VI

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Me encontraba acostada boca arriba sobre mi cama mirando el feo y aburrido techo de mi habitación, cuando escuché la puerta principal abrirse.

El sonido proveniente de la sala logró sacarme de mis pensamientos, pero no consiguió hacer que me levantara y fuera a asegurarme de no fuera un ladrón o algo por el estilo, simplemente intenté perderme de nuevo en los pequeños montecillos del techo.

-Feliz Navidad, Lesra.

Miré a la chica que acababa de irrumpir en mis dominios y devolví la mirada a las alturas del cuarto.

-Feliz Navidad, Marie.- dije con un tono de voz muy plano.

-¿No vas a pasar las fiestas con tus padres?- cuestionó mirando cada rincón en busca de maletas o mochilas listas para un viaje.

-No, ellos fueron a Irlanda a pasar Navidades con mis abuelos.- expliqué con el mismo tono de voz.

-¿Tus abuelos aún viven? Increíble...

-Sí, bueno, mi abuela tuvo a mi padre casi a los diecisiete.- expliqué sin interés. -Y mi madre me tuvo a mi prácticamente a la misma edad, no están tan viejos.

-Vaya, que suerte tienes... Yo sólo vi a mis abuelos una vez, cuando tenía dos años... Claro que yo no recuerdo eso, me lo contaron mis padres.- explicó.

-Ajá.- respondí sin interés en su pequeña historia.

-Pero entonces, ¿No vas a ir a ningún lado? ¿Te quedarás de amargada en el apartamento toda noche?- inquirió con un atisbo de preocupación en su voz.

-Si todo sale conforme el plan... Sí.

-¿No irás a ver a tu hermana? ¿O a un bar?

-¿Y para qué? No es algo que esté dentro de mis prioridades, además debo corregir mi tesis, tú deberías hacer lo mismo si quieres titularte este año.- le recordé.

-Ah, vamos, Lesra, estos últimos cinco años no has vivido para nada la que se supone sea la vida de una universitaria, siempre te la pasas encerrada aquí, haciendo tareas y amargándote la vida, cuando decidimos compartir piso y dijiste: "No te daré molestias" no pensé que te lo tomarías tan literal. Ni en San Valentín, ni en Pascuas, ni en el Día de San Patricio (y mira que eres Irlandesa), ni en Halloween has salido a divertirte, ni uno solo de estos años...

A partir de aquí, dejé de escuchar sus regaños, no me apetecía que me arruinara así el día libre que tenía por primera vez en meses.

Además, me había emancipado de mis padres al entrar a la universidad para evitar regaños por parte de cualquiera de ellos, para nada estaba dentro de mis planes que una francesa compañera de fraternidad fuera a darme todos los sermones que me faltaban.

Cerré los ojos ignorando el irritante acento de la chica, y de alguna forma, me quedé dormida. Desperté aproximadamente dos horas y media después, con una terrible sensación de cansancio y pesadez, ¿Quién dice que ser estudiante universitario es fácil? Bueno... Nadie, porque no lo es. En los últimos años, apenas lograba conciliar lo de tres meses de sueño profundo (por año, claro) cifra que había disminuido este último. Y es que, entre tareas, cálculos integrados, cálculos diferenciales, ensayos, prácticas, la estúpida e inútil tesis, pesados libros aburridos, la historia de la música y de nuevo tareas y la tesis, ¿Quién puede pegar el ojo más de dos horas seguidas? Claro que había que sacrificar unas cosas por otras (que si me esfuerzo en esta materia en este cuatrimestre y esta la dejo de lado, puedo salvarla el que viene, pero sólo si saco este promedio en total...) y cómo olvidar mi trabajo de medio tiempo como cajera en una hamburguesería, ahí vienen más cálculos, y además estrés. Obviamente, nadie descansa. Más de una vez me había preguntado si un título en musicología de verdad valía tanto el esfuerzo, pero el camino ya estaba casi completo, no tenía sentido abandonar ahora, ya descansaría cuanto quisiera cuando tuviera en mi poder el bendito papel que me liberaba de migrañas y sobre todo, de la uni.

Me dirigí a la pequeña cocina y abrí el refrigerador, tenía hambre, pero no ganas de cocinar. Miré el poco contenido que este guardaba y me topé, por gracia divina, con medio sándwich mal envuelto en papel aluminio, probablemente sería de mi compañera, pero ella debía entender mi necesidad.

Tomé el alimento y me dirigí a la sala, porque no teníamos comedor, sobre la pequeña mesita de centro se hallaban algunas bolsas, al parecer Marie fue a hacer el súper. Inspeccioné el contenido de una y además de artículos femeninos y para el baño habían algunas lechitas de sabor, perfecto.

Tomé una de fresa y desenvolví el sándwich, que por cierto, era de atún. Comería y me iría a dormir, ese era el plan. Sí, uno muy navideño.

Por suerte no hubo contratiempos y el plan fue ejecutado a la perfección, con suerte, por una vez en el año, podría dormir más de seis horas seguidas (y bendito sea el cielo que así fue).

~*~

Hola, changuitos y changuitas, ¿Qué les pareció el capítulo? Lo escribí porque no puedo dormir ;-; y tengo sueño, me siento igual que Lesra -.-'

¿Qué horas son en su país? Acá en México es la 1:47 am y yo con los ojos "pelones"

Como sea, sigue en pie lo del especial, ¡Ya alcanzamos los 100👀! ¡Vamos por el resto! ¡Sí se puede! (>.<)9

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⏰ Última actualización: Aug 22, 2016 ⏰

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El Chico De Mis Sueños || 2-D Y Tú [GoRiLLaZ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora