10 - Arremetida

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Ashton

—Buenos días, guapo —lo saludó Luke cuando me le uní en el quiosco afuera de la cabaña.

—¿Por qué me llamas así? —pregunté mientras frotaba mis ojos, todavía sintiéndome un poco soñoliento.

—Porque lo eres —lo dijo como si fuera lo más obvio del mundo.

—Eres terriblemente coqueto. —Puse mis ojos en blanco.

—No coqueteo, todo lo que hago es señalar tus hermosos rasgos —contestó Luke, sonriéndome un poco.

Me sonrojé.

—Es que no me lo dicen mucho, así que no estoy acostumbrado a recibir cumplidos.

Luke se acercó más a mí y, con una sonrisa, dijo:

—Aparte de ser sexy, ¿a qué te dedicas?

Atraje mis rodillas a mi pecho y escondí mi rostro en ellas para que no viera cuánto estoy intentando repeler el rubor que sube por mis mejillas. Suspiré.

—Cállate, Luke. —Aparté mi rostro de mis rodillas y pasé una mano por mi cabello—. Y deja de mirarme fijamente —le dije un poco enojado y cohibido.

Trazó mi mandíbula con sus dedos lentamente, luego besó mi mejilla, y elevó mi rostro para que lo mirara. Estaba a punto de decir algo pero me interrumpió con un simple y dulce beso.

"Do you ever think when you're all alone that we can be, where this thing can go? Am I crazy or falling in love? Is it really just another crush?" —cantó en voz baja.

Puse mis ojos en blanco, apártandolo de mí de manera juguetona y me incliné contra los pilares del quiosco.

—¿Vas a olvidar lo que sea que hayamos hecho este verano pasado mañana?

Frunció el ceño.

—¿Pasado mañana?

Asentí.

—Mañana es el último día de verano.

—¿Lo es? El tiempo vuela cuando te diviertes. —Luke se levantó, extendió su mano, la tomé y me ayudó a ponerme de pie—. Vamos, tengo hambre... —se quejó, alejándome del quiosco.

***

—Jugar bolos —dijo Idaho cuando estuvimos todos reunidos en la sala después del desayuno—. La última actividad de la semana. Vamos a estar en los mismos cuatro grupos de cuando construimos castillos de arena.

Puse mis ojos en blanco cuando Luke y Michael se lanzaron miradas asesinas desde lados opuestos de la habitación. Qué maravillosa amistad.

—El equipo que tenga el puntaje más alto en los bolos ganará diez puntos—dijo Tori.

—Eres malísimo jugando bolos, Lucas —dijo Michael cuando él y Louis se nos unieron en el sofá.

—Y tú eres malísimo en todo, Michael —Luke respondió.

—Cállense —Louis y yo dijimos al unísono.

—Vayamos a la bolera y terminemos con esto de una vez —dijo Louis, metiendo sus pies en sus zapatos tenis.

Después de conducir unos minutos, al fin llegamos a la bolera, el lugar estaba un poco lleno pero logramos encontrar pistas disponibles. Me incliné contra respaldo del asiento mientras que Michael escribía nuestros nombres en el marcador.

—Ashton será Ash, Louis será Lou, yo seré Mike y Luke, tú estarás bajo el nombre de Huke*.

—Eres tan bueno. Ashton ¡ven y toma una bola de boliche conmigo! —dijo Luke poniéndose de pie, tomó mi mano y me guió hasta el estante de bolas de boliche—. ¡Te escojo a ti, bola azul! —dijo tomándola y revisando el peso de ella.

Hermanastros -LashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora