Narra Nacho
Un día más, haciendo nada.
Todo lo que hago es herir a las mujeres, ¿Por que Dios me dió tanta belleza, que enamóro a las mujeres y después las lastímo?
Con la última chica que estuve, sí quería algo más, serio, pero, no se dió.
Me encontraba trabajando en el bar, tengo el puesto de mesero, y eso implica, muchos números telefónicos a los que nunca iba a llamar.
El tintineo de las capánas sonó, indicando que un o una, nuevo o nueva cliente, entró.
Levanté mi mirada, dejandome ver a una chica. Esta, era algo alta, pelo castaño oscuro, ojos de un verde potente, y cuerpo escultural.
Todos mis amigos, me dicen que soy un pervertido en mirar el cuerpo de una mujer, ¿Que tiene de malo? Sólo estoy viendo como es.
"Mentira"
Me acerqué a su mesa, para pedirle lo que pensaba tomar.
--Buenos días, ¿Qué deseas tomar?--Pregunté gentilmente.
--Um, dame...--Te re doy bebe--Un café, porfavor.--Pidió.
--¿Algo más?--Acoté.
--No, nada más.--Sonrió de manera fría.
Me quedé pensando, que era diferente a las otras mujeres, seguramente tenga novio.
Unos minutos pasaron, y le traje su café, me dió las gracias y me fui a sentar.
Me quedé observandola, quizá suene acosador, pero, lo único divertido que tenia que hacer, era mirarla.
Cuándo se terminó su café, fui hacia su mesa, para darle la cuenta, y quién sabe, su número también.
--Toma.--Exclamó, dandome la plata... ¿No me iba a dar su número? Bueno, hora de la táctica.
--¿Venís siempre a este bar?--Le pregunté, antes de que se vaya.
--Más o menos, vengo acá cuando termino de trabajar.--
--¿De qué trabajas?--Acoté, en parte curioso, y en parte para hacerme el interesado.
--Boxeadora.--Me miró con una expreción fría.
Tragué en seco. No debía meterme con ella, pero, era interesante.
--¿Posta? Qué bueno--Dije, algo asustado.
--¿Qué pasa, muñequito de porcelana? ¿Me tenes...--Y se acercó a mi odio, susurrando, estremeciéndo todo mi cuerpo--Miedo?--
Si bien, era cierto, tenía algo de miedo. En mi defensa ¡Me miraba a cada rato como si quisiéra matarme!
--Pa-Para nada, linda.--Tartamudié un poco.
--¿Estás, seguro?--Se acercaba a mí lentamente.
--S-Si... ¿Cómo v-voy a tenerte mied-do?--En ese momento, mi espalda chocó contra la pared, y ella, colocó sus brazos cerca de mi cabeza, esta era la típica situación que yo hacía, pero ahora, los roles cambiáron.
--_____ Flores...--Dijo a milímetros, de mi cara.
--Na-Nacho Nayar.--
--Un gusto, Nayar --Y se alejó de mi cara, y se fué del bar, dejandome atónito.
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Hola! Espero que les haya gustado! Les pido que comenten de quien más hago! El siguiente es Rami!
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One-Shots. «Combate»
Fiksi PenggemarPrimer historia One-Shot de Combate Argentina. Si hay una así, ya sabrán de donde se inspiro. (ahre)