»¿Qué tal Sangre Sucia?«

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Mientras hablábamos tranquilamente, el tren se detuvo de golpe, y las luces se apagaron. El frío no se hizo esperar, pero no era un frío normal, el ambiente era como triste. Sentía que la respiración me faltaba y ví una mano calavérica posarse en la puerta de nuestro compartimiento, una luz brillante salió de otro compartimiento espantando seguramente al dementor que trató de entrar. Obvio que era un dementor, solo ellos pueden quitarle la felicidad a  todo. Las luces volvieron y el tren volvió a su marcha.

—¿Qué rayos habrá sido eso?—dijo Blaise, aún temblando.

—Dementores—dije segura y la puerta se abrió, Blaise soltó un grito de niña ocasionando que Theo y yo lo miráramos como si estuviera loco.

—Un dementor entró en el compartimiento de Harry Potter —dijo Lavender, una chica chismosa de Gryffindor.

—¿Y?—dijo Theo.

—Que Harry se desmayó—dijo casi ofendida para luego irse.

Theo, Blaise y yo nos miramos para luego reír.

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Una hora antes de llegar, hice salir a los chicos para cambiarme, y al terminar salí para darles espacio a ellos de cambiarse igual. Vi a Crabbe y Goyle, así que hice que me siguieran hasta llegar al compartimiento de Potter.

—Pero miren a quién tenemos aquí—dije con tono de burla—. La comadreja Weasley —miré al pelirojo con asco y este me miró mal. Creo que si yo fuera hombre ya se hubiera lanzado a mí—. San Potter —reí—.¿Qué pasó Potter, unos dementores te asustaron?—dije y Crabbe y Goyle rieron conmigo.

—Sal de aquí Granger —decía Weasley.

—¿Quién me va a sacar, comadreja? ¿tú? —escupí con asco— ¿Y dónde está el sangre sucia de Malfoy? ¿Se lo llevaron los dementores?—con ellos si me podía divertir.

—Ya basta Granger —dijo Potter y lo miré mal.

—¿Qué sucede aquí?—entró un hombre con un aspecto terrible.

—Profesor Lupin —dijo Potter y yo retrocedí.

—Venimos a ver como estaba el niño que vivió—dije fría—. Vamos—salí del compartimiento y choqué con alguien.

Una cabellera rubia y unos ojos grises me observaban con odio, lo que me hizo sonreír con superioridad

—¿Qué tal sangre sucia? ¿me extrañaste?—le dije y él me miró mal.

—Quítate, Granger —dijo y rodé los ojos.

—Atrévete a quitarla de tu camino si puedes, Malfoy—decía Crabbe que estaba furioso con el sangre sucia de Malfoy.

Lo miré. Nuestros ojos estuvieron en una lucha de poder, ojos de fuego y ojos de hielo. Su mirada plata podía congelar a quien quisiera pero era muy débil y un sangre sucia, un impuro. Sus ojos eran hermosos no lo podía negar ¡Por Merlín! ¿Qué estaba diciendo?

—Vamos—les dije a Crabbe y Goyle, y pasé por al lado de Malfoy empujando su hombro con el mio, haciendolo casi caer.

Narra Draco.

Después del suceso de los dementores, había salido del compartimiento para ver como estaba mi hermana, y al verla muy feliz hablando con sus amigas regresé a donde estaban Harry y Ron. Estaba distraído buscando mi varita cuando choqué con alguien.

El odio y la frustración se unieron al ver esos ojos de fuego. Ella sonrió con arrogancia.

—¿Qué tal sangre sucia? ¿me extrañaste?—dijo en tono de burla y asco.

»My Demons Hide« ★Dramione★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora