El demonio del fin del mundo. (Percy Jackson y tú). [PAUSADA]

Capitulo 2. El único recuerdo.

Me desperté cuando escuché un chillido venir desde afuera de la habitación. Me levanté y busqué mi espada, la agarré y salí. Todo se encontraba sucio y abandonado. Bajé por unas escaleras y cuando vi el número del piso, deseé por mi vida que no sea verdad; estaba en el piso 20. Bufé pero luego hice el esfuerzo de bajar por las escaleras. Cuando por fin llegué vi la salida y todo era felicidad, al fin podría salir de aquel lugar que no recordaba haber ido. Pero todo ese pensamiento se esfumó cuando vi a un toro frente a mi apunto de comenzar a correr para clavarme algunos de su cuernos.

- No vas a ganarme -dije poniéndome en posición de ataque.

Cuando vi que el animal empezó a correr hacia mi, yo también lo hice. Justo antes de que él me clavara su cuerno yo salté dando una vuelta en el aire y así evitarlo. Sin embargo no fue así, el toro se hizo polvo haciendo que yo caiga antes y me lastimara el hombro izquierdo.

Maldije mientras me levantaba y miraba por donde se había ido el toro. Por si acaso no guardé la espada, hasta que vi la salida con la puerta entre abierta y corrí hasta salir a la intemperie. Caminé hacia una dirección cualquiera y en menos de un minuto ya me encontraba entrando a Nueva York, ¿cómo fue que terminé fuera de la ciudad?

No paré ni un segundo hasta encontrarme a un bar con poca gente. No me importaba como era, tenía que entrar y comer algo por el hecho de que me moría de hambre y sed. Un chico de mi edad, me atendió convenciéndome de que me debería ayudar por el hombro.

- Si que te diste un fuerte golpe amigo -dijo terminando de coserme la herida.

Al parecer me había clavado un vidrio y no me había dado cuenta.

- Mi nombre es Hans, ¿tú cómo te llamas?

- Percy -dije con una mueca de dolor.

- Lo siento -se disculpó limpiado la sangre-, ¿quieres más sándwich? -Asentí.

Luego de dos horas, me encontraba hablando amistosamente junto a Hans. Se notaba que era un buen chico, me había dado de comer casi tres platos de sandwiches con jugo de naranja y todo gratis. Parecía que no había comido en años. Aún sigo sin recordar nada de lo sucedido, la última imagen que tengo es a _____ gritando por mi ayuda.

Cuando terminé de comer, le dije que ya debía irme pero él me pidió que me quedase un rato más que ya faltaba poco para que él termine su hora. Ambos salimos y él me invitó a tomar algo, al principio lo dudé sin embargo lo acepté.

- ¿Así que eres de Rusia? -Tomé un sorbo de mi café.

- Sí, la parte de Volgogrado.

No tenía tema de conversación, me resultaba incómodo pero no quería decirle, debía ser bueno. En un momento, vi a una chica entrar al restaurante muy parecida a _____ pero con el pelo corto. Creí que era ella, parecía su hermana gemela, dicen que cada uno tiene otras siete personas más parecidas a uno pero no creo que sean tan parecidas.

- Oye, ¿estás bien? -Me miró confundido.

- ¿Eh? -Lo miré- Sí, sí...-miré mi celular-, creo que ya debo irme.

- Oh claro -sonrió-, nos vemos otro día.

- Claro, otro día -sonreí para luego irme.

Ir hasta el campamento sería un largo y caro viaje, solamente tenía dinero para la comida de la mañana. Así que sin más que pensar, comencé a caminar hasta la casa de mi madre hasta conseguir la suficiente plata e ir hasta el campamento y encontrar a _____, ¿dónde estás? Te extraño...

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¡Niñas! He vuelto pero no sola :) Siendoles sincera me he quedado medio bloqueada, así que el final está medio raro -o por lo menos para mi-. Igual espero que les esté gustando :D Pongo todo mi amor <3 ya van a ver lo que tengo pensado para más adelante. Sin más que decir me retiro por hoy y ¡nos vemos la semana que viene! 

Tengo pensado publicar los miércoles y viernes, igual no lo confirmo por ahora, pero estén atentas por las dudas. Ahora sí, ¡adeu! <3