El Chico De Mis Sueños || 2-D Y Tú [GoRiLLaZ]

III

Caminé a casa a paso lento, cuando estuve frente al departamento introduje mi mano a la bolsa del pantalón, luego a la de mi chaqueta y estuve recorriendo todos los bolsillos de mi ropa hasta que me rendí. Me había olvidado la llave de nuevo.

Toqué la puerta con los nudillos esperando tener la suficiente suerte para que mi madre estuviera en casa. Gracias a quién sea, así fue.

-Hola mamá.- sonreí con nerviosismo.

-¿Otra vez, Lesra?- me miró con enfado. -¿Para qué te sacamos copia de la llave? Nunca la cargas.

Se hizo a un lado y me dejó pasar.

-Lo siento, simplemente se me olvida.- dejé la mochila en el suelo mientras me dejaba caer al sillón y miré a mi madre. Ella estaba muy molesta y me causó un escalofrío.

Me levanté y recogí la mochila un segundo después de haberme sentado. Literal.

-Lo siento.- dije mientras me dirigía a mi habitación.

-La próxima vez vas a ver como te va a ir.- me amenazó.

-No habrá próxima vez.- aseguré... Pero ni yo me creí.

Cuando llegué a mi cuarto dejé la mochila junto al armario y me dejé caer de bruces sobre la cama. (No es necesario decir que me lastimé el cuello)

Giré sobre mi misma hasta quedar de lado, luego me incliné sobre la orilla de la cama y saqué mi DiscMan. Tenía puesto un disco de Aerosmith, era una banda algo pesada (En realidad no tanto, comparada con Rob Zombie y esas cosas), pero a mi me gustaba mucho.

La primera canción que escuché fue Cryin'. Casi me pongo a llorar yo también, por alguna razón desconocida.

-Lesra, métete a bañar, hay agua.- mi madre se asomó por la puerta y me miró.

-Ey, sí, ya voy.

Me levanté con pesadez y me dirigí a mi armario, intenté buscar algo que no hubiera usado esa semana, pero no encontré nada. Tomé una blusa y la acerqué a mi nariz, cuando comprobé que no olía tan mal como el resto tomé un pantalón, ropa interior y las dejé sobre mi cama. Me quité los zapatos con los mismos pies y luego me quité las calcetas de la escuela, me puse las sandalias y tomé una toalla.

-¡Lesra! ¿Te vas a bañar, o qué?- me miró molesta mi madre mientras se asomaba de nuevo.

-Eh, sí, que ya voy.- la miré.

-¡Pues apúrate que ya pasó una hora!- me regañó.

-¡Ah! ¿Qué?- miré el reloj, era cierto. -Jeje, ups.- le sonreí.

-No te hagas la chistosa o te apago el boiler- amenazó.

Me metí al baño y me bañé, me vestí y salí.

-¡Lesra! ¡Te habla tu amigo, el raro de pelo azúl!- me gritó la adorable mujer desde la sala.

Llegué y la vi con el teléfono en la mano.

-Si te tardas, te voy a cobrar la factura del teléfono a ti.- me amenazó y se fue a la cocina.

-Se llama Stuart, mamá.- le recordé, aunque sabía que ya no me escuchaba (con suerte me escuchaba a tres pasos de distancia). Me pegué el aparato a la oreja. -Hable.- concedí.

-¿Lesra?- se escuchó una voz chillona del otro lado.

-¿Quién sino?

-No lo sé, ¿Tu madre?- ironizó.

-Bien, habla.- me recargué en la pared.

-O tu padre, o tu hermana...- continuó.

-¡Stuart!- lo regañé.

-No sé si tu abuela siga allá, pero igual podría ser.- ok, definitivamente estaba divagando.

-¡Tosspot!- grité.

-Lesra, ese lenguaje.- me regañó mi madre mientras asomaba por la puerta de la cocina.

-Claro, eso sí lo escuchas.- rodé los ojos.

-¿Qué dijiste?- me retó.

-Nada, mami.- le sonreí y volví a pegar la bocina a mi oreja.

-...Porque sé que te gustan y...

-Te vas a tener que regresar, Pot, mi mamá me interrumpió de pronto.- expliqué.

-Oh... Ok. Decía que si me querías acompañar al refugio de animales, porque a ti te gustan y eso.- repitió.

Pude sentir mis pupilas agrandarse.

-¡Dios, sería genial!- dije emocionada. Escuché su risa nerviosa en la linea.

-Jejeje... Sí, lo sé.- casi pude verlo rascarse la nuca con las mejillas rojas.

-¿Stu? ¿Estás hablando con alguien más?- miré la bocina como si a través de ésta lo fuera a ver a él.

-¿Eh? No, no, lo siento... Bueno, paso por ti en una hora o mi mamá me cobrará el tiempo al teléfono.- volvió a reír.

-¡Ja! También la mía.- miré el reloj de pared. -Bueno, nos vemos Toothless.- y colgué.

Me dirigí a la cocina donde mi madre preparaba el almuerzo.

-Mamá, ¿Puedo ir con Stu al refugio de animales?- pedí.

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Hola, changuitos!! XD

Pues el capítulo... Tres, creo xD

Lamento la demora, la verdad no estaba inspirada y lo tuve que editar un poco :v

What evs, disfrútenlo!

Besos y bananas para todos!