La Determinacion de los Valientes

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Que le parece señor Martinez, vamos a mi casa a tomarnos ese Te hindu que tanto le gusta, con unas dulces galletas de mantequilla, tengo muchas cajas.

Ohh Daniel, no me tientes..... sabes que me convencistes, vamos, el orar mucho me ha puesto hambriento. Con estos los dos hombres caminaban por la calle de asfalto.

Y su nieto Denis donde esta?, por que no vino hoy?. Pregunto el acompañante, un hombre maduro como el Sr. Martinez pero obviamente mas joven.

Esta en la capital, regresando algo a un compañero de la Universidad, se fue desde la mañana y aun no regresa, debe estar paseando por alla, y yo no lo molesto, se aburre mucho en esta ciudad.

Pero imagino que su nieto, debe tener buenos compañeros?

Si, aunque realmente no tiene muchos amigos, por decirlo asi, pero conociendolo bien, debe estar rodeado por buenas personas. Y con esto miro al cielo como diciendo una plegaria.

Diciendo esto los dos hombres empezaron a reir y seguir conversando de cosas vanales.

Garra de Dragon estaba parado cerca, en otro edificio, observando el edificio en fuego siendo controlado por los bomberos y el gentio de curiosos que miraba lo ocurrido. Buscaba entre todos esos brillantes, oscuros, y humanos a sus objetivos, pero no los podia ver.

Hermano, donde estas, se decia para si mismo. Despues de tanto tiempo estabas aqui, encerrastes a nuestros hermanos en el Inferus y pudistes salir de alli, si te vuelvo a ver, sera la definitiva.

Con esto volteo la vista hacia otro lugar, buscando a Eldurin.

En el Valle del Limbo

El ruido de miles de voces gritando empezaba a llenar el lugar y todos los infernales saltaban por los aires para caer sobre los brillantes que habian invadido el Inferus, con una velocidad espeluzante, lanzaban sus lanzas y otros tiraban halos de luz de sus lanzas, o sus bocas, cayendo sobre los invasores.

Denis miraba todo con mucho temor y la tierra temblaba por el ruido por las pisadas de los infernales, solto por un momento a el alma de Susana, ya que se le dormian las manos aguantando las quemaduras de la frialdad del alma de la joven.

Y entonces comenzo la batalla, los brillantes golpeaban con sus armas y lanzaron a algunos infernales lejos de alli, Ariel golpeaba a a todos lados ya que le llovian los infernales, con cada golpe que daba una luz dorada explotaba sobre los atacantes, lanzandolo lejos de alli, Pak-Rael daba vueltas como un trompo y golpeo a cientos de infernales con una supervelocidad, todos chillaban del dolor al salir volando por los aires, Asael era mucho mas rapido y fuertes se movia como un gran espadachin bloqueando golpes a diestra y siniestra, saltaba y golpeaba a los que volaban y los tumbaba al suelo, rematandolos con su espada en el suelo, y volvia a atacar los demas que se le avalanzaban. Shariel era el mas esquivo, evitaba todos los golpes y era atacado por cientos y solo esquivaba, y los pateaba cuando tenia oportunidad, haciendolos volar tambien, pero no utilizaba los chuchillos para atacar, solo para defenderse, en un momento, le caian seis desde el aire, y entonces junto los cuchillos y un gran trueno salio de los mismos, empujandolos lejos, ese ataque asusto a los infernales, haciendolos retroceder un poco y atacar con mas inteligencia.

Ariel golpeaba por todos lados con sus armas y aparecio un infernal gigante, como un ogro, y traia un madero como arma, el cual bloqueo con sus armas y lo hizo retroceder, salto sobre, el y golpeo su cara con su puño, haciendolo marearse,  volo detras de el y con sus pies lo pateo haciendolo volar en linea recta, Pak-Rael golpeaba con su hacha cada vez que podia atacarlos, y cuando vio al gigante venir hacia el volando, lo golpeo como un beisbolista, lanzandolo contra una jauria de infernales que volaron con el gigante.

Los Eternos (Manuscrito Original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora