Capítulo 17- Rastreada

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Las chicas cumplían 2 meses desde que habían empezado a salir; durante esos dos meses se enfrentaron a varios retos, que juntas lograron superar.
La familia de Camila acepto a Lauren totalmente y una vez a la semana se quedaba a cenar con todos. Camila ganó en el concurso del día del estudiante y las amigas de ambas chicas le hicieron una fiesta por eso.

La madre de la ojiverde comenzaba a sospechar el por que su hija siempre estaba feliz, pues 3 meses atrás Lauren apenas sonreía y ahora siempre llegaba con una sonrisa en su cara a su casa. Un día, mientras Lauren dormía su madre tomo su celular y lo desbloqueo para después activar el GPS de este y así poder rastrearle durante la tarde desde su celular.

Durante la tarde Lauren salio en camino a casa de su novia y la madre de esta activo el GPS para verificar que su hija mayor se dirigía a su dojo, como le había dicho antes de partir. Se encontró con la sorpresa de que su hija se dirigía a un fraccionamiento no muy lejos de su casa y decidió seguir la señal que el celular de la ojiverde dejaba.

Por otro lado, Lauren llego a la casa de su morena y le abrió Lexa saludándola de un beso e indicándole donde se encontraba su hermana. Después de saludar a su novia sintió que su celular vibraba y lo reviso encontrándose con que el rastreador estaba encendido, extrañada entro a la revisar a que horas había estado desbloqueando su celular para realizar tal acción. Se encontró con que el GPS se activo a las 3:36 pm que era justamente la hora en la que se encontraba dormida; se puso a pensar en quien pudo activar el GPS de su móvil y el porque, inmediatamente su cerebro junto las piezas del rompecabezas y abrió mucho los ojos saltando de la cama en la que se encontraba abrazada a Joal y obligo a que esta se alistara.

- LoLo, ¿qué pasa?- pregunto la morena al ver a su ojiverde tan pálida y tomando sus pertenencias.

- Necesito que nos vayamos- le respondió Lauren agitada.

-¿Por qué?- pregunto Camila extrañada.

- Mi mamá rastreo mi posición y estoy segura de que viene para acá- le respondió agitada- necesito que tomes una mochila y le metas lo que sea para fingir que tu también vas a karate y que yo solo vine a recogerte- le dijo apurada.

Camila tomo una mochila y le lo que encontró primero junto a una botella con agua y su cartera.

- Vayámonos amor- le dijo la morena para salir de su cuarto de manera apresurada y despedirse de la familia con un luego se los explico- Podemos ir en mi auto para fingir que te llevare y por eso veniste para acá- sugirió la morena.

-Eres tan lista- le dijo la ojiverde menos alterada- por eso te amo- dijo de manera tierna.

- Vayámonos antes de que tu madre nos encuentre- dijo Camila para después arrancar el auto y dirigirse al dojo de su ojiverde- desactiva el rastreador- le sugirió.

- No lo haré hasta que lleguemos haya para que piense que me di cuenta que estaba prendido hasta que llegue haya- le respondió nerviosa la ojiverde.

- Buena idea amor- le dijo la morena entrelazando sus manos.

Al llegar al dojo este se encontraba cerrado, pues ese día no habría clases; pero Lauren tenia llaves del mismo pues, al ser el segundo grado mayor, algunas veces tenia que llegar antes que todos y acomodar las cosas o limpiar todo. Las llaves sirvieron para entrar al dojo y así poder llevar acabo la cuartada de las chicas; Lauren llamó a su profesor y le pidió el grandisimo favor que si su madre lo llamaba le dijera que estaban entrenando, luego le explicaría el por que de ese favor. Apago el GPS y cambio la contraseña de bloqueo para después enviarle un mensaje a su madre preguntándole el por que su rastreador estaba activado.

-Mi madre nos arruino la tarde- dijo Lauren acostándose en el tatami*.

- No la arruino- le contesto Camila acostándose arriba de su novia- solo cambio nuestros planes- le dijo sonriendo picaramente.

- No pienses en nada pervertido aquí- le advirtió Lauren divertida de ver la cara de su novia- es un santuario, aquí es un lugar en el que debo de guardar respeto- le dijo- Este es mas mi hogar que mi propia casa y tenerte aquí abrasada se siente muy bien- le dijo apretándola a su cuerpo.

-¿Cerraste la puerta con seguro?- pregunto la morena enterrando la cara en el cuello de su ojiverde.

-Si- le respondió la ojiverde- no quiero que ningún curioso entre aquí-dijo besando la cabeza de su chica.

-Podríamos traer a Alex a que entrene haber si le gusta- le sugirió Camila a su novia.

-Pregúntale a tu hermana y lo traemos a entrenar- le respondió la ojiverde abrasando mas el cuerpo de su morena.

Se quedaron en silencio pensando en cualquier cosa mientras disfrutaban la compañía de la otra. Lauren interrumpió el silencio con un suspiro.

-¿Qué pasara con nosotras?- pregunto Lauren.

-¿A que te refieres?- respondió Camila de igual manera.

-Vamos a diferentes preparatorias, sera más difícil vernos- le respondió Lauren alejándose para mirar a su novia a los ojos.

- Lo lograremos babe- le aseguro la orena alejándose para besar a la rubia.

- Oye, ¿te puedo preguntar algo?-menciono la mayor.

-Lo que quieras hermosa- respondió Camila dándole un beso en a mejilla.

- ¿Que paso con tu papá?-pregunto Lauren a su novia- ¿Por qué nunca me lo has mencionado?- dijo curiosa

- Es algo que solo la familia sabe- dijo la morena suspirando.

-Si no quieres decirme no lo hagas- le aclaró la ojiverde.

- Quiero hacerlo- respondió la menor para suspirar he iniciar su relato- Mi familia siempre fue muy unida, mi papá era muy feliz pues estaba rodeado de las mujeres de su vida, según el nos decía. Hace 6 años el se dirigía a recoger a Lexa de, en ese tiempo, la secundaria; una vez que la recogió decidió ir al banco a hacer unos pagos- Lauren noto como el nudo en la garganta de su novia la estaba ahogando y observo como empezaban a brotar las lágrimas de los ojos de su esta a si que decidió abrazarla- Lo que el no sabia era que al quererse estacionar en un puesto cerca del banco, un camión de carga perdería el control y se estrellaría justo en el auto en el que Lexa y papá se encontraban- la morena no pudo contener el sollozo que escapo de sus labios y se aferro al cuerpo de su novia- El camión impacto en el lado donde mi papá se encontraba así que su muerte fue inmediata; Lexa sufrió severos daños y diversos traumas, duro 2 semanas en coma y los doctores dudaban que despertara, pues el accidente había sido demasiado grave como para que alguien saliera vivo. Milagrosamente Lexa despertó pero perdió movilidad en las piernas pero logro restablecerla con terapias; algo que ni las terapias le han quitado son las pesadillas, ella dice sueña con el accidente y el ver morir a papá durante el impacto del camión al auto- Lauren no sabe que decir así que simplemente abraso a su novia y la deja llorar todo lo que quiera en su hombro.

Unos minutos después Camila se tranquilizo y abraso a su novia mientras esta le limpia el camino que las lágrimas trazaron en su bello rostro y besa su frente.

- Lo siento mucho princesa- le dice Lauren conmovida. Camila se abrazo más al cuerpo de su novia y se acurrucó en el cuello de su novia.

- Todo va a estar bien- suspiro Lauren mientras entraba en un estado de relajación total con el amor de su vida en brazos.

Camila suspiro cayendo rendida en un profundo sueño mientras confiaba en las palabras que su novia le acababa de decir.
Así las dos chicas pasaron el resto de la tarde de su aniversario, recostadas en el tatami del dojo de Lauren mientras dormían y disfrutaban la compañía de la otra.

*Tatami: El piso acolchonado que todas las escuelas de artes marciales tienen.

Stay Focus (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora