CAPITULO 19 (Maratón 2/3)

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Al cabo de algunos minutos terminamos el desayuno, le ofrecí un poco a Paul, pero me dijo que ya era muy tarde para que él comiera algo. Seguramente se tomaría algun jugo en la universidad.
Nos montamos todos en el auto de Paul, muy bonito por cierto, color negro con detalles plateados, elegante. Llegamos a la universidad, nos quedaba un poco lejos, pero no tardamos demasiado.

-¡Vaya!. -dije bajandome. -Dos minutos para que empiece la clase, no  creo que sea buena idea caminar.

-No es justo, llevo tacones. -se quejó.

-Y te ves preciosa. -besó su mejilla. -Pero para estos casos es algo incómodo.

-Yo se lo dije. -exageré.

-Bien. ¡A correr!. -gritó Paul.

Asentí y seguidamente comencé a correr, Paul como no, tuvo que cargar a Maya.

-¡No sean melosos!. -dije gritando.

-¡Tendrás que soportarlo!. -gritó Maya.

Llegamos casi tarde al salón, justamente después de entrar nosotros el profesor cerró la puerta.

Genial.

Debíamos sentarnos hasta atrás. Nos fuimos hasta la última fila de asientos, no se veía ni un carajo.

Casi no era diferente a la escuela, todos los maestros de las materias asignadas pasaban a dar la buena charla que duraba media hora cada una. Por lo menos estaba sentada con mis mejores amigos, coloqué los brazos extendidos en la carpeta y recosté mi cabeza un buen rato.

-Psss. -escuché no muy lejos de mí.

-¿Qué pasó?. -giré mi cabeza.

-No debes dormir, el profesor está pendiente. -dijo Maya.

-No estoy durmiendo. -cerré los ojos. -Solo relajo los párpados.

-Muy graciosa. -susurró.

Así transcurrió el día de aburrido, nada importante que reportar por ahora, pero la hora del almuerzo nos esperaba y no iba a ser tan agradable como yo creía.

-Dormiste la mayor parte de la clase. -dijo Maya. -Eso no se hace.

-No importa. -encojí los hombros. -El profesor no puede ver hasta atrás.

-Mientras tu dormías yo debía atender la clase. -suspiró Paul. -Eso es injusto encantador. -dijo con cierta incomodidad.

-¿Qué se te ofrece?. -preguntó Maya.

-Oh Maya querida, justamente contigo quería hablar. -sonrió. -Quiero que sepas que te perdono por lo que hiciste ayer, sin rencores amiga, debió ser ese comportamiento salvaje que siempre llevas contigo.

-Eh eh eh. -se levantó de la silla. -Tú se lo hiciste primero a mi mejor amiga, solo quería devolvertelo. -sonrió.

-¿Yo? Solo tropecé no fué nada. -se defendió.

-Me pasó lo mismo linda, tambien tropecé y dejé caer los nachos y la soda sobre tí.

-Lo tuyo fué con intensión cariño, lo sé.

-Creo que deberíamos dejar esto a un lado. -dije separandolas un poco. -No importa quien empezó ni quien lo terminó, eso ya pasó.

-Tienes razón querida, digo lo mismo. -dijo la castaña. -Por eso vine a disculpar a Maya.

-Entonces también le deberías pedir perdón a mi amiga, ¿No lo crees Lisa?. -se cruzó de brazos.

-No quiero nada Maya, dejémoslo así. -la miré.

-Pero...

-Puedes irte Lisa, todo quedó en el pasado. -le dije.

-Esta bien ___. -sonrió. -Por cierto, linda camisa Paul. -le guiñó un ojo.

-¿Gracias?. -dijo él.

Lisa se retiró moviendo las caderas exageradamente, parecía un payaso.

-Te dije que te hicieras respetar. -dijo Maya.

-No me gustan las peleas.

-Hasta cuando aprenderás. -negó con la cabeza. -¿Y tú?. -le dijo a Paul.

-¿Yo qué?.

-Noté que te guiñó un ojo Paul, no lo niegues.

-No lo niego Maya.

-No te atrevas a hablarme.

-¿Eh hecho algo malo?. -preguntó. -Solo alagó a mi camisa.

-Y pronto serás tú cariño. -lo fulminó con la mirada.

-Sabes que solo tengo ojos para tí guapa.

-Lo sé, pero odio que te coqueteen, tú eres mío. -lo señaló.

-Lo sé amor, lo sé.

Como me gustaría tener algo así pronto.

THE BOY IS MINEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora