Capítulo 3

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Después de terminar mi rico café, traté de meditar un poco sobre... "eso".
Realmente me llamaba mucho la atención, y tenía mucha curiosidad por ir.
Pero no lo hice.
Me dirigí de nuevo a la cama, parecía que mi cabeza iba a explotar.
¿Qué carajo había tomado?
Pensando, logré dormirme. Ya no me importaba el trabajo, sólo quería averiguar más.

¤¤¤

Miré la dirección. Sí, era Avenida Pioneros 1678. Pero no era lo que esperaba, no era una gran institución radiante... era una casa casi abandonada. Los pastos estaban descuidados, altos y secos. Las tejas (o las pocas que quedaban) estaban quebradas, las paredes despintadas y la puerta... estaba fuera de lugar. La puerta era moderna, hecha de madera reluciente y con un pomo de mármol. Realmente estaba muy fuera de lugar.
Dudé unos momentos, pero me decidí y empujé la reluciente puerta.
No pude evitar cerrar la boca por el asombro.
¡Era tan... blanco y pulcro! Nada que ver con el exterior de la casa. Las personas que se encontraban allí se quedaron mirandome. Reaccioné y no pude evitar sonrojarme un poco. Agh, como lo odio, desde niña me pasaba. Y desde chica no me gustaba ser el centro de la atención.
Me volví torpe al instante, fruto de la vergüenza, atrayendo más miradas curiosas.
Entonces, cuando estaba pensando que debería irme, apareció ella. Una figura femenina bastante baja, me tendió la mano para levantarme, puesto que me había tropezado.
Después de haberle agradecido, la miré un poco más. Era muy linda, (aunque no me interesaba) era pelirroja, con ojos verdes oscuros, y se me hizo muy parecida a Lily Evans, madre de Harry Potter. Era exactamente como la imaginaba.
Después, me dediqué a observar el lugar y charlar con esta chica, llamada Julia. Teníamos bastantes cosas en común, y me cayó muy bien.

¤¤¤

-Bueno, pero contame un poco más de qué viniste a hacer -indagó ella
-Eh... yo venía a... tratar de ver si me podían explicar esto- le contesté, sacando el librito de mi mochila, que llevaba a todos lados.
-Mh, ya veo. Vení, acá te van a explicar.
Me agarró de la mano y me arrastró hasta una pequeña cabina que tenía inscripto "Ayuda al nuevo AQUÍII!!". El lugar en sí era informal y eso daba un aire de alegría muy reconfortante.
Entramos, y había un muchacho sentado en un escritorio. Su cara me parecía conocida, pero ignoré eso.
-¡Holaa Facu!- dijo mi acompañante
-Hola, Julia, ¿qué tal?- luego de saludarla se dirigió hacia mí. -Hola, decime qué dudas tenés. Sientense.
Su voz era muy calma, segura y grave. Era todo un placer escucharla.
-Bueno... quería saber si me podías explicar un poquito mejor esto- le dije, señalando el libro.
-Es fácil. Si eso llegó a tus manos sólo podés hacer dos cosas; aceptar o rechazar. ¿Que te ofrecemos? Vivir sin horarios, un empleo que consiste en estudiar sobre este asunto, y luego dar charlas, repartir folletos, etc. Eso resume bastante todo.- terminó la frase con una sonrisa.
-Bien, muchas gracias.
Les dediqué mi mejor cara de agradecimiento, me despedí, y volví a casa.

Esto... buah, se ponía interesante

N/A: ¡Jelou! Aquí Mai Mar informando :D ¡dos capítulos! YAAAAYY! Espero que les haya gustado xD me va a interesar mucho escribir más de Julia *u*
Kisses!

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