No. 6 (Fanfic Ne-shi)

Capitulo 2: Shion

Nota: Holis :3 espero que lo disfruten, gracias por los votos :3 

Shion Capitulo 2:

Abrí mis ojos y me encontré con el ventilador girando lentamente sobre mi cabeza. Me incorporé mientras me restregaba los ojos antes de estirar mi brazo y apagar el despertador. Bostezos se escapaban de mis labios a la par que pestañeaba repetidamente para ahuyentar el sueño. Mientras me alistaba tarareaba la canción que había escuchado a cantar a Nezumi en el bar. Nezumi... en verdad había captado bastante mi atención, su voz, sus ojos, sus respuestas mordaces, tal vez si era masoquista. Reí ante tal pensamiento, me llevé a la boca lo primero que encontré y me despedí del gato antes de bajar las escaleras.

-¡Mamá!-Bajé corriendo de las escaleras y la abracé por verla por primera vez en el día- ya me voy ya a la... -Detuve mi vista en el chico frente al mostrador y me sorprendí al ver a un chico que conocía y tenía su cabello atado en una media cola, una bufanda, y esa mirada algo sorprendida por verme allí- ¿Nezumi...?

-Shion...-Me saludó volviendo a su semblante serio y algo seco.

-Mama, este es mi amigo Nezumi –Los presenté con una sonrisa, mi madre solo sonrió con dulzura y volvió a su trabajo.

-¿Desde cuándo somos amigos?-Preguntó algo irritado, pero no pude tomármelo enserio ya que su pansa empezó a rugir de una manera un tanto adorable y divertida, haciéndome sonreír- no es gracioso... -Me regañó.

Sin parar de sonreír le respondí:

-No he dicho que lo sea, yo siempre sonrío.

Me ignoró completamente y dirigió la vista a mi madre que nos observaba divertida.

-Bueno, he venido a comprar un bollo.

Quería regalárselo, parecía algo molesto el día anterior cuando lo escuché cantar, así que esa sería mi forma de compensárselo, a pesar de que fuese una tarea difícil, Nezumi enserio era orgulloso.

-Los bollos son baratos, así que puedo regalártelo....-Ofrecí antes de lanzarle una mirada de confirmación a mi madre, a lo que ella asintió con una sonrisa.

-Puedo pagarlo-Dijo irritado.

Tenía en verdad muchas ganas de dárselo.

-No importa que puedas o no pagarlo –negué divertido- no te lo regalo por eso, te lo regalo por haberme dejado oírte cantar –susurré y le sonreí para demostrarle que estaba bien. Me acerqué a la bandeja, tomé uno y se lo ofrecí- toma –Al final lo tomó con un asentimiento de agradecimiento.

Él nos agradeció y empezó a comer feliz el bollo, parecía... un ratón, bastante irónico, ¿no? Ya que eso fue lo que me llevó a él el día anterior.

-Los bollos de mi madre son los mejores ¿verdad? –Solo asintió con la cabeza sin parar de comer. Sus ojos le brillaban, en verdad era encantador- me alegro – Le sonreí, y un minuto después, cuando acabó, se limpió la cara con el dorso de la mano.

-Gracias por el bollo –Agradeció mirando a mi madre- volveré – Dijo dejándome una sensación demasiado agradable.

Noté como Nezumi se iba, y a pesar de que traté de pararlo hizo caso omiso a mis palabras, así que me despedí de mi madre con un beso en la mejilla y seguí a Nezumi rezando para que no me dijera nada por caminar tan cerca de él.
Era agradable ver su nuca tapada con una bufanda, era bastante tentador robarle un extremo y compartirla con él, me avergoncé al notar que pensaba tal estupidez.

-No quiero que me sigas-Dijo al cabo de unos minutos.

-No es como si estuviese siguiéndote –Me justifiqué divertido- vamos al mismo instituto – Me felicité mentalmente por haber encontrado tan buena excusa para seguir caminando junto a él.