mesa a comer y Stuart estaba dolido.

-Ya, no eres tan buena.- se quejó mirándome de refilón.

-12 a 1- le recordé. -Ni si quiera pasabas del primer pj.

-Psh...

---

Lo siento, changuitas Y changuitos... Se que los decepcioné ;-;

Tardé mucho para esta mrd de capítulo... Pero, ¡Hey! Ya está aquí :'v

Por cierto, me sorprendió mucho la actualización de WattPad, osea, WTF?! D:

Por otro lado, ya casi llegamos a las 100 👀 y OMG! Flipo!! :'D
Así que, si llegamos a 100 👀, 20 ★ y 20 💬 haré un especial, claro, si ustedes quieren y de lo que se les antoje ¿Vale? Así que, sin más, me despido y ojalá les guste :'3

El Chico De Mis Sueños || 2-D Y Tú [GoRiLLaZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora