Desición correcta

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Cristina sintió como su pantalón se deslizaba por las piernas, estaba más que nerviosa. ¿Lo iba a hacer con Justin? ¿Le iba a permitir que la tocara? ¿Que le hiciera el amor? Aquello era algo impresionante, Justin la iba a tocar. Pero tenía miedo.. a pesar de todo, Justin era un hombre mayor.. y seguro.. estaba bien dotado. Igual le dolería..

— Justin.. —Murmura ella— Tengo miedo..

— No tienes porque.. —Le dice, acariciándole las piernas, con suavidad..

— Vamos a hacer el amor. No tienes porque tener miedo..

— Es que.. ¿Si me duele? —Dice ella, mirándolo preocupada.. Justin sonríe tiernamente. Parece que es el primer polvo para ambos.

— Ya veremos eso al final cariño.. solo relájate —Le masajea los muslos y le besa las mejillas.. relajándola. Ella suspira y deja que Justin la siga tocando. Empieza a sentir cosquillas en cada parte que Justin le esta tocando. El suelta un gemido al sentir que ya se esta poniendo duro. Dios mío. Jamás le había pasado esto, y empezaba a sentirse nervioso. Empezó a besarle el cuello, mientras sentía las manos de ella.. subirle la camiseta. Sus manos tan suaves, le terminaron sacando la camisa. Dejando ver aquella tableta de chocolate. Dios.. era perfecta. Justin le beso los labios, de nuevo, comiéndosela toda, llenando toda su boca con su lengua. Succiono sus labios por ultimo, y al separarse de ella, Cristina le paso la lengua por los labios. Si quería que perdiera la cordura.. ¡Lo estaba logrando! Ahora, si terminó subiendole la blusa que traía puesta hasta donde topaba su sostén. Ella lo miro a los ojos, dándole a entender que le terminara por sacar la blusa, y lo hizo. Justin suspiro al verla ya solo con ropa interior. Su cuerpo.. seguía siendo tan tierno, tan hermoso. Ella sonrió y soltó una risita cómplice mientras se mordía los labios.. La Cristina temerosa, asustada, débil.. estaba desapareciendo. Para dejar que la Cristina feliz volviera. Aunque tal vez, solo sería por ese instante. Justin sintió las manos de Cristina bajar por su abdomen, para después, empezar a buscar el cierre del pantalón. Joder, iba a perder la cordura en segundos si seguía tocando ahí. Aparto sus manos de golpe y ella se sorprendió abriendo los ojos como dos pelotas de golf, el se percato de su error.

— No, no.. tranquila lindura.. solo que.. —El trago

—No quiero salirme de mis casillas y hacer una tontada. Es todo. Ella asiente y se abalanza de nuevo a sus labios, en tan pocos segundos, ya se había vuelto adicta a ellos. Justin la esta tratando como una princesa, en la cama. Sube sus labios y le muerde el lóbulo, ella suelta un jadeo y enrolla sus brazos en el cuello de el. Justin se mueve y ella queda encima de el, baja sus manos y acaricia su espalda, esta chinita.. topa con sus bragas, y suspira hondo, termina ahuecando el trasero de la chica entre sus manos. Ella gimió y el se mordió los labios.. dios mío.. aquellos sonidos que salían de sus dulces labios lo ponían duro como hierro. A Justin le empezaba a doler aquella erección e hizo que Cristina se levantara un poco y el se saco por fin el pantalón.. Liberándolo todo y volvió a ponerla encima de el. Unieron sus labios y la beso de nuevo con ternura, la empezó a mover.. de adelante hacia atrás, mientras sus gemidos se ahogaban en sus bocas. Justin subió las manos por su espalda.. y encontró el broche del sostén de ella, levanto la mirada. Ella se tenso. De nuevo volvía a tener miedo, y eso no era bueno. No para el.

— Tranquila pequeña.. ya te dije que no te voy a hacer daño.. —Le murmura, y ella asiente lentamente y el sostén cae a un lado de la cama. Cada vez encuentra algo diferente en su cuerpo.. cada vez le encuentra cosas más preciosas. Tiene un lunar en el pecho derecho. Le encantan las mujeres con lunares. Aunque en este caso, era una niña. ¡Una niña! Empezaba a tener miedo.. joder.. es que.. el no sabía como se ha podido controlar hasta ahora. Se vuelve a mover y la deja debajo de el.. pone sus manos extendidas.. y empieza a besar sus labios, después su cuello. Mordiéndolo, ella solo cierra los ojos. Sus besos van más haya del cuello, mira las montañas de sus pechos.. sus pezones están erectos. Se muerde los labios, y empieza a besarle en medio de ambos.. de nuevo ella se pone nerviosa. Justin la ignora.. y toma uno de sus pezones, el cual desaparece en su boca. Ella suelta un chillido y se arquea, Justin sigue, más rápido. Dios, son deliciosos. Como una fresa fresca. Lo muerde y por fin lo libera, dejándolo inflamado. La mira a ella, quien esta agitada. Baja sus besos por su vientre y besa su ombligo. Empieza a deslizar sus braguitas que tienen un chango con un chicle.. ella mira a Justin, cuando se la quita, empieza a bajar los besos. Le daba vergüenza que le tocaran ahí.

— ¡No! —Dice ella, Justin levanta su cara

— Me da pena.. no me toques.. ahí.. —Dice nerviosa, el sonríe.

— ¿Porqué baby?, eres preciosa.. —Le dice el, ella se sonroja..

— Es que.. yo se que a los hombres.. no les gusta las chicas con.. —El entiende rápido y lo acepta, le da un besito en los labios y la mira.

— Esta bien.. ya será otra ocasión —Ella le sonríe nerviosa. «¿Otra ocasión?» ¿La tocaría otra vez? Joder.. no creía que aquello fuera posible. De nuevo, la coloca encima de el, y le acaricia los pechos.. mientras deposita besos en su cara, ella solo cierra los ojos disfrutando. Ya se había olvidado de todo.. de Tom, de que la violo. Ahora en su mente solo estaba Justin.. haciéndole el amor. Quitándole la virginidad. Se acerca lentamente al oído de ella.. muerde su lóbulo.

— ¿Ya? —Pregunta el, ella suspira.

— Justin.. —Se pone nerviosa..

— No va pasar nada.. —Murmura el. Ella observa como Justin, se desase de su ultima prenda. Los bóxers. Se muerde el labio al ver el tamaño de su miembro. Era grande.. sus piernas se quedaron inmóviles, observa como el se pone un condón y se trepa de nuevo a la cama. El ronronea en su cuello y aprieta sus muslos. Cristina suelta un chillido y se aleja de el. ¡No, no puede! Le dolerá.. mucho.

—¿Qué pasa cariño? —Pregunta el y le acaricia las mejillas.

— Tengo miedo.. —Murmura ella, y mira el miembro de el. Justin ríe.

— No va ser nada malo, ya te lo he dicho. Vamos a hacer el amor —Ella solo chilla.

— ¡Es que.. yo se que va doler! —Dice ella preocupada, Justin solo suspira.

— Tienes que relajarte, no funciona así —Ella solo asiente, sus ojos se aguadan al momento.. el la mira con tristeza

— Solo quiero que te des cuenta de que.. puedes estar bien. Ella queda pensando unos momentos. Mira la cara de Justin, el espera que le de la respuesta a todo. Si ella quiere.. el también. «Hay que arriesgar para ganar» Aquellas palabras suenan en su cabeza. Ella solo mueve sus brazos y los pone en los hombros de Justin. El le dedica una sonrisa, ella ha aceptado. Se sentía tan feliz. Jamás en su vida se sentía tan feliz como ahora. ¿Porqué? Sinceramente no lo sabía, pero era feliz.. mucho más que feliz. Toma las caderas de la chica y la alza, ella se aferra a sus hombros y siente el miembro de Justin ya en su entrada. Un dolor se apodera de ella, pero trata de ignorarlo. Aunque es casi imposible, Justin siente que no la va llenar. Esta demasiado estrecha, ella aprieta sus ojos y poco a poco el miembro de Justin entra en ella. Es un terrible dolor, pero no como el de antes. Después siente que ha terminado, abre los ojos y ve a Justin y después su entrepierna, ya ha entrado todo. Se sorprende a si misma, aquello le ha cabido. Siente como se empieza a mover, le duele.. aprieta los hombros de Justin y termina enredando sus manos en su cuello. Justin la siente apretarse a el, le duele. Empieza a hacer leves movimientos, lentos, de adentro hacia afuera, para que se relaje y se acostumbre.

— Cuando ya casi no te duela, dime.. —Ella asiente, y siente como aquel dolor se va, no del todo.. pero se va. Justin la esta tratando como una princesa.

— Ya no.. ya no duele tanto.. —Murmura ella, Justin asiente.. y empieza a hace movimientos más rápidos, pero sin lastimarla. Cada vez se aferra mas a el, soltando leves gemidos. No lo niega, es lindo.. pero a la vez raro. Justin, no sabe en que momento.. pero sabe que esto no es solo sexo. Sabe que a pesar.. de que no se aman.. están haciendo el amor. Jamás había sentido aquella magia, de sentirse realmente bien de estar con alguien en la cama.. a veces, solo era placer.. pero ahora era diferente, no podía decir que amor, por que el bien lo sabía.. si no sentirse orgulloso de hacerlo por bien, no por mal. Suspira profundo cuando escucha un último gemido por parte de ella se ha corrido, y el también logra minutos después, sale de ella. Va hacia al baño, desecha aquel condón y vuelve a la cama con ella. Esta respirando pensadamente, se acuesta a un lado de Cristina y ella se acurruca en su pecho. Es tan linda.. tan tierna.. tan perfecta. En estos momentos.. si una zorra, con tetas enormes se le acercaba, no le importaría. La perfección en estos momentos era ella.. Cristina.

— Ahora, si.. lindura.. ya no eres virgen —Le dice el, y ella suelta una risita cansada, para ahora si, cerrar los ojos y descansar en paz. Al fin.. se volvía a sentir bien.

Mision Para Siempre (Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora