No estaba preparada.
Y no, no hablo de tener mi primera vez. Hablo de que no estaba preparada para perderte absolutamente de mi vida, necesitaba verte una vez más, abrazarte, sentir tu piel contra la mía y verte a los ojos. Ya no te digo de que volvamos, no hablo ya de una noviazgo, tan solo una relación de amigos. Sólo eso. Necesitaba hacer algo que de verdad me llenara, y esto lo hizo, que hacía mucho tiempo no pasaba.